Japón elige a Mitsubishi para liderar el desarrollo de su nuevo caza furtivo.
El Ministerio de Defensa japonés ha firmado un contrato con Mitsubishi Heavy Industries (MHI) para el desarrollo del nuevo caza FX.
Japón ha confirmado en la maña de hoy viernes que había elegido a Mitsubishi Heavy Industries (MHI) para liderar el desarrollo de su nuevo avión de combate de sigilo, que Japón quiere poner en funcionamiento a mediados de la década de 2030 para contrarrestar los avanzados aviones chinos.
«Hemos concedido el contrato principal a Mitsubishi Heavy», ha dicho un portavoz del Ministerio de Defensa.
El proyecto del avión de combate, que se espera que cueste unos 40.000 millones de dólares, llega en un momento oportuno para Mitsubishi Heavy Industries, ya que la compañía japonesa se está retirando de los planes de construir su avión de pasajeros regional SpaceJet, debido a que las restricciones de los viajes por coronavirus dejan a las aerolíneas con poco dinero para comprar nuevos aviones.
La decisión era esperada porque MHI es el único fabricante de aviones de combate de Japón, y ninguna otra compañía se presentó a la licitación del contrato. Es muy probable que a finales de año se identifiquen otros proveedores y socios.
Entre las empresas estadounidenses que han expresado su interés en unirse al proyecto se encuentran el fabricante de aviones de combate sigilosos F-35 Lockheed Martin, el constructor de F-18 Super Hornet Boeing y Northrop Grumman de Estados Unidos. Las empresas británicas incluyen BAE Systems Plc BAES.L y el fabricante de motores a reacción Rolls Royce Holdings Plc RR.L.
En su solicitud presupuestaria para el año fiscal que comienza en abril, el Ministerio de Defensa de Japón ha pedido unos 730 millones de dólares para financiar la investigación y el desarrollo del propuesto avión de combate, denominado F-X o F-3.
La Fuerza Aérea de Japón vuela unos 200 aviones Boeing F-15 y está reemplazando escuadrones de cazas F-4 de décadas de antigüedad por F-35. El nuevo avión sucederá al F-2, un derivado del F-16 Fighting Falcon desarrollado conjuntamente por MHI y Lockheed Martin hace más de dos décadas.
Gerry Doyle