Brasil adquiere más aviones Gripen y estudia otra gran compra de los cazas suecos.

Brasil ha pedido cuatro aviones Saab-Embraer F-39E más que se suman a los 36 ya adquiridos en 2014 en virtud de un contrato de 4.700 millones de dólares. El país también está considerando pedir otro lote de al menos 30 cazas F-39E, la designación local del JAS 39E Gripen NG.

El Gripen NG sueco fue seleccionado oficialmente en 2013 para proporcionar a la Fuerza Aérea Brasileña un avión de combate avanzado de cuarta generación en el marco del programa F-X. La decisión se tomó tras un largo proceso iniciado a mediados de los años noventa, que sufrió varios retrasos e incluso fue suspendido por el entonces presidente Fernando Henríquez Cardoso en 2002. Fue reiniciado en 2008 por el entonces presidente Luiz da Silva.

El jefe de la Fuerza Aérea de Brasil, el general Carlos de Almeida Baptista, hizo el anuncio del pedido extra durante una celebración de la aviación de combate el 30 de abril en la Base Aérea de Santa Cruz, en Río de Janeiro.

Durante el evento, dos F-39 -recibidos de Suecia a principios de este mes, elevando a cinco el número de F-39 entregados a Brasil- fueron presentados y declarados operativos. Se espera que la entrega total de 36 aviones se complete en 2024, pero algunos expertos creen que podría llevar más tiempo.

Se necesita un segundo gran pedido del Gripen para lograr una flota mínima de 70 nuevos aviones de combate, frente al objetivo original de 100 aeronaves en el marco del programa F-X, según una noticia local que cita a Almeida poco después de asumir el mando de la Fuerza Aérea.

No se ha indicado el precio del pedido adicional, pero los expertos creen que le costará a Brasil unos 240 millones de dólares, y un posible pedido de 30 más podría costar entre 1.800 y 2.000 millones de dólares.

Los pedidos adicionales convertirían al F-X en uno de los programas de adquisiciones militares más caros de la historia de Sudamérica, sólo superado por el contrato PROSUB, adjudicado por Brasil al constructor naval francés DCNS (ahora conocido como Grupo Naval) en 2009 para cuatro submarinos diésel-eléctricos. El acuerdo incluía una amplia transferencia de tecnología, así como la formación en diseño local para la construcción de un barco de propulsión nuclear.

El contrato de 4.700 millones de dólares firmado en 2014 para los cazas Gripen incluía no solo el coste de adquisición de los primeros 36 aviones, sino también un alto grado de transferencia de tecnología e inversiones industriales para el montaje y la producción de piezas en Brasil.

Las pruebas y la integración de los sistemas y las armas que equiparán a los Gripen brasileños están en curso. Las armas incluyen el avanzado misil aire-aire guiado por infrarrojos IRIS-T, desarrollado y producido por Diehl Defence de Alemania, así como el misil aire-aire de alcance superior al visual Meteor, fabricado por el consorcio europeo MBDA.

José Higuera