Boeing fuera de la competencia para el concurso de aviones de combate de Canadá.
Boeing ha sido informada que su oferta en el Proyecto de Capacidad de Cazas Futuros (FFCP) de Canadá no cumple los requisitos.
El programa pretende adquirir aviones de combate para sustituir la actual flota de cazas CF-18 de la Real Fuerza Aérea Canadiense. En total, deberían adquirirse 88 cazas avanzados con su equipamiento y armamento asociado, por un contrato valorado entre 15.000 y 19.000 millones de dólares canadienses (entre 11.000 y 14.000 millones de dólares estadounidenses).
Boeing había ofrecido su caza F/A-18 Super Hornet, una variante profundamente modernizada del actual avión F/A-18 «Classic» Hornet de Canadá. Pero, en un movimiento sorprendente, una fuente de defensa dijo a la agencia de noticias The Canadian Press que el fabricante estadounidense había sido descartado.
No se han detallado los motivos de la decisión. Ni el gobierno canadiense ni Boeing han confirmado la información hasta ahora, y la oferta sigue apareciendo en el sitio web de la FFCP. De confirmarse esta información, sólo quedarían dos contendientes en la carrera: Lockheed Martin y el F-35 Lightning II, y Saab con su JAS 39 Gripen.
La competencia podría ser dura para el fabricante sueco, dado que su país de origen no es miembro de la OTAN. Además, la existencia del Mando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD), organización binacional encargada de defender los espacios aéreos de Estados Unidos y Canadá, exige que el nuevo caza tenga un alto nivel de interoperabilidad con los aviones de la Fuerza Aérea estadounidense.
El fabricante de aviones francés Dassault Aviation retiró su propuesta de Rafale el 8 de noviembre de 2018. Airbus Defence and Space y su Eurofighter Typhoon hicieron lo mismo el 30 de agosto de 2019.
Clement Charpentreau
Es curioso que se retiren casi todos los contendientes.
Cabría pensar que un país como Canadá, tan extenso y con una misión tan crítica como la de vigilar las incursiones enemigas a través de los polos, apostaría por un avión interceptor, veloz, de gran altitud y con gran alcance.
Se me antoja que el Tifón y el F15EX serían los mejores para esa misión, seguidos por el Rafale. Pero el F15EX nunca ha estado encima de la mesa y Tifón y Ráfaga se han retirado. Finalmente, justo quedan los dos aviones más lentos.
El F35 solamente llega a Mach 1,6 y no tiene supercrucero. Esto último, más que la velocidad punta, se me antoja crucial para un país como Canadá. El Gripen llega a Mach 2 y tiene supercrucero de al menos Mach 1,2. El Gripen no vuela demasiado alto (16.000 m, comparado con los 20.000 del Tifón), pero aun así vuela 1.000 m más alto que el F35A. El Gripen tiene 1.500 km de radio de combate (100 km más que el Tifón), mientras que el F35 tiene solo 1.200.
Me gustaría entender los criterios de evaluación y las prioridades de Canadá porque no acabo de comprender la retirada de los competidores para quedarse justo los que, a priori, me parecen menos óptimos.
Tampoco lo entiendo yo. Por alcance y seguridad de vuelo un bimotor me parece una apuesta más segura. Y es un avión muy probado tanto el f18e como el f15ex. El f35 es caro de mantener y el grippen, aunque me encanta y lo veo muy razonable de mantener no me parece que se ajuste a lo que necesita canadá. En fin, por detras de bambalinas hay demasiados juegos……..