Etiopía selecciona el avión de combate ligero chino L-15.
Etiopía parece que se convertirá en el segundo cliente de exportación del caza ligero L-15 de China, después de Zambia, según la revista Military Watch. El nuevo avión sustituirá a los antiguos MiG-23 de la Fuerza Aérea Etíope, que forman la columna vertebral de la flota de cazas del país junto con el más potente Su-27 Flanker.
El L-15 es un derivado del entrenador chino JL-10, que entró en servicio por primera vez en 2010, y está considerado como el más avanzado de las tres clases de entrenadores modernos junto con el JL-8 y el JL-9. Las capacidades de combate del entrenador son superiores a las de la mayoría de los aviones de su clase, con una velocidad supersónica de Mach 1,4 y una gran maniobrabilidad. El caza L-15 hereda los bajísimos costes operativos del entrenador JL-10, además de contar con una capacidad de combate avanzada y acceso a clases de armas superiores. Otras mejoras importantes son la integración de un radar PESA (Passive Electronically Scanned Array) con un alcance de detección de más de 110 km y la capacidad de llevar jammers para misiones de ataque electrónico.
Según se informa, el L-15 integrará misiles aire-aire PL-12, lo que lo convertirá en el avión de combate más ligero del mundo con acceso a municiones guiadas por radar activo con tal alcance y proporcionará una ventaja de rendimiento muy cómoda sobre el MiG-23 y la mayoría de los aviones desplegados por los estados vecinos.
El PL-12 proporcionará una ventaja en el alcance del combate sobre los cazas MiG-29 de la vecina Eritrea y, sobre todo, sobre los cazas F-16, Mirage 2000 y Rafale de la Fuerza Aérea egipcia, que dependen de los obsoletos misiles AIM-7 y MICA. Aparte del Rafale, todos los cazas mencionados utilizan radares de barrido mecánico que son considerablemente más fáciles de interferir y menos eficaces que el radar de barrido mecánico del L-15. Las crecientes tensiones entre Etiopía y Egipto hacen que la capacidad del L-15 para contrarrestar estos cazas sea especialmente valiosa.
Darren Bondi