El avión Stealth de China podría estar listo este año, dice el Jefe del Comando del Pacífico.

China podría declarar operativo su primer caza furtivo este año, ya que también desarrolla bombarderos de largo alcance capaces de transportar armas nucleares, según señala el general Charles Brown, Jefe de las Fuerzas Aéreas del Pacífico.

El general afirma que el caza sigiloso J-20 podría «posiblemente» estar operativo este año, una medida que indicaría «una mayor amenaza y una mayor capacidad» para China en el Pacífico. Añadiendo que los esfuerzos de Estados Unidos para contrarrestar esos desarrollos incluyen el aumento de los despliegues de los aviones F-35 y los continuos sobrevuelos de áreas estratégicas como el Mar de China Meridional.

El uso del J-20 se sumaría a lo que ya es la fuerza aérea más grande de la región y la tercera más grande del mundo, con más de 2.500 aviones en total, incluidos 1.700 cazas, bombarderos estratégicos, bombarderos tácticos y aviones de ataque multimisón, explica la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos en un informe a principios de este año.

En su informe anual sobre las fuerzas armadas de China, el Pentágono indica que «el J-20 puede haber comenzado un servicio activo en pequeñas cantidades, posiblemente con una unidad de prueba y entrenamiento».

«Los ingenieros chinos han informado que las pruebas realizadas con un motor de misiles lanzadores de combustible sólido fueron un éxito, y sugieren que esto permitirá al J-20 transportar futuros misiles aire-aire de Mach 5 a 300 kilómetros de alcance», según el informe publicado el jueves.

El caza J-20 de China es parte de un esfuerzo de modernización que ha estado «cerrando la brecha con las fuerzas aéreas occidentales a través de un amplio espectro de capacidades, como el rendimiento de los aviones, el mando y el control y la guerra electrónica», dice el informe de la Agencia de Inteligencia de la Defensa.

Brown también apuntó, que cree que China se está moviendo para desarrollar bombarderos de doble uso que serían «similares a nuestros bombarderos» en términos de poder llevar armas nucleares y armas no nucleares guiadas con precisión. 

El secretario interino de Defensa, Patrick Shanahan, en un comunicado emitido el miércoles para el subcomité de Asignaciones de Defensa de la Cámara de Representantes, aseguró que un bombardero chino de largo alcance «si tiene éxito, sería solo una de las tres naciones que posean una tríada nuclear de capacidades nucleares basadas en tierra, mar y aire.

Estados Unidos tienen varias maneras de contrarrestar el crecimiento de China, aseguró Brown. Eso incluye ser impredecible en los despliegues de los bombarderos B-1B, B-52 y B-2. El B-1B, ahora está calificado para llevar un nuevo misil anti-barco de Lockheed Martin Corp., algunos de los cuales han sido almacenados en la región del Pacífico.

Brown estuvo en la costa este de Estados Unidos esta semana para hablar con los expertos de Asia sobre los desafíos que enfrenta su comando. Comenzó en el cargo hace más de ocho meses después de servir como comandante adjunto de las operaciones de Estados Unidos en el Medio Oriente y jefe de la guerra aérea contra el Estado Islámico en 2015-2016.

F-16 de Taiwan

No sólo Estados Unidos se da cuenta de la mayor capacidad china, explicó Brown. Se refirió brevemente al Departamento de Estado y a la revisión del Pentágono de una posible venta de nuevos F-16 a Taiwán. Los asesores del presidente Donald Trump alentaron a Taiwán a presentar una solicitud formal para los aviones. Esa solicitud tendría que convertirse en una propuesta formal de los Departamentos de Defensa y de Estado, y luego el Congreso tendría 30 días para decidir si aprobar o bloquear la venta.

El gobierno de Beijing considera que el destino de Taiwán es un «interés central», más importante que casi cualquier otro problema, y ​​ha aumentado la presión sobre los países y las empresas multinacionales para que eviten acciones que podrían implicar un estatus soberano para la isla.

Estados Unidos, cauteloso de contradecir a China, no ha vendido ningún avión de combate avanzado a Taiwán desde que el presidente George HW Bush anunció en 1992 la venta de 150 F-16. El gobierno de Obama rechazó una solicitud similar de Taiwán para nuevos aviones, acordando en 2011 actualizar la flota existente que tiene la isla.

Anthony Capaccio