Brokair Aviation Group adquiere un simulador Simloc tipo A320, el único en canarias con certificación mcc.
Se integrará en el fuselaje de la cabina de un Airbus 320 que el grupo ha instalado en su sede del sur de Tenerife.
Brokair Aviation Group ha adquirido, a través de su división Brokair Aviation Academy, un simulador tipo Airbus 320 a la empresa madrileña líder en el sector de la simulación aérea Simloc Research. La unidad estará totalmente integrada en la cabina del fuselaje de un A320.
Con este moderno simulador Brokair se convierte en el primer Centro de las Islas Canarias en contar con un entrenador de este tipo que podrá ofrecer formación de primer nivel a distintos colectivos del ámbito aeronáutico. Su objetivo es dar un apoyo fundamental para los cursos de formación básica para Técnicos de Mantenimiento de Aeronaves (TMA), cursos de Tipo de Aeronaves para TMA´S certificadores hasta los cursos específicos para pilotos MCC (Multi Crew Cooperation), preparación para pruebas de aerolíneas, cursos de iniciación al vuelo y para Tripulantes de Cabina de Pasajeros (TPC), dentro de unas instalaciones únicas en las islas.
Para Santiago Rosas socio fundador de Brokair “Invertir en formación es siempre una garantía, y hemos decidido adquirir este simulador porque estamos convencidos de que es el complemento final para los cursos que estamos impartiendo en Canarias, aportando a nuestra formación un elemento de altisima calidad. En nuestra Academia para Técnicos de Mantenimiento de Aeronaves damos formación teórica y práctica en ese área, pero adicionalmente queremos que también conozcan la parte operativa de una compañía aérea”.

El simulador desarrollado y fabricado por la empresa española Simloc Research está basado en la tecnología más avanzada y evaluada por pilotos profesionales en activo. Reproduce con total fidelidad el vuelo en cabina y emergencias. Carlos Pérez Ramírez, CEO de Simloc, muestra su satisfacción por la participación en un proyecto que facilitará la formación a los profesionales insulares: «Para Simloc supone un gran orgullo que una empresa como Brokair haya confiado en nosotros para llevar a cabo un singular proyecto de adaptación de nuestra tecnología en simulación. Integrar un simulador tipo A 320 en la estructura de un avión real es un auténtico reto que implica a todas las áreas de producción de Simloc y que, sin duda, contribuirá una vez puesto en servicio, en la formación de los profesionales de la aviación en Canarias».
Este simulador, incorporado al fuselaje de un avión real ya adquirido, es el sistema idóneo para acompañar en la formación TMA, dado que al estar totalmente integrado aporta una sensación de realidad óptima.
Hasta la fecha, en Canarias no existe un simulador de estas características, lo que obliga a la excelente plantilla de pilotos que hay en las islas a desplazarse a otras zonas para completar su formación y finalizar su entrenamiento. El nuevo simulador vendrá a cubrir este vacío para que profesionales -de dilatada experiencia- puedan impartir diferentes cursos.
El simulador fabricado por Simloc Resarch cuenta con dos puertas de acceso principal al avión, rampa de evacuación, 14/17 filas de asientos de pasajeros, galleys, baños y demás elementos propios de un avión de este tipo.
Esto lo hace idóneo también para ofrecer cursos para Tripulantes de Cabina de Pasajeros (TCP) facilitando su entrenamiento. Las labores de implementación de los distintos sistemas ya han comenzado. El fuselaje ha necesitado una adecuación de espacio que permita situarlo en la altura precisa. También se está trabajando en la adaptación de un sistema visual cilíndrico certificable a 5 metros de altura.
La idea principal es conservar la mayoría de piezas del avión real. La aviónica, Flight displays, asientos y mandos como throttle y sidesticks están siendo desarrollados a medida por los ingenieros de Simloc. Como dato curioso, se han habilitado en el rack del galley los espacios que albergarán sistemas principales y ordenadores ocultándose al observador como un simple horno.
Los Jumpseat de la cabina serán ubicados como estación del instructor y puesto de observador. Aunque el fin y uso principal del simulador de Simloc sea la formación, puede destinarse a otros ámbitos lúdicos, incluso terapéuticos, como cursos para perder el miedo a volar -con ayuda de psicólogos- para ayudar a las personas que tienen fobia a subir a un avión y superar su limitación.