Alemania modifica el Puma antes del despliegue de la fuerza operativa de la OTAN.
Se han introducido mejoras en el IFV Puma después de que una prueba operativa realizada en julio de 2020 detectara «defectos significativos».
Los sistemas ópticos, los efectos de las armas y las características de protección de los soldados del IFV sobre orugas Puma han sido «significativamente modificados» para que el Ejército alemán pueda asumir un papel de liderazgo en el despliegue de la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (VJTF) de la OTAN en 2023, según anunciaron las Fuerzas Armadas alemanas el 22 de marzo.
Para la VJTF, el Puma forma parte de un sistema más amplio de Panzergrenadier que comprende el IFV y el sistema modular de soldados del futuro (IdZ-ES) en un entorno de guerra avanzado y en red.
Sin embargo, una prueba operativa táctica realizada en julio de 2020 no tuvo éxito, ya que se detectaron «defectos significativos» y las capacidades del sistema quedaron muy limitadas», señalaron las Fuerzas Armadas alemanas.
Como resultado, la agencia de compras de defensa alemana BAAINBw, el Ejército alemán y un equipo de la industria dirigido por Rheinmetall pasaron seis meses modificando el Puma.
Una segunda prueba operativa en febrero de 2021 (que incluía una evaluación exhaustiva de la logística y el suministro) demostró la capacidad de combate táctico del vehículo como «requisito previo esencial» para desplegar el Puma en la VJTF 2023, según las Fuerzas Armadas alemanas.
El Panzergrenadierbataillon 112 llevará a cabo el entrenamiento y la certificación antes del despliegue de la VJTF 2023.
Shephard Media