El Rafale F3R francés cuenta con un nuevo misil Meteor «que cambia las reglas del juego».
El estándar F3R del caza Dassault Rafale ha alcanzado otro reto con la integración del misil Meteor.
Desarrollado por MBDA en el marco de una cooperación en la que participan Francia, Reino Unido, Suecia, Italia, España y Alemania, el Meteor es un misil aire-aire de alcance superior. El arma tiene un alcance de más de 150 kilómetros y puede alcanzar una velocidad de Mach 4.
El Ejército del Aire francés puede contar ahora con lo que describe como un «cambio de juego». El 4 de marzo de 2021, anunció que había realizado el primer vuelo operativo con un Rafale equipado con misiles Meteor listos para el combate.
«Este vuelo permitió validar el proceso de enrutamiento de los depósitos de munición a la zona de armamento, luego validar los conocimientos técnicos durante un primer despliegue del misil por parte de los armeros y confirmar la preparación operativa de las tripulaciones», explicó el Ejército del Aire en Twitter. El Meteor fue introducido por primera vez por Suecia en el JAS 39 Gripen en abril de 2016. Con el tiempo debería equipar los cazas Eurofighter Typhoon de los demás países asociados.
El Rafale F3R no ha esperado al misil Meteor para tener su bautismo de fuego. En septiembre de 2020, una patrulla de dos cazas fue convocada para realizar un ataque de oportunidad contra una posición del llamado Estado Islámico, neutralizando a varios insurgentes con bombas guiadas por láser.
Además del misil, el F3R Standard incluye otras mejoras, como el sistema de radar RBE2 AESA y la suite de guerra electrónica SPECTRA. El avión principal de la Fuerza Aérea francesa también puede llevar el pod de designación TALIOS, desarrollado por Thales, que aumenta la capacidad de detección e identificación de objetivos terrestres en cualquier condición. El pod se utilizó por primera vez en noviembre de 2020.
Un paso adelante
Dassault Aviation ya está trabajando en la siguiente actualización de la capacidad del Rafale. El 14 de enero de 2019, el Ministerio de las Fuerzas Armadas francés contrató el desarrollo del F4 Standard que se centrará en mejorar la conectividad del Rafale con otros sistemas a través de «nuevos enlaces satelitales e intrapatrulla, servidor de comunicaciones, software de radio.» Así, el caza podrá integrarse en el Sistema Aéreo de Combate Futuro que Francia, Alemania y España están desarrollando conjuntamente.
Clémet Charpentreau
Para poner las cosas en perspectiva, un Tomahawk ronda 1-2 millones de USD. Cualquier limitación política en su uso afectaría también al F35B, y la adquisición de 500 Tomahawks dotaría a España de una capacidad para eliminar blancos críticos (SAM, mando y control etc) desde varias plataformas exquisitamente dotadas para su uso, que además se defienden a si mismas y a otros activos.
Activos como el LHD, que lleno de F35Bs no podría operar un número decente de ellos, comprometería sus otras capacidades, y se llevaría toda la inversión al carajo si es hundido o inutilizado.
Y quedaría dinero para un buen lote de misiles de defensa aérea para las fragatas, que buenas falta les hace.
¿Qué prefiere vendernos EEUU? Pregúntele a quien se dedica a comentar publicidad sin ton ni son…
Salud
Lo siento, ese comentario era para la noticia del Harrier de doble cabina. ¡Disimulen!
Ah ya decía yo, lo he leído varias veces para intentar ver alguna conexión!
Disimularía, pero me he quedado intrigado porque no he comprendido lo que has querido decir. Creo que has querido decir que la restricción de uso (contra Marruecos) se aplicaría de igual medida al Tomahawk que al F35, por lo que en ese sentido hay igualdad de condiciones. Por contra, el Tomahawk es mucho más barato y se puede llevar en mayor cantidad. ¿Es eso?
Tienes razón.
Pero, creo que ni Tommy ni F35 nos valen, precisamente por las restricciones de uso.
Y el Tommy, realmente menos todavía, porque para que tenga precisión, necesita que el objetivo sea programado bajo la supervisión estadunidense. Es decir, la restricción de uso se aplica a priori, mientras que en el F35 puede que sea más un compromiso (excepto de que estoy convencido de que tiene puertas traseras para limitarlo a distancia).
Realmente, lo que necesitamos son misiles de crucero europeos en fragatas y submarinos (SCALP podría ser una opción). Para el lanzamiento desde aviones ya tenemos los Taurus.
Las actualizaciones de los Rafale y los EF parece no tener fin. Cada vez que superan así mismos por lo que, a parte de la interconexión de distintas plataformas o la posible reducción de firma de radar, no me extrañaría que el FCAS se acabara yendo al garete, en sustitución de más y mejores actualizaciones de estos dos aviones.
La tecnología sigue avanzando y se debe recordar que, a pesar de todas las actualizaciones, tanto el Tifón como el Rafale son aviones de generación 4+.
Dicho de otro modo, es como si se siguiera modernizando los F-86 o los MiG-15 en la época de los F-104, F-106, Phantom II, Mirage III, SAAB J 35, MiG-21.
Por eso se debe avanzar a los aviones de generación 6 y no quedarse con algo, que por muy buenos que sean, quedarán anticuados con el paso inexorable del tiempo.
El FCAS es para 2040, así que quedan 20 años de actualizaciones de Tifón y Rafale, que los dos en su versión Tranche 4 y F4 respectivamente, serán la leche, en menos de 10 años. Por eso el Rafale naval F4 es lo que necesita la desArmada para un Catobar, que luego podría valer incluso para el FCAS naval, pero para eso hay que ir pensando ya en construirlo, como ya planean los franceses con el PANG. Este tren del PANG no se puede perder. Los SCALP o Taurus, son la única solución para España, que debería estar trabajando en el Taurus naval a toda velocidad, siempre con el sistema GNSS Galileo.