El Cavour se dirige al Este: la diplomacia de defensa de Italia.

Como muchos países europeos, Italia mira hacia Oriente: el futuro despliegue del portaaviones Cavour de la Marina italiana, y sus principales escalas, dibujan el mapa de la diplomacia de defensa de Italia en la región Indo-Pacífica.

Poder blando y duro: el arte de utilizar buques de guerra selectivos

El despliegue previsto del Cavour no debe pasar por alto otros dos importantes despliegues:

El ITS Morosini, segundo buque de la nueva clase PPA de patrulleros de altura en nombre, pero claramente una fragata de hecho, navegará hacia el este durante cinco meses (del 6 de abril al 13 de septiembre), pasando por Pakistán (agosto), India (agosto), Singapur para la feria IMDEX (del 1 al 6 de mayo), en Indonesia, Malasia Vietnam, Tailandia y luego en Corea del Sur y Japón del 21 al 25 de junio. Esto es puro poder duro.

Además, el velero de entrenamiento Vespucci, de la Marina italiana, viajará durante 22 meses y visitará 28 países: esto es, el poder blando.

China es claramente el objetivo, ya que Italia quiere tener algo más que un asiento en la región.

Diplomacia de defensa, programas y exportación

Para el ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, la geopolítica, las cuestiones de defensa y la exportación de armas están profundamente interconectadas. La relación en materia de defensa con Japón es ilustrativa de esta política polifacética: la larga asociación en materia de defensa (que se remonta a la década de 1920) ha saltado al nivel estratégico desde la visita del primer ministro japonés a Italia (enero).

El ámbito aeroespacial siempre ha sido el factor impulsor: ambos países cuentan con una planta de ensamblaje y certificación del F-35 (Cameri en Italia y Nagoya en Japón); Italia entrena a pilotos japoneses en Cerdeña desde 2021, y Leonardo helicópteros se ha asociado con Mitsui Bussan para la comercialización del AW-139. Así pues, no es de extrañar que esta asociación se haya extendido al Global Combat Air Program, el caza de nueva generación que se está desarrollando con Gran Bretaña. Este programa une a Leonardo y Elettronica con Mitsubishi Electric.

Otros países serán explorados por los diplomáticos italianos: India, como se informó anteriormente, Indonesia, donde se firmó un contrato para seis fragatas Fremm en junio de 2021, pero nunca ha entrado en vigor debido a la falta de presupuesto, y a pesar del duro cabildeo de Roma… hasta ahora.

Desafíos y opciones

La ambiciosa hoja de ruta trazada por los diplomáticos italianos y el Ministerio de Defensa, en la que la Marina desempeña un papel importante, se enfrentará probablemente a algunos retos, lo que llevará a sus autores a tomar algunas decisiones difíciles.

En primer lugar, se da por sentado que la actividad diplomática de Italia en el Indo-Pacífico crecerá y tomará más consistencia, año tras año. Esta nueva región se considera una prolongación de los retos a los que se enfrenta en el «Mediterráneo ampliado», donde Italia es un aliado activo y eficaz de Estados Unidos y un miembro activo de la OTAN.

Por otra parte, Italia también jugará sus propias cartas: lo mucho que está en juego (4.400 millones de euros en Indonesia por las fragatas, y más potencialmente en India) es altamente competitivo y debería movilizar a gran parte de su administración para apoyar a su industria. No es de extrañar que el Ministerio de Asuntos Exteriores esté ahora vinculado mediante un Memorando de Entendimiento de cooperación y apoyo con Fincantieri, el brazo armado industrial de las ambiciones navales italianas.

Por último, Italia hará todo lo posible por evitar las duras elecciones a las que inevitablemente se enfrentará su diplomacia (Estados Unidos frente a China; Pakistán frente a India), pero ¿lo conseguirá? En el Mediterráneo oriental, Italia ha intentado establecer el equilibrio entre Turquía, a la que ha armado durante una década) y Grecia, a la que ha ignorado en gran medida, sin recuperar sus posiciones en Ankara y convenciendo a Atenas.

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