Alemania debate la reintroducción del servicio militar obligatorio.

El ministro federal de Defensa, Boris Pistorius, ha reabierto el debate sobre el servicio militar obligatorio, suspendido en Alemania desde 2011.

Casi un año después del inicio del ataque ruso a Ucrania, en tiempos de guerra en Europa, cuando países como Letonia reintroducen el servicio militar obligatorio, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, pronuncia una frase que Patrick Sensburg suscribiría de inmediato: «Fue un error suspender el servicio militar obligatorio». A continuación, se produjo un acalorado debate.

Sensburg es político y presidente de la Asociación de Reservistas de la Bundeswehr, las Fuerzas Armadas alemanas. El 24 de marzo de 2011 fue el único miembro del grupo parlamentario de la CDU que votó en contra de la abolición del servicio militar obligatorio alegando que «no podía asumir tanta responsabilidad» por una decisión «que no sería fácilmente reversible en décadas». No sólo estaba en desacuerdo con sus compañeros de partido, sino también, aunque esto ha cambiado desde entonces, con la opinión pública de la época.

Doce años después, el coronel en la reserva ya no es la voz que clama en el desierto. Y advierte: «No basta con que sólo podamos defender uno o dos Länder porque la Bundeswehr es demasiado pequeña y está mal equipada. Por supuesto, un ejército de reclutas cuesta dinero, la defensa nacional cuesta dinero. Es una decisión política que tenemos que tomar de antemano: ¿queremos realmente poder defender nuestro país, sí o no?

Del ejército de reclutas al ejército de voluntarios

En dos décadas, la Bundeswehr se ha reducido de más de 317.000 soldados a unos 183.000. Sin embargo, Sensburg está convencido de que este número, junto con los aproximadamente 100.000 reservistas, no es suficiente en caso de emergencia. Al mismo tiempo, el servicio militar voluntario dista mucho de ser suficiente para incorporar al Bundeswehr a los jóvenes que se necesitan con urgencia.

«No sólo necesitamos a los superespecialistas, no sólo necesitamos al KSK como fuerzas especiales, también necesitamos una cierta masa numérica de soldados para poder defender el país», afirma el presidente de la Asociación de Reservistas. «Y eso sólo se consigue con el servicio militar obligatorio», concluye.

El Ministerio de Defensa alemán no se plantea la cuestión.

En cualquier caso, el ministro de Defensa alemán ha declarado que el servicio militar obligatorio no ayudaría en nada a Alemania en los próximos dos o tres años. Sin embargo, la cuestión debería debatirse abiertamente independientemente de la actual situación de amenaza.

Preguntado por Deutsche Welle, un portavoz respondió que «el ministerio no se plantea reintroducir el servicio militar obligatorio». «La Bundeswehr es muy diferente hoy de lo que era hace diez años o más», explicó. En caso de «tensión o estado de defensa», se prevé un aumento de hasta 60.000 reservistas más. «Esto significa que la Bundeswehr, con su actual mandato parlamentario, está en condiciones de llevar a cabo sus tareas de defensa nacional junto con las fuerzas de nuestros socios de la OTAN», concluye.

¿Discusión teórica» o «discusión fantasma»?

Para Eva Högl, miembro de la Comisión de Defensa, el debate sobre el servicio militar obligatorio es una «discusión teórica». El líder del FDP, Christian Lindner, va más allá y lo califica de «discusión fantasma». Por eso Wolfgang Hellmich prácticamente se niega a entrar en él. «Este debate sobre el servicio militar obligatorio surge una y otra vez [la última vez en 2018 y, antes, en 2016], pero tiene muy poco que ver con la realidad actual», afirma en una entrevista con DW.

«¿Para qué sirve el servicio militar obligatorio?», se pregunta Hellmich. Supone miles de millones en costes para introducir o restablecer estructuras de reclutamiento que ya no existen. Y no vamos hacia un ejército de reclutas, sino hacia un ejército profesional». Hasta hace dos años, Hellmich era presidente de la Comisión de Defensa del Bundestag alemán y sigue siendo miembro de la misma en la actualidad. Al igual que Sensburg y Pistorius, considera que la decisión de 2011 fue un gran error, improvisada y desorganizada.

Doce años después, no hay nada en absoluto que hable a favor de una reintroducción del servicio militar obligatorio, dicen los críticos: no hay ni oficinas militares para el servicio militar obligatorio, ni equipo militar suficiente, ni instructores para los reclutas. No hay ningún plan para establecer un sistema justo para los 700.000 hombres y mujeres que cumplen 18 años cada año, de los cuales, sin embargo, sólo una pequeña parte estaría obligada a servir en el ejército. Y, sobre todo, no existe el presupuesto necesario, que ascendería a decenas de miles de millones.

El voluntariado debe ser más atractivo

En lugar de perder un tiempo valioso en reintroducir el servicio militar obligatorio, Alemania debería centrarse en reclutar profesionales, afirma Hellmich. «No tenemos problemas para reclutar oficiales, pero sí para servicios técnicos, suministro logístico de tropas y cibernética. Y la Bundeswehr tiene un gran problema para reclutar mujeres: en 2023 sólo habrá una mujer soldado por cada siete hombres.

Su conclusión: «Tenemos que hacer más atractivo el servicio voluntario para reclutar también a personas que luego se queden en la Bundeswehr. Pero el servicio militar obligatorio no ayudaría en absoluto».

Deutsche Welle