El nuevo F-35B de la Marina convierte un buque de asalto anfibio en un portaaviones ligero.

El escuadrón de ataque de cazas del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos ha hecho historia cuando su docena de nuevos aviones furtivos F-35B con capacidad supersónica aterrizaron en el buque de asalto anfibio USS America (LHA 6) durante un entrenamiento de rutina en el Pacífico Oriental.

El Escuadrón de Ataque de Cazas Marinos (VMFA) 122, del Grupo 13, completaron el nuevo objetivo y confirmando su capacidad de convertir un buque de asalto anfibio en un portaaviones ligero improvisado.

El Grupo 13 demostró su capacidad para realizar misiones en toda la gama de operaciones militares mostrando que la futura Ala Aérea de las naves de asalto anfibio será mucho más polivalentes.

El LHA 6, es el cuarto barco llamado «América» ​​y el primero de su clase, reemplazando a la clase Tarawa de barcos anfibios de asalto. Está adaptado para la aviación, y es capaz de operar con aeronaves como el tiltrotor MV-22 Osprey y los nuevos F-35B Joint Strike Fighter de la Marina.

Según la información actual, el buque de asalto anfibio USS America fue diseñado como el buque insignia de un grupo anfibio de ataque, que transporta a la batalla parte de una unidad expedicionaria de los marines llevándolos a tierra con una docena de aviones de rotor basculante V-22 Osprey, mientras son apoyados por seis F -35B Lightning  II. Sin embargo, en un reciente entrenamiento se demostró que el barco de asalto anfibio de 45.000 toneladas puede transformarse en un portaaviones ligero cuando se configura con 20 cazas de ataque F-35B.

El diseño del buque incluye varias capacidades de aviación mejoradas más allá de los anteriores  buques de asalto, que incluyen una cubierta de vuelo ampliada, la realineación y ampliación de las instalaciones de mantenimiento para la aviación, un aumento significativo de la capacidad  disponible de estiba de piezas y equipos, así como un aumento de la capacidad de combustible de aviación.

La combinación de tácticas de ocultación y aviones de ataque totalmente cargados aumenta la letalidad del F-35B, permitiendo una mayor contribución y efectividad  en el combate por parte del Grupo de Anfibios y el Equipo de Unidades Expedicionarias Marinas.

Defence Blog

18 thoughts on “El nuevo F-35B de la Marina convierte un buque de asalto anfibio en un portaaviones ligero.

  • el 5 octubre, 2019 a las 23:21
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    Muchos mas buques son polivalentes para aeronaves de aterrizaje o solo despegue vertical..
    Se pueden añadir también containers especiales adaptados para fragatas a modo de hangar y plataformas de despegue plegables.

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  • el 10 octubre, 2019 a las 02:54
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    EE.UU tiene amplia experiencia en el uso de sus buques de asalto anfibio como portaaviones secundarios, equipados con aeronaves V/STOL, desde principios de los años ’70. En efecto, el USMC fue la primera fuerza en el mundo en utilizar los Harrier británicos a partir de 1971 en adelante, abordo de sus LPH clase «Iwo Jima» (7 unidades) y LHA clase «Tarawa» (5 unidades). Asimismo, fue el Almirante norteamericano Elmo Zumwalt (1920-2000), quien concibió y propugnó la doctrina «Sea Control Ship» (SCS), la cual proponía entre otros conceptos el complemento y el reemplazo en muchas de sus funciones, de los carísimos súper portaaviones por buques más pequeños, menos vulnerables y menos sensibles a su pérdida, equipados con una combinación de helicópteros y aviones de ala fija con capacidades V/STOL. El concepto SCS no terminó de cuajar en la US Navy, pero buques como el «Príncipe de Asturias (R-11)» español y su hermano menor «Chakri Naruebet (911)» tailandés fueron concebidos a partir de planos nacidos de esa doctrina naval y constituyen la máxima expresión de tales concepciones.

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  • el 10 octubre, 2019 a las 05:45
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    Partiendo de las concepciones doctrinarias del SCS muchas naciones adhirieron en los años ’80 a la idea del portaaviones ligero STOVL, empezando por los británicos, modificando el HMS Hermes (R12) y realizando la clase «Invincible» (3 buques), o Italia con el Giuseppe Garibaldi (C551), o India, modificando su INS Vikrant (R11) y adquiriendo el INS Viraat (R22, ex HMS Hermes). Estos buques utilizaban como armamento principal versiones evolucionadas del Harrier primitivo, como el Sea Harrier o el AV-8B/B+. Incluso la antigua URSS puso en servicio unidades de este tipo, la clase Kiev (3 buques), aunque se trataba de unidades de mayor porte (275 m de eslora y 36.000 t) y que respondían a una concepción operativa más polivalente que sus congéneres occidentales; podían portar hasta 12 Yak-38/38M (Forger). Los buques mencionados han sido dados de baja casi en su totalidad, pues han sido reemplazados por los nuevos LHD, buques de guerra anfibia, en general de un tamaño superior a los portaaviones ligeros STOVL, dotados de instalaciones aptas para el empleo de aeronaves, incluido sky-jumps.

