Italia despliega aviones F-35 en Islandia para defender las fronteras del norte de la OTAN.

Un destacamento de modernos cazas furtivos F-35A y personal de la Fuerza Aérea se desplegará en Islandia durante dos meses para apoyar los esfuerzos de vigilancia aérea de la OTAN en el extremo norte de las fronteras de la Alianza Atlántica. La misión, rutinaria y planificada desde hace tiempo, tendrá tareas de formación y operativas y proporcionará aviones interceptores para apoyar la vigilancia aérea del espacio aéreo islandés con el objetivo de mantenerlo seguro.

Con sede en la Base Aérea de Amendola (Italia), los modernos cazas F-35A se preparan para su próximo despliegue en Islandia, aliada de la OTAN. La autoridad sobre los cazas recaerá en el Mando Aéreo Aliado de la OTAN y el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas del Norte en Uedem, Alemania, controlará tácticamente las operaciones del destacamento.

«Después de ser el primer aliado en desplegar cazas de quinta generación en una misión de la OTAN en el extranjero, Italia demuestra una alta capacidad sostenida para proporcionar aviones de combate modernos a las operaciones de la Alianza», ha declarado el coronel Gianmarco Di Loreto, comandante de la Fuerza Aérea Italiana F-35A en Islandia. «Nuestros aviones F-35A ya han adquirido una considerable experiencia internacional al participar en misiones de policía aérea de la OTAN en Islandia, pero también en Estonia. El personal también ha llevado a cabo la actividad nacional de QRA desde su base y seguirá formando a las tripulaciones para proteger los cielos nacionales y de la Alianza», ha añadido Di Loreto.

Según los responsables de los guardacostas islandeses, la operación de la OTAN en curso en Islandia es específica y única. Dada su situación geográfica, los Aliados, en cooperación con las autoridades islandesas, han acordado que el dispositivo adecuado para ayudar a mantener la seguridad del espacio aéreo de Islandia es mantener una presencia periódica de aviones de combate de la OTAN con base en la Base Aérea de Keflavik. El objetivo de la misión en tiempos de paz es llevar a cabo entrenamientos rutinarios y ejercicios de vuelo para garantizar que la Alianza cumple con los requisitos y la necesidad de Islandia de permanecer preparada, vigilar y gestionar su espacio aéreo en tiempos de paz.

El destacamento de la Fuerza Aérea Italiana está formado por más de 130 hombres y mujeres y cuatro aviones de combate F-35A, incluyendo pilotos, personal de tierra, de apoyo y de protección de la fuerza. Se trata del tercer despliegue de cazas italianos de quinta generación en Islandia después de 2019 y 2020. Anteriormente, Italia había apoyado la misión con el Eurofighter Typhoon para salvaguardar el espacio aéreo islandés en 2013, 2017, 2018 y 2019.

Los F-35A del Ala 32 fueron desplegados en Islandia por primera vez en la Operación Northern Lightning I en 2019. Además, la Fuerza Aérea ha participado de forma continuada en la Vigilancia Aérea Interina de Eslovenia desde 2004, Albania desde 2009, Montenegro desde 2018, y ya ha participado en Islandia en cinco ocasiones desde 2013, además de haber operado en misiones de Vigilancia Aérea Reforzada a favor de países miembros del Flanco Este como Bulgaria, Rumanía y Estonia. En este último caso, se reforzó la actividad de vigilancia del espacio aéreo, reduciendo así los costes y maximizando la eficiencia, principalmente mediante el uso de aviones F-2000 Eurofighter.

En concreto, en el despliegue que finalizó a finales de julio de 2020, durante más de seis semanas, Italia garantizó la integridad del espacio aéreo de la OTAN con el uso de seis aviones de combate F-35A, reforzando la vigilancia de los cielos de Islandia que, como se conoce, no tiene defensa aérea autónoma. En esta ocasión, la actividad operativa desarrollada por la Task Force hizo que el avión participara en más de 380 horas de vuelo, con más de 20 Tango Scrambles (despegues rápidos de entrenamiento), manteniendo un nivel de eficiencia cercano al 100%.

Además, se llevaron a cabo numerosas actividades de entrenamiento -interceptación de movimientos lentos y de scramble- junto con componentes de otras naciones: la Real Fuerza Aérea Danesa, la Armada Danesa y medios aéreos de la Armada Francesa y de los Estados Unidos de América. Además, los F-35A, junto con un componente de personal, se desplegaron directamente en la Base Aérea de Marham, en Inglaterra, para un entrenamiento destinado a la integración e interoperabilidad con los aviones F-35B de la Real Fuerza Aérea (RAF).

Aviation Report

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