El diseño de los reactores nucleares del futuro portaaviones francés «plantea importantes retos tecnológicos e industriales»
Actualmente, la propulsión del portaaviones de Francia, Charles de Gaulle, y de los cuatro submarinos nucleares de misiles balísticos [SNLE] de la clase «Le Triomphant» se basa en el reactor nuclear K-15, con una potencia de unos 150 megavatios térmicos. Y una versión mejorada de este modelo ha sido elegida para los submarinos de ataque nuclear de la clase «Suffren» [SNA] y el futuro SNLE3G.
Sin embargo, mientras que dos motores K-15 son suficientes para que el portaaviones Charles de Gaulle navegue a una velocidad de 27 nudos, no será el caso de su sucesor, que tendrá un desplazamiento de unas 75.000 toneladas. Además, este último tendrá unas necesidades energéticas mucho mayores, en particular para hacer funcionar las catapultas electromagnéticas [EMAL] con las que estará equipado. De ahí la necesidad de desarrollar un nuevo tipo de sala de calderas nucleares, el K-22, que tendrá una potencia de 220 a 230 megavatios.
Refiriéndose a este tema en una comparecencia parlamentaria en 2019, François Geleznikoff, entonces director de Aplicaciones Militares [DAM] de la Comisión Francesa de Energía Atómica y Energías Renovables [CEA], aseguró que las calderas K-22 «no están muy alejadas de las K-15» y que su «diseño puede dominarse con los medios actuales de simulación y la tecnología disponible». Insistió: «No hay, pues, ningún salto a lo desconocido. Este proyecto es, por tanto, una oportunidad para diseñar una nueva sala de calderas compacta cumpliendo los plazos.
Pero no sólo eso… Porque el desarrollo del reactor K-22 es también una cuestión de mantenimiento de las competencias… Así lo sostuvo el pasado mes de junio Vincenzo Salvetti, actual responsable de la DAM. Según él, la elección de la propulsión para el portaaviones de nueva generación [PA-NG] refleja el «deseo de mantener las competencias del sector de la propulsión nuclear». Y, según su punto de vista, compartido «por muchos», este mantenimiento de los conocimientos técnicos es «menos importante para el portaaviones que para los submarinos nucleares de misiles balísticos, porque es la propulsión nuclear la que les permite ser invulnerables, diluirse en el océano durante varias decenas de días sin salir a la superficie».
En cualquier caso, esta es la opinión del diputado Christophe Lejeune, ponente del dictamen sobre los créditos destinados a la disuasión en el proyecto de ley de finanzas de 2022. «La elección de equipar el PA-NG con una sala de calderas nucleares ha permitido responder a una preocupación del sector, que era que, a falta de un tercer programa de diseño, el fin del programa Barracuda y de la actividad del SNLE llevaría a TechnicAtome -a pesar del programa SNLE 3G- a ver caer su plantilla por debajo de la línea de flotación», señaló.
A modo de recordatorio, en su día se contempló la construcción de dos nuevos portaaviones de propulsión convencional. Según un informe parlamentario publicado en octubre de 2019, la Armada francesa se inclinaba, por orden de preferencia, por «dos portaaviones nucleares, dos portaaviones de propulsión convencional, un portaaviones nuclear, un portaaviones de propulsión convencional».
En cualquier caso, el desarrollo de la sala de calderas K-22 resultará «complejo», hasta el punto de «movilizar a unos 300 empleados», recuerda Lejeune. L Y «plantea importantes cuestiones tecnológicas e industriales: un núcleo más grande, duplicación del número de mecanismos, impacto en la mecánica de fluidos» en su opinión, sin dar más detalles.
Como ya declaró Loïc Rocard, director general de TechnicAtome, el K-22 será el «mayor reactor compacto» que construirá su grupo. «El reto técnico es similar al que se planteó en los años 80 cuando cambiamos la clase de submarinos Rubis por la Triomphant, equipada con la sala de calderas K15», explicó en una entrevista al diario Les Echos. Y todo ello con limitaciones de tiempo: el anteproyecto debe estar terminado en 2023/24 para poder lanzar la construcción a partir de 2026, estando prevista la puesta en marcha del PA-NG, en el mejor de los casos, para 2036.
Laurent Lagneau
Esto es lo que necesita España y por eso hay que construir un gemelo del PANG español. Es preceptivo el acercamiento y negociación con los franceses sobre este proyecto.
¿Deliras verdad?, no tenemos dinero para la MLU de las F-100, los S-80 con retraso, mirando si los helos ASW Romeo serán de 2ª mano, nada de los EF para Canarias, no se sabe qué hacer con los A-400 que nos sobran, pero oye, un portaaviones nuclear que mola mazo. Luego operamos con los Pilatus, porque la aviación embarcada habrá que mantenerla.
con los franceses poco acercamiento puede haber, ellos te lo hacen y tu pagas. mejor seria encargar a navantia un lhd «mas grande» y punto, que han fabricado un submarino que tiene que ser mucho mas dificil.