¿El primer dron espacial del mundo? expertos estadounidenses se muestran escépticos.

El vehículo aéreo de combate no tripulado (UCAV) ruso S-70 Okhotnik, que también puede actuar como «copiloto» del caza Su-57, está dotado de Inteligencia Artificial (IA) y puede alcanzar el espacio exterior si cuenta con los motores adecuados.

Estados Unidos intentó desarrollar un UCAV con prestaciones similares, pero abandonó el proyecto después de que sus ingenieros no pudieran superar los obstáculos técnicos. Así lo afirma el historiador militar y director del Museo de las Fuerzas de Defensa Aérea, Yuri Knutov.

El S-70 Okhotnik está propulsado por un motor turborreactor AL-31 y se espera que vuele a 1.000 kilómetros por hora y tenga un alcance de 6.000 kilómetros.

Está dotado de equipos electroópticos de puntería, radio y «otros tipos» de equipos de reconocimiento, y sus bahías internas transportan una carga útil de 2,8 toneladas de armas.

Un especialista en historia militar lo califica de dron espacial

«Tiene muchos elementos de un dron de sexta generación. Además de la baja visibilidad y la velocidad supersónica, puede alcanzar grandes altitudes y, en el futuro, el espacio exterior. Sin embargo, depende de los motores que aún deben crearse», dijo el experto Knutov.

Knutov también aludió directamente a los perfiles de misión previstos para el Su-57, el Okhotnik y su leal equipo de pilotos de ala/equipos tripulados-no tripulados.

«El Su-57 puede controlar un enjambre de drones Okhotnik, y esta combinación abre grandes oportunidades para resolver misiones estratégicas de combate. El ‘Hunter’ está fabricado de la misma manera que el Su-57. Y en Ucrania, los aviones Su-57 resolvieron misiones de combate y regresaron sin ser detectados», añadió Knutov.

Esto indica que el Su-57 y el equipo Okhotnik destruirían grandes objetivos estratégicos como los centros de mando de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y objetivos civiles y militares, o facilitarían el camino a grandes bombarderos como los Tupolev Tu-160, Tu-22 o MiG-31 que pueden llevar el misil de crucero Kh-101 o el misil hipersónico Kinzhal para liberar su carga útil.

Vladimir Artyakov, Primer director general adjunto de la Corporación Estatal Rostec, se jactó de que ninguno de los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tiene un sistema UCAV que pueda igualar al Okhotnik.

La colaboración entre aviones de combate Su-57 y S-70 se hace realidad

El avión no tripulado ha progresado rápidamente, con una versión que tiene una tobera más plana presentada en diciembre de 2021 y el anuncio de entrar en producción en serie en 2023. El director general de Rostec, Sergei Chemezov, dio la información al presidente Vladimir Putin. Chemezov añadió que se estaba desarrollando un nuevo puesto de control en tierra para el dron, lo que indica que éste podría empezar a llegar a las unidades de las Fuerzas Aéreas rusas en 2024.

El prototipo experimental realizó su primer vuelo el 3 de agosto de 2019, que duró más de 20 minutos. Unos meses más tarde se informó de un vuelo de 30 minutos junto al caza Su-57. En diciembre de 2020, RIA Novosti dijo que el Okhotnik había realizado pruebas simuladas con misiles aire-aire infrarrojos (IR) y buscadores de radar para probar los sistemas de control de fuego del UCAV en el 185º Centro de Entrenamiento y Aplicación de Combate en Ashuluk.

Realizó su primera prueba de fuego real lanzando bombas no guiadas sobre un objetivo en el campo de entrenamiento de Ashuluk, cerca del mar Caspio, según un informe de enero de 2021.

El 28 de mayo, RIA Novosti informó de una «serie de disparos de misiles guiados», que Janes Defense concluyó que se trataba del misil de crucero Kh-59MK2. Pero el 9 de junio y el 27 de julio, los acontecimientos relacionados con el Su-57 indicaron que Rusia estaba progresando rápidamente hacia la posesión de una capacidad operativa de equipo tripulado-no tripulado.

El 9 de junio, RIA Novosti informó que se estaban utilizando cuatro Su-57 en la Operación Militar Especial (SMO) en Ucrania, en lo que parecía ser una operación de Supresión de la Defensa Aérea Enemiga (SEAD).

El cuarteto estaba «conectado a una única red de información para destruir los sistemas de defensa antiaérea mediante sistemas automáticos de comunicación, transmisión de datos, navegación e identificación en tiempo real». También se confirmó la baja visibilidad radar del Su-57″, dice el artículo.

Andrey Yelchaninov, vicepresidente de la Junta de la Comisión Militar-Industrial Rusa, declaró posteriormente en otra entrevista que los aviones y los drones podrían interactuar «no sólo entre sí, sino también en diversos tipos de formaciones de combate». TASS, el 27 de julio, informó de que se iba a desarrollar una variante biplaza del Su-57 para controlar un enjambre de drones de combate Okhotnik «en interacciones centradas en la red para atacar objetivos aéreos y terrestres.»

La operación del 9 de junio indica que es poco probable que el Su-57 no se utilice para misiones tácticas rutinarias, ya que el grueso de las misiones aire-aire y aire-tierra posiblemente las lleven a cabo el Su-30 y el Su-35. Al menos al principio, su perfil de misión incluiría derribar cazas enemigos desde más allá del alcance visual con misiles como el Vympel R-77 y operaciones SEAD o de Destrucción de la Defensa Aérea Enemiga (DEAD).

Incluso los informes sobre la prueba de Okhotnik del 28 de mayo decían que la plataforma podía «alcanzar eficazmente objetivos camuflados de pequeño tamaño con misiles en diferentes momentos del día».

Aunque no hay pruebas de que el Su-57 se utilizara en el SMO, de ser cierto, debió realizarse para congelar ciertos procedimientos operativos y verificar el rendimiento de sus componentes, como los sensores y el enlace/transmisión de datos. El radar AESA (Active Electronically Scanned Array).

Esperar a las pruebas antes de celebrar

Un experto estadounidense en drones y tecnología militar rusa, aunque escéptico sobre la capacidad espacial del S-70 Okhotnik, dijo que fue diseñado originalmente como un «penetrador de defensa aérea».

Así pues, los equipos Su-57 y S-70 se emplearían primero en SEAD, y las funciones de DEAD están ampliamente confirmadas. Esto también se debe a que los conceptos de EE.UU. sobre los leales wingmen que trabajan con los F-35 muestran la eliminación de defensas aéreas densas empleando los UAV para funciones ISR, señuelos y lanzamiento limitado de armas.

«La capacidad de vuelo en el espacio exterior del S-70 procede de personas no directamente implicadas en el proyecto y, por tanto, debe tomarse con pinzas. Muchas de las funciones propuestas se basan en la función de penetración en defensa aérea para la que fue diseñado originalmente», declaró el experto estadounidense.

En cuanto a la capacidad de vuelo en el espacio exterior, que puede suponerse en la estratosfera (a unos 50 kilómetros de altura), el analista militar estadounidense dijo que la aeronave no tripulada elimina las limitaciones impuestas a la fisiología humana cuando se opera a esas altitudes.

«Quitar al piloto simplifica la operación a ese nivel, pero de nuevo, necesitamos ver pruebas de al menos una prueba de este tipo antes de concluir que es posible», añadió.

Parth Satam