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  • el 11 octubre, 2019 a las 05:38
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    Pero un LHD no es un portaaviones. Lo que caracteriza a un portaaviones, independientemente de su tamaño y desplazamiento, es su funcionalidad. Un buque grande como un LHD, pongamos por caso el «Juan Carlos I» español (y sus variantes) o la clase «Wasp» estadounidense, a pesar de poseer amplias superficies de vuelo en cubierta, incluido sky-jumps, hangares bajo cubierta y ascensores, no son portaaviones en el sentido estricto de su funcionalidad. Un buque muy pequeño como el «Chakri Naurebet» o el «Giuseppe Garibaldi» y un buque enorme como el USS «Gerald Ford (CVN-78)» son portaaviones, aún cuando desde casi cualquier aspecto son unidades imposibles de comparar. Los primeros son pequeños portaaeronaves STOVL, y el otro es un súper portaaviones nuclear CATOBAR; pero funcionalmente tienen más similitudes que diferencias.

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  • el 11 octubre, 2019 a las 05:54
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    Un oferta aviones es un buque que no sólo posee instalaciones de vuelo en cubierta y hangares, sino que los aviones de combate que transporta constituyen su arma principal y su función es desplegar y operar una fuerza aérea embarcada. Por ello no sólo debe operar las aeronaves, si no también debe sostener una determinada capacidad operativa (según la propia capacidad y características del buque) en un determinado periodo de tiempo. Ello implica no sólo portar aviones sino también mantenerlas y repararlas hasta cierto nivel, avituallarlas de combustible y dotarlas del armamento adecuado para sus distintas funciones de la manera más eficaz y eficiente posible.

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  • el 11 octubre, 2019 a las 06:17
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    Estas capacidades antes descritas se determinan en la fase de diseño deI buque. Por fuera un LHD se ve como un portaaviones, con su gran porte, su pista corrida de proa a popa, sus hangares y ascensores y un nutrido grupo de aeronaves que pueden incluir aviones de ala fija STOVL. Internamente, es un buque totalmente diferente. Un moderno LHD posee hangares para portar helicópteros y aviones STOVL, pero en lugar de grandes depósitos de combustible y pañoles de armamentos, talleres de reparación y mantenimiento e instalaciones adecuadas para el personal de vuelo, posee un enorme dique inundable capaz de contener hovercrafts y lanchones de desembarco; y en lugar de grandes hangares para aviones aloja tanques de combate, anfibios blindados, camiones, artillería, municiones, pertrechos; y en lugar de aviadores aloja un batallón de infantería de marina o soldados regulares.

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  • el 11 octubre, 2019 a las 18:07
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    Las diferencias entre ambos tipos de buque son sustantivas, pero un LHD (o LPD modificado) pueden convertirse en un portaaviones eventual, y en muchos casos, reemplazar o complementar a un portaaviones clásico. Normalmente un LHD transporta un número pequeño de aeronaves de ala fija STOVL (alrededor de 5 o 6), y un nutrido grupo de helicópteros o una combinación de helicópteros y tilt-rotor en el caso estadounidense. Los helicópteros son más adecuados que los aviones de ala fija para el transporte de tropas y avituallamientos a una cabeza de playa, e incluso para apoyar por el fuego y luchar contra eventuales blindados enemigos. Los aviones de ala fija, en este caso, tienen asignadas misiones de carácter defensivo y ofensivo. Pero buques como el mencionado «Juan Carlos I» español, denominados Buques de Proyección Estratégica (BPE), o el «Cavour» italiano, han sido concebidos con carácter polivalente, es decir que su diseño ha considerado su uso eventual como portaaviones auxiliar, pudiendo embarcar alrededor de una treintena de aviones de ala fija STOVL.

