Estados Unidos envía decenas de asesores militares a Taiwán ante la amenaza china.

Alrededor de 200 asesores militares estadounidenses han sido desplegados en Taiwán, supuestamente para entrenar a las tropas locales contra posibles ataques de China, cinco veces más que el personal estadounidense destinado en la isla a finales del año pasado.

Los asesores estadounidenses fueron vistos a finales de marzo en una base del distrito de Gangshan, en Kaohsiung, según informaron los medios de comunicación locales.

Los asesores «han sido asignados principalmente a campos de entrenamiento y brigadas de reserva», dijo la Agencia Central de Noticias (CNA) citando fuentes anónimas de las fuerzas armadas.

Actualmente destinados en bases repartidas por todo Taiwán, proporcionarán consultas prácticas sobre métodos de entrenamiento a los militares taiwaneses, informó la CNA.

Sin embargo, Wendell Minnick, editor en Taipei del blog militar «China in Arms», declaró a Radio Free Asia que los equipos están en Taiwán para observar y evaluar, no para entrenar tropas.

Los planes del Pentágono de desplegar asesores militares en Taiwán se revelaron por primera vez en febrero. Se entiende que estaban preparados de antemano desde hacía meses y que no estaban relacionados con los últimos acontecimientos en el estrecho de Taiwán, como las recientes maniobras militares de China.

Taiwán también planea enviar un batallón de armas combinadas a Estados Unidos para su entrenamiento en la segunda mitad de este año, según se informó anteriormente.

«El ejército de Taiwán necesita el mayor contacto directo posible con otros ejércitos, ya que ha estado aislado durante más de 40 años y el desarrollo de sus capacidades ha languidecido como consecuencia de ello», declaró Grant Newsham, ex coronel de los marines estadounidenses, en una entrevista concedida a Radio Free Asia.

En su opinión, ambos ejércitos deberían trabajar en una planificación de operaciones conjuntas «para futuras contingencias».

Varias figuras destacadas del ejército estadounidense han pronosticado distintos plazos para una posible invasión china y han instado a los dirigentes de la isla a reforzar sus capacidades de defensa.

En los últimos acontecimientos, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino acaba de protestar contra el plan de Taiwán de comprar a Estados Unidos hasta 400 misiles Harpoon lanzados desde tierra.

A primera hora del martes, Bloomberg News citó al Consejo Empresarial Taiwán-Estados Unidos y a personas familiarizadas con el asunto diciendo que esta compra, que está en proceso de finalización, completaría un acuerdo de armas aprobado por el Congreso de Estados Unidos en 2020.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, al ser preguntado por el acuerdo, dijo que los lazos militares entre Estados Unidos y Taiwán y la venta de armas estadounidenses a Taiwán «violaban gravemente la soberanía y los intereses de seguridad de China, además de amenazar la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán.»

«China está muy descontenta y se opone firmemente», declaró Wang en una rueda de prensa en Pekín.

Evacuación de trabajadores extranjeros

Mientras tanto, varios gobiernos del sudeste asiático están poniendo en marcha sus propios planes de contingencia ante una posible invasión china de Taiwán.

Indonesia está elaborando un plan de emergencia para evacuar a 350.000 ciudadanos indonesios de Taiwán si estalla la guerra, informó el periódico Kompas.

El periódico citaba a Judha Nugraha, director de la Oficina de Protección Civil del Ministerio de Asuntos Exteriores indonesio, quien declaró el pasado viernes que «se ha elaborado un plan de contingencia en colaboración con la Oficina Económica y Comercial de Indonesia en Taipei».

Yakarta sigue vigilando de cerca la situación, dijo, y añadió que cientos de miles de indonesios que viven cerca, como en Hong Kong, Corea del Sur y Japón, también tendrían que ser evacuados si se produjera una guerra en Taiwán.

Filipinas también ha confirmado que tiene un plan de evacuación para 150.000 filipinos que viven actualmente en Taiwán.

El Ministerio de Asuntos Exteriores filipino afirmó el lunes que «existen planes de contingencia en todos los lugares donde hay un elevado número de OFW», acrónimo de Overseas Foreign Workers (trabajadores extranjeros en el extranjero).

Actualmente hay en Taiwán unos 730.000 trabajadores emigrantes del sudeste asiático, lo que representa el 3% de la población, según las estadísticas oficiales. Los grupos más numerosos proceden de Indonesia, Vietnam, Filipinas y Tailandia.

En Taiwán viven unos 200.000 trabajadores emigrantes de Vietnam y más de 60.000 de Tailandia. De momento, los gobiernos vietnamita y tailandés no han anunciado ningún plan de emergencia para sus ciudadanos.

El bloque de naciones del Sudeste Asiático ASEAN sigue trabajando actualmente en dos documentos sobre la protección de los trabajadores migrantes durante una crisis y la protección de los trabajadores migrantes en los buques pesqueros.

Radio Free Asia