Japón en conversaciones para que BAE se una al desarrollo de un avión de combate de última generación.
Mitsubishi está en conversaciones para que BAE Systems se una al desarrollo de un avión de combate de nueva generación que el gobierno japonés pretende desplegar en 2035. Japón y el Reino Unido ya han decidido colaborar en las piezas del motor y pretenden concretar los detalles de la cooperación ampliada para finales de 2022. El desarrollo del F-X permitirá a Japón alcanzar y contrarrestar los cazas furtivos rusos y chinos.
Recordemos que BAE Systems ya participa en el desarrollo del próximo avión de combate del Reino Unido, el Tempest. Al ver que ambos tenían calendarios similares, Japón y el Reino Unido han decidido que sería muy beneficioso realizar un esfuerzo de desarrollo conjunto, incluida la reducción de costes.
El Mitsubishi F-X (llamado extraoficialmente F-3) es un caza furtivo de sexta generación en desarrollo para la Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón (JASDF). Es el primer caza furtivo desarrollado en Japón y sustituirá al Mitsubishi F-2 a mediados de la década de 2030. Su desarrollo también pretende reforzar la industria de defensa del país y entrar potencialmente en el mercado internacional de armas en medio del cambio de postura de defensa de Japón. En octubre de 2020, Mitsubishi Heavy Industries fue seleccionada como desarrollador principal.
El programa F-X comenzó cuando Estados Unidos prohibió las exportaciones del Lockheed Martin F-22 Raptor como parte de la enmienda Obey de 1997 para salvaguardar su tecnología. Dado que Japón no podía comprar el F-22, se optó por un caza desarrollado en el país para reemplazar la anticuada flota de aviones de combate de Japón. Entre diciembre de 2009 y agosto de 2010, el Ministerio de Defensa llevó a cabo un estudio sobre el desarrollo de un futuro caza que sustituyera al F-2. La investigación realizada abogaba por un nuevo avión de combate que estuviera una generación por delante del actual caza de quinta generación. El concepto de caza se denominó i3 Fighter (Informed, Intelligent, Instantaneous). Algunas de las tecnologías y capacidades que debe poseer el caza conceptual son los sistemas de radar avanzados para contrarrestar la tecnología de sigilo de otros cazas, la recepción de información de puntería de otras plataformas (aviones no tripulados, cazas y/o aviones de alerta temprana y control en el aire), el uso de la tecnología de vuelo por óptica (muy parecida a la del Kawasaki P-1) para procesar la información más rápidamente, la tecnología de sigilo, los semiconductores de nitruro de galio para mejorar el rendimiento del radar y un nuevo motor más potente.
Gran parte del desarrollo del programa F-X está relacionado con el desarrollo del Mitsubishi X-2 Shinshin. El desarrollo del demostrador X-2 permite a Japón obtener nueva información y desarrollar nueva tecnología relacionada con su avión de combate de próxima generación. El X-2 realizó su vuelo inaugural el 22 de abril de 2016. Las pruebas del X-2 concluyeron en marzo de 2018.
Mitsubishi Heavy Industries será el principal desarrollador del nuevo jet. Del motor se encargan IHI y Rolls-Royce, que comenzaron a trabajar en enero de 2022 en un avión de demostración para probar su rendimiento.
Japón exigirá que la sexta generación de aviones de combate cuente con sistemas que integren radares, misiles y otras capacidades, así como un alto grado de sigilo. El ASM-3 se ha desarrollado para que el F-X lo utilice a medida que el F-2 se vaya retirando. El F-X estará armado con un arma de microondas para interrumpir los misiles que le lleguen. El arma de microondas se activa desde el radar AESA del caza furtivo mediante el uso de amplificadores de tubo de electrones de alta eficiencia y miniaturización.
También se hará hincapié en garantizar la interoperabilidad entre Japón y EE.UU. Japón determinará el alcance del desarrollo conjunto con las empresas de EE.UU. y el Reino Unido a finales de año.
Japón tiene previsto introducir vehículos aéreos de combate no tripulados (UCAV) que puedan operar junto al F-X, denominados aviones no tripulados de apoyo al combate. El programa de aviones no tripulados es similar al proyecto Kratos XQ-58 Valkyrie o al Boeing Airpower Teaming System, en el que el avión no tripulado actúa como «fiel compañero» del avión que lo controla. Hay dos versiones del avión no tripulado: una que es portadora de sensores y explora objetivos, y otra que dispara municiones y dirige los misiles entrantes lejos de la aeronave matriz. Ambas versiones comparten el mismo diseño. Se espera que los drones estén completamente desarrollados para la década de 2030.
El primer ministro Fumio Kishida se reunió con el primer ministro británico Boris Johnson en el Reino Unido el 5 de mayo y ambos acordaron en principio cooperar en futuros programas de cazas para finales de año. El ministro de Defensa, Nobuo Kishi, también explicó la cooperación entre Japón y el Reino Unido durante una reunión celebrada el 4 de mayo en Washington con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
El desarrollo del F-X por parte de Japón, junto con los programas de cazas furtivos de China, India y Corea del Sur, constituyen una tendencia creciente de las industrias aeroespaciales asiáticas que desafían el dominio occidental y ruso en la industria mundial de aviones de combate.
Alain Henry de Frahan
Curioso que Japón elija el Tempest y no el FCAS. Para Japón el dinero nunca ha sido problema al desarrollar nuevos aviones. Que razones han llevado a elegir la alianza con Gran Bretaña?? También habrá que ver que hace India.