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  • el 11 octubre, 2019 a las 19:03
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    El «Cavour» (C-550) fue concebido específicamente como unidad polifuncional y entre sus misiones principales consta la actuación como portaaviones. Actualmente se encuentra en periodo de modificaciones para su adaptación al uso del F-35B, con el objetivo de reemplazar al «Garibaldi» (C-551) cuando éste sea dado de baja hacia 2020-21. Los EE.UU han encomendado durante décadas a sus LHA clase «Tarawa» y LHD clase «Wasp» la función de «control marítimo», embarcando una veintena de aeronaves STOVL (AV-8B/8B+). Dicha función consiste en protección al tráfico marítimo y apoyo aeronáutico a las operaciones navales y anfibias, reemplazando en éstas misiones a los portaaviones convencionales. Para ello, han concebido el LHA «América», evolucionado a partir de los últimos LHD clase «Wasp», anulando el dique inundable y convirtiendo sus instalaciones internas a las operaciones aeronáuticas, convirtiendo a esta unidad en un verdadero portaaviones ligero. Las unidades gemelas (proyectadas 11 en total) conservarán íntegramente sus capacidades anfibias.

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  • el 11 octubre, 2019 a las 21:39
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    La utilización de aeronaves de ala fija STOVL en reemplazo o complemento de los aviones clásicos operando desde unidades menores es un concepto tan antiguo como los mismos aviones V/STOL. Incluso se ha estudiado oportunamente su utilización desde buques civiles, tales como los portacontenedores o Ro-Ro, en los sistemas Arapaho estadounidense y SCADS británico. Ambos sistemas intentaban encontrar soluciones a la problemática de la protección del tráfico marítimo (convoyes) en caso de guerra abierta, para liberar de tales tareas a verdaderos buques de guerra. Ambos sistemas utilizaban estructuras modulares en contenedores, capaces de ser ensamblados para formar hangares y pistas para operaciones aeronáuticas (helicópteros y aviones STOVL), incluidas rampas sky-jump, dispuestos en las cubiertas de proa y popa de tales buques mercantes. Estos sistemas fueron desarrollados en la década de los ’70 y probados con éxito a principios de los ’80.

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  • el 14 octubre, 2019 a las 21:26
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    Aún cuando se hubieren demostrado factibles, éstos sistemas en la práctica mostraron todas sus limitaciones. Los británicos requisaron muchos buques civiles durante la guerra de Malvinas, bajo el sistema STUFT. Entre ellos, había dos porta contenedores-Ro/Ro: MV Atlantic Conveyor y MV Atlantic Causeway, grandes buques gemelos de 15.000 t, 196,90 m de eslora y 23 nudos, que fueron acondicionados para transportes de aeronaves. El «Conveyor» fue apresuradamente convertido mediante contenedores ISO bajo las normativas SCADS y equipado con una plataforma proel y otra popel de menores dimensiones, capaces de operar helicópteros y despegar aviones STOVL. Todos conocemos su trágico final. El «Causeway» fue modificado más elaboradamente y dotado con un hangar y equipado no sólo para transportar y operar aeronaves de forma sostenida, sino también para actuar como reabastecedor de combustible de helicópteros. En su curso de servicio se realizaron más de 4000 apontajes y 500 operaciones de reabastecimiento. Posteriormente a la guerra fue devuelto a sus propietarios.

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  • el 15 octubre, 2019 a las 00:59
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    El MV Astronomer, un portacontenedores y ferry lift-on/lift-off de 204,20 m y 21 nudos fue asimismo requisado durante la guerra de Malvinas y posteriormente a ella adquirido y modificado ampliamente bajo el sistema SCADS, entrando en servicio como portahelicópteros auxiliar con el nombre de RFA Reliant ( A131). Pero el sistema Arapaho/SCADS se mostró muy reticente al uso continuado de operaciones aéreas, a pesar del cuidado efectuado en las instalaciones, quedando fuera de servicio a escasos tres años de su comisionamiento. La utilización práctica de buques civiles transformados con los sistemas Arapaho/SCADS han demostrado su real utilidad en tiempos de guerra, resultando en unidades eficaces, transformables en muy cortos periodos de tiempo y con una excelente relación costo – beneficio. Pero también han demostrado ser poco eficientes en usos continuados durante períodos de tiempo largos.

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  • el 16 octubre, 2019 a las 14:55
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    En realidad no existen más que escasos y eventuales aterrizajes y despegues VTOL de aeronaves STOVL en unidades contenderizadas en tiempos de guerra, habilitados más como transportes de aeronaves que portaaviones auxiliares. Los sistemas Arapaho/SCADS contemplaban la instalación de rampas sky-jump en los buques portacontenedores para permitir el uso de aviones STOVL. Estas capacidades podrían ampliarse para permitir la utilización de aeronaves avanzadas como los F-35B, pero la cuestión recae acerca de la conveniencia de arriesgar aviones tan costosos y complejos en bases tan precarias. Aún cuando la vulnerabilidad demostrada por el Atlantic Conveyor pudiera ser resuelta mediante la utilización de sistemas defensivos modulares instalados en los mismos contenedores ISO, ya sea para defensa de punto (SAM, CIWS), EW (CME, chaffs, etc.) con sus sistemas de adquisición de datos y guía, así como con sistemas de control de daños, un buque de éstas características siempre será más fácil de destruir que uno de guerra.

