El proyecto multimillonario de vehículos militares de Australia se enfrenta a recortes.

Un importante proyecto de Defensa para construir hasta 450 nuevos vehículos blindados en Australia podría reducirse drásticamente, ya que el gobierno busca priorizar el gasto militar en otras áreas, como la ciberseguridad.

Al mismo tiempo, el Departamento de Defensa se niega a responder a las preguntas sobre el progreso de un programa anterior relacionado con los Vehículos de Reconocimiento de Combate (CRVs) del ejército, con información militar que advierte que el proyecto Boxer se enfrenta a numerosos problemas técnicos.

Fuentes del Gobierno y de Defensa afirman que el Comité de Seguridad Nacional (NSC) del gabinete ha debatido cómo reducir el alcance y el coste del multimillonario programa LAND 400 Fase 3 para adquirir vehículos de combate de infantería (IFV) que sustituyan a los envejecidos vehículos blindados de transporte de personal (APC) M113AS4 del ejército.

En los últimos meses, el NSC y el Comité de Revisión de Gastos (ERC) del gabinete han estudiado posibles ahorros en varios proyectos de Defensa, como la reciente eliminación del programa SkyGuardian, de 1.300 millones de dólares, para ayudar a financiar otras iniciativas, como el programa cibernético REDSPICE, de 9.900 millones de dólares.

Numerosas personalidades familiarizadas con las discusiones de alto nivel afirman que el Gobierno ha estudiado la posibilidad de reducir los 450 IFV previstos a unos 350 vehículos, lo que permitiría liberar unos 1.000 millones de dólares en gastos de Defensa.

Una de las opciones que está estudiando el ejército sería sustituir algunas de las variantes de IFV no de combate de la fase 3 del LAND 400, como las ambulancias y los vehículos de suministro, por Bushmasters más baratos, pero menos móviles, que ya se ensamblan en Australia.

Se esperaba que el diseño ganador del proyecto LAND 400 Fase 3 se anunciara antes de las elecciones, pero el ministro de Defensa, Peter Dutton, ha insistido en que la decisión no está prevista hasta septiembre.

La empresa alemana Rheinmetall, que obtuvo el contrato de la fase 2 del LAND 400 para los vehículos blindados de combate, compite con la empresa surcoreana Hanwha por el proyecto de la fase 3, mucho más lucrativo, de los vehículos blindados de combate.

El martes, Dutton negó las sugerencias de que las opiniones divergentes dentro del Gobierno hayan retrasado el anuncio de un adjudicatario del esperado proyecto LAND 400 Fase 3.

«No hay ninguna división en el NSC, ni en el gabinete, ni en ningún otro lugar, en relación con la Fase 3 de LAND 400», dijo Dutton a los periodistas en Sydney.

«Hemos dejado claro con ambas partes que hay aspectos técnicos y que hay cuestiones de probidad en torno a esto. Seré cauto en lo que diga, pero el plazo, según recuerdo, era alrededor de septiembre para que Defensa estuviera preparada para presentarlo.

«Hemos echado un vistazo inicial y nos atenemos a ese plazo. Todavía hay algunas preguntas que necesitan respuesta, y eso, según tengo entendido, se ha transmitido a las dos empresas».

El Departamento de Defensa declinó responder a las preguntas de la cadena ABC sobre si estaba examinando opciones para construir un número reducido de vehículos de combate de infantería.

Defensa se niega a discutir los problemas del proyecto de vehículos de reconocimiento de combate.

Mientras el Departamento de Defensa sigue evaluando las ofertas competidoras de Alemania y Corea del Sur para la Fase 3 del LAND 400, se niega a responder a las preguntas sobre los problemas técnicos que están surgiendo con el Boxer CRV que se está construyendo para la Fase 2.

Los militares afirman que el Boxer de Rheinmetall está experimentando «toxicidad por monóxido de carbono» en el interior del vehículo, problemas de vibración para los pasajeros, dificultades para operar el vehículo por la noche, retrasos en la superación de las pruebas de explosión y que no se podrán instalar misiles antitanques durante dos años.

«El Ejército está presionando para introducir el vehículo Boxer demasiado rápido, sólo para poder cumplir la fecha prometida de junio de Capacidad Operativa Inicial (COI), cuando todavía hay problemas graves que no se han solucionado», dijo un miembro del equipo del proyecto a la cadena ABC, hablando sólo bajo la condición de anonimato.

El Ministerio de Defensa se ha negado repetidamente a responder a las preguntas detalladas de ABC sobre los aparentes problemas con la construcción del Boxer.

En un comunicado, el director general de Rheinmetall Defence Australia, Gary Stewart, dijo que la empresa seguía «colaborando estrechamente con las Fuerzas de Defensa australianas para suministrar y apoyar la capacidad del Boxer».

«Esto incluye las actividades de formación, pruebas y certificación que se están llevando a cabo actualmente para cumplir con el hito de la Capacidad Operativa Inicial», dijo el Sr. Stewart.

«En relación con la consecución del hito de la Capacidad Operativa Inicial y los Proyectos de Interés, ambos asuntos se gestionan dentro de Defensa».

El año pasado, ABC reveló una serie de problemas que se estaban experimentando con el programa Boxer, incluyendo un sistema de armas con sobrepeso que amenazaba con afectar a la capacidad del multimillonario vehículo.

Andrew Greene