Estados Unidos envía aviones tras el submarino ruso en el canal Malta-Sicilia
Aviones P8 Boeing circulan cerca de Malta para detectar rastros de un submarino ruso.
Se cree que un submarino de ataque o de misiles de crucero ruso está operando en las aguas entre Malta y Sicilia, según una publicación de inteligencia naval.
«No está claro cuánto tiempo ha estado operando allí el submarino», informó ayer Naval News.
«La explicación más sencilla es que se desplegó allí para sustituir al crucero de clase Slava Mariscal Ustinov, que abandonó el Mediterráneo el 24 de agosto. Mientras el Ustinov navega provocativamente entre el Reino Unido e Irlanda, el submarino puede haberse colado en el Mediterráneo».
«En cierto sentido, el crucero está proporcionando una distracción».
El periódico italiano La Repubblica afirmó que el submarino pasó horas el viernes durante las cuales se produjo una intensa actividad de aviones de patrulla de la Marina estadounidense, con dos Boeing P8 centrados en un pequeño tramo de mar, sobrevolándolo en círculos concéntricos en busca del submarino.
Los aviones estadounidenses que despegaron de la base de Sigonella lo persiguieron durante horas, primero al sur de Malta y luego en una zona entre la isla y Capo Passero, en Sicilia. Sólo por la noche se interrumpió la «caza del Octubre Rojo».
Mientras que la acumulación de fuerzas de la Armada rusa en el Mar Negro como parte de la invasión de Ucrania es bien conocida, se habla menos de la acumulación relacionada en el Mediterráneo que – según NavalNews – es «vista como la defensa exterior para las operaciones en el Mar Negro. Siguiendo la doctrina rusa, esto puede formar parte de una disuasión contra la participación de la OTAN en la guerra».
La semana pasada cruzó Gibraltar un equipo naval ruso, que incluía el Mariscal Ustinov, el destructor Almirante Kulakov y un buque de abastecimiento que se dirigía al Atlántico, bajo estricto control de las fragatas y corbetas de la OTAN. Ahora se encuentran pasando frente a la costa de Irlanda.
La descarada salida -no apagaron los transmisores- podría haber sido una distracción para captar la atención de las armadas occidentales mientras el submarino nuclear ruso se deslizaba hacia los Pilares de Hércules.
Los submarinos nucleares navegan bajo el agua, no dejan huellas y no tienen necesidad de emerger, por lo que el único medio de identificación es el análisis de las transmisiones de radio o el reconocimiento de las antenas de los periscopios.
El objetivo de esta presencia sería reforzar la disuasión desplegada por el Kremlin en el Mediterráneo desde el inicio de la guerra de Ucrania: más concretamente hacia el portaaviones estadounidense Bush, que hace unos días sustituyó al Truman y navega ahora por el Adriático.
El submarino podría ser de tres tipos generales: un submarino de ataque de propulsión nuclear (SSN); un submarino de misiles de crucero de la clase Oscar-II (SSGN), que están armados con 24 potentes misiles supersónicos antibuque Granit (SS-N-19 Shipwreck); o uno de los últimos SSGN de la Armada rusa de la clase Severodvinsk, que llevan misiles de crucero mucho más modernos, capaces de realizar misiones tanto antibuque como de ataque a tierra, y que además son más silenciosos y se consideran más potentes.
Matthew Wella