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    • el 25 enero, 2020 a las 16:03
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      Bravo! Una clase magistral, tan bien explicado que se me ha quedado impreso en el cráneo

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  • el 24 enero, 2020 a las 22:54
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    Nuestra Armada necesitaría en LHD unos 21 F-35B
    12 F-110 y 6 S-80 con AIP

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  • el 6 julio, 2020 a las 14:53
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    Desde el punto de vista estratégico tiene mucho sentido adaptar los Wasp Class en funciones de portaviones ligeros, visto que los portaviones Gerald Ford Class no serán construidos y los problemas que ha presentado la flota entera de grandes portaviones de la US Navy.

    Aparte está que bien sabida es la oposición de muchos funcionarios en Estados Unidos y expertos navales estadounidenses acerca de dar continuidad a los portaviones como tal. Se ha sabido de algunos analistas que en Annapolis han manifestado públicamente que los portaviones se han vuelto un concepto obsoleto, especialmente ahora con la amenaza de los misiles hipersónicos que niega el acercamiento de estos buques a las costas.

    Ahora, la pista de los buques Wasp Class ofrece a los F-35B la distancia suficiente para despegar con carga ofensiva?

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  • el 9 julio, 2020 a las 00:19
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    Amigo Derwin, por el momento no se conoce otra manera de desplegar fuerzas aéreas (poder aeronaval) en cualquier lugar del mundo en un tiempo relativamente corto, como no sea por medio de buques capaces de portar y operar aviones, es decir portaaviones. Ahora bien, este hecho no implica necesariamente que los futuros portaaviones sean una clase de buques tal como los conocemos en la actualidad, ni que operen aeronaves como las actuales. Pero tampoco que sean buques obsoletos como algunos plantean, debido a las nuevas amenazas que deberían enfrentar y vaticinan que no podrían hacer frente, como un ataque múltiple de misiles hipersónicos con cabeza buscadora inteligente y capacidad de maniobra. Es decir que en un futuro quizá sigan existiendo buques portaaviones, aunque probablemente sufran transformaciones físicas y funcionales, aún desconocidas.

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  • el 9 julio, 2020 a las 17:28
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    Los problemas que mencionas que han tenido los portaaviones estadounidenses han sido particularmente con la nueva clase Ford, y específicamente (de las que se ha dejado conocer) cuestiones relativas a las nuevas tecnologías aplicadas (sistemas electrónicos, los elevadores automatizados de armas y los sistemas electromagnéticos de detención, entre los principales). De todas maneras han sido encargados cuatro de ellos hasta la fecha, lo que asegura la construcción de portaaviones hasta la próxima década. Ahora bien, el secretario interino de la Marina Thomas B. Modly ha encabezado un equipo para «reimaginar, reinventar» a los portaaviones y sus aeronaves de cara al futuro (más allá de la clase Ford). Es que la construcción de estos buques no es asunto sencillo en EEUU, pues implica una industria de más de 60.000 empleos cualificados en 46 estados, y semejante estructura no puede cambiarse y mucho menos abandonarse de la noche a la mañana.

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  • el 9 julio, 2020 a las 18:07
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    Este informe (que el equipo debe presentar al secretario de la Armada en seis meses) quizá contribuya enormemente al futuro de los portaaviones en EEUU, ya que necesariamente deberá tomar en consideración este aspecto socioeconómico, así como una descripción del papel que deben asumir los portaaviones y sus aeronaves en un entorno operacional futuro, táctico y estratégico. Asimismo, cuáles serían las amenazas que éstos deberán enfrentar, así como sus posibles adversarios. Debe contemplar las posibles limitaciones presupuestarias así como la aplicación de tecnologías aún no inventadas. Finalmente, el reporte debe proporcionar al Departamento de la Armada opciones en cuanto a los requisitos para los futuros portaaviones (tripulados o no, nucleares o convencionales, sistemas de lamzamiento), así como sus aeronaves (ala fija, drones, otros). Asimismo, examinará la mejor manera de utilizar y mejorar evolutivamente la actual flota (incluida la clase Ford) para flexibilizarla y adaptarla a los desafíos y amenazas actuales y futuras.

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