El ejército de Estados Unidos espera la llegada 24 nuevos sistemas de armas para 2023.
El Ejército tiene docenas de nuevas tecnologías y sistemas en preparación. El jefe del Estado Mayor del Ejército, el general James McConville, espera que muchos estén listos en los próximos dos años.
El jefe del Estado Mayor del Ejército de Estados Unidos, el general James McConville, asegura que veinticuatro de los «sistemas emblemáticos» del Ejército que se están desarrollando para la guerra del futuro estarán listos para 2023. En los próximos años, está previsto que se entreguen varias plataformas de armas de nueva generación, como un nuevo portaaviones, un nuevo tipo de helicóptero, nuevos fusiles y un moderno misil hipersónico.
El Ejército anunció treinta y un esfuerzos de modernización en 2017. Posteriormente se añadieron cuatro más para sistemas de energía dirigida e hipersónicos, creando lo que ahora se conoce como el plan de modernización «31 más 4». Para 2023, explicó McConville, el Ejército habrá presentado hasta veinticuatro de ellos.
Estos sistemas se consideran prioridades urgentes de modernización para el Ejército. El Ejército se está moviendo rápidamente para reemplazar su anticuado vehículo de combate Bradley por la nueva plataforma de vehículo de combate con dotación opcional (OMFV). Varios contratistas están perfeccionando los diseños y ofreciendo soluciones al Ejército para la siguiente fase del programa, que consistirá en la selección de prototipos para su construcción y prueba. El nuevo OMFV será tanto tripulado como no tripulado para permitir un ámbito de misiones totalmente nuevo. Entre ellas se encuentran la entrega de munición, el apuntamiento de aviones no tripulados, la vigilancia avanzada y las funciones ofensivas para iniciar el contacto con el enemigo.
El Arma de Escuadra de Nueva Generación es otro esfuerzo urgente del Ejército. Sustituirá al fusil M1A4. Los desarrolladores del programa del Ejército explican que la nueva arma incorporará una ergonomía mejorada, capacidades e supresión de firmas, transferencia de energía de datos, nuevos diseños de raíles, una carcasa ligera y «un mayor rendimiento a distancia».
El más urgente de estos programas acelerados podría ser el nuevo Arma Hipersónica de Largo Alcance, un misil de largo alcance capaz de viajar a más de cinco veces la velocidad del sonido. El Departamento de Defensa ha dicho que está a la cola de Rusia y China en tecnología hipersónica. Cerrar esa brecha es una prioridad.
La estrategia de modernización del Ejército y los plazos de entrega se han visto muy favorecidos por la simulación informática y la ingeniería digital. Estas tecnologías permiten a los desarrolladores evaluar múltiples diseños para una determinada plataforma al mismo tiempo sin tener que construir prototipos físicos para establecer los parámetros de rendimiento.
El concepto de acelerar el desarrollo de la tecnología, la entrega y el despliegue a la guerra sin comprometer las pruebas cruciales, los hitos y las certificaciones esenciales para el proceso. La maduración de las armas también se ve favorecida por lo que el Ejército denomina «puntos de contacto con los soldados», ejercicios en los que las tecnologías emergentes se ponen en circunstancias de guerra para que los combatientes realicen evaluaciones y ofrezcan su aportación operativa.
Kris Osborn