El programa de submarinos Dreadnought recibe un impulso de 2.000 millones de libras.
Los barcos forman parte de la disuasión nuclear británica Trident y entrarán en servicio a principios de la década de 2030.
El Reino Unido ha aprobado un gasto de 2.000 millones de libras esterlinas (2.500 millones de dólares) para la entrega de su nueva clase de submarinos nucleares conocida como Dreadnought.
El Ministerio de Defensa británico dijo el lunes que se habían adjudicado contratos de defensa a BAE Systems y Rolls-Royce para poner en marcha la fase de entrega del ambicioso proyecto.
El programa, anunciado por primera vez en 2016, proporcionará finalmente cuatro nuevos submarinos para la Royal Navy como parte del arsenal nuclear Trident de Gran Bretaña.
Los barcos, que serán propulsados por reactores nucleares Rolls-Royce, están siendo construidos por BAE en su base de Barrow-in-Furness, en el norte de Inglaterra, y entrarán en servicio a principios de la década de 2030.
El proyecto mantiene más de 30.000 puestos de trabajo en todo el país, especialmente en el norte de Inglaterra, que el gobierno británico ha prometido «nivelar» como parte de su plan para mejorar las oportunidades en todo el país.
El Ministerio de Defensa ha descrito el submarino de clase Dreadnought como una de las «máquinas más complejas jamás construidas» y señaló que cada uno tendrá 26,4 millas de tuberías y más de 20.000 cables que se extenderán 215 millas, la distancia entre Londres y Leeds.
Los barcos de la clase Dreadnought han sido diseñados para sustituir a los antiguos modelos Vanguard que entraron en servicio en la década de 1990. Los nuevos submarinos pueden llevar una docena de misiles balísticos con hasta ocho cabezas nucleares cada uno.
Gran Bretaña mantiene al menos un submarino con misiles balísticos patrullando los mares en todo momento bajo la disuasión nuclear Trident, que utiliza para disuadir las «amenazas extremas» al Reino Unido.
«La clase Dreadnought será crucial para mantener y salvaguardar nuestra seguridad nacional, con la disuasión nuclear protegiendo a todos los ciudadanos del Reino Unido de las amenazas más extremas, cada minuto de cada día», dijo el ministro de Adquisiciones de Defensa, Jeremy Quin.
El año pasado, Gran Bretaña y Estados Unidos firmaron un acuerdo con Australia para ayudarle a adquirir submarinos de propulsión nuclear en el marco del llamado pacto Aukus.
El acuerdo Aukus provocó un desencuentro con el gobierno francés, que había acordado previamente la venta de submarinos de propulsión nuclear a Australia en un acuerdo por valor de 56.000 millones de euros.
Neil Murphy
Una pequeña corrección al artículo. Los submarinos que Francia propuso y vendió a Australia eran una adaptación de propulsión convencional de un diseño francés de propulsión nuclear.
Desde mi modesto punto de vista, los cambios constantes de criterio de los australianos, presionados por UK les están haciando dilatar los proyectos de modernización de una manera absurda. De haber querido submarinos nucleares, Francia podría habérselos proporcionado o haberlos construído allí (como en el caso de Brasil). Unos submarinos modernos y de un tamaño más contenido que sus contrapartes USA y UK.
Tendrán que habituarse a los sobrecostes porque, en todos sus programas de modernización los están teniendo.
«El acuerdo Aukus provocó un desencuentro con el gobierno francés, que había acordado previamente la venta de submarinos de propulsión nuclear a Australia en un acuerdo por valor de 56.000 millones de euros.»
Según tenia entendido los submarinos que le había acordado a los franceses NO eran de propulsión nuclear si no convencional.