@Paco porque con GB ellos pueden ser socios iguales o superiores por diferentes razones todo acorde a lo que decidan entre los dos bandos. Con la UE, serán un socio menor si o si.
Yo no veo que se diga exactamente que eligen el Tempest. Lo que se dice es que será un avión japonés, desarrollado con los británicos (pero no se mencionan a los italianos o suecos).
Y en otros artículos, con respecto al Tempest, se ha comentado que no está claro si acabará desarrollándose el avión o si se quedará en tecnología a incorporar en otros avions (por ejemplo el FCAS, si los dos programas acabasen por juntarse).
En cuanto al porqué Japón habla con los británicos para eso y no con los franco-alemanes-españoles: Pues vete a saber. Pero es posible que los británicos estén más necesitados de que otros países se interesen por su programa y eso haga que estén más abiertos. También puede ser que con las tiranteces franco-alemanas para el FCAS todas las puertas estén cerradas, pues ya hay tensiones suficientes.
En mi modesta opinión Japón sabe que UK va a desarrollar el avión y ya tiene un grado de avance en requerimientos y diseño muy superior . El FCAS es todavía una maqueta y si alguna vez sale a luz, será bien entrado 2040 (con suerte). Recuerdo los plazos del Eurofighter: primeros requerimientos a mediados de los 70. Francia sale del consorcio en 1985, el consorcio definitivo se crea en 1986. Demostrador en 1991. Primeras unidades no llegan hasta 2003-2004. Total 28 años.
Todavía se preguntan porqué Japón elige UK?
El FCAS huele a fracaso teniendo a los franceses de socio. Ya han colocado el motor del Rafale, que claramente es un paso por detrás del que ya tenía el Typhoon (EJ2000) y quedará muy por detrás del Tempest, cuyos requerimientos están a años luz.
Tener a los franceses como socios tecnológicos es un fracaso… Claro, porque ellos no saben fabricar cazas, ¿no? El Rafale es pura porquería, ¿no?
En cuanto al motor, creo que ya se ha explicado con abundancia en este foro, pero hagámoslo una vez más:
1. No han colocado el motor del Rafale. Este motor es solamente para de prototipo. El programa FCAS incluye el desarrollo de un motor NUEVO, de más altas prestaciones, tal como debe tener un caza de 6ª generación. De hecho, para ello se están desarrollando ya en paralelo nuevos materiales.
El artículo «More Powerful Than Rafales, France Tests New Generation Fighter (NGF) Engine Designed For ‘Future Battles’» de Eurasiantimes lo explica muy bien. Explica el programa de desarrollo de nuevos materiales capaces de soportar las altísimas temperaturas de ese nuevo motor. Y también indica que Safran se encargará del desarrollo de las partes calientes, mientras que nuestra ITP Aero se centrará en las partes frías.
¿De verdad que vas a poner en duda la experiencia de Safran en el desarrollo de motores? ¿En serio que crees que simplemente le van a acoplar el motor del Rafale?
2. El segundo motivo es que el motor del Tifón es de la británica RollsRoyce. Seguramente que ya conoces lo del Brexit y seguramente que también sabes que el Reino Unido está desarrollando su Tempest.
Creo que para Alemania y Francia (y obviamente también para España) no era bueno meter a los británicos en el tema. Por lo tanto, estaba descartado el motor del Tifón como prototipo y estaba descartada el desarrollo con RollsRoyce.
Vamos, creo que está muy claro.
Y en cuanto a que el Tempest o la versión japonesa del Tempest esté volando para el 2035, creo que no hay quien se lo crea eso (el artículo dice que pretenden desplegarlo para esa fecha, lo cual da por entender que ya estaría en producción y en cantidades considerables). Estará volando un prototipo.
Japón no está proponiendo que BAE Systems desarrolle un caza, ni que RR desarrolle un motor para Japón, mucho menos entrar en la órbita del Tempest. Lo que propone Japón es compartir el desarrollo de tecnologías para ganar tiempo y ahorrar costos uniendo sinergias de empresas de las más avanzadas del mundo en tecnología aeroespacial. Mitsubishi ya está realizando desarrollos en colaboración con Lockheed-Martin en las áreas estructurales y sigilo relativas a la célula y configuración aerodinámica. Asimismo, los desarrollos motrices en colaboración con RR están en una etapa de definiciones. Japón es puntera en desarrollos tecnológicos (células furtivas, motores avanzados, sistemas electrónicos y electroópticos y armamento inteligente) y dinero no le falta, pero la cooperación con terceros va a generar patentes que la harán independiente de vetos y sanciones de países (como EEUU) y aligerará las cargas financieras y los tiempos de desarrollo. Asimismo, es una manera de facilitar las exportaciones a terceros para salvar algunas cuestiones legales japonesas relativas a los armamentos con capacidad ofensiva.
Japón ya tiene experiencia en colaborar con los británicos y representa una manera de empezar a despegar de la casi absoluta dependencia de los EEUU en cuestión de defensa aérea. Es por ello que ha desarrollado sus propios transportes tácticos y estratégicos, sus aviones de patrulla marítima y ahora el caza que formará la columna vertebral de su sistema de defensa aérea. Asimismo. Como ejemplo de la cooperación Japón-UK podemos mencionar el JNAAM (Mitsubishi Electric/BAE Systems), en desarrollo desde 2018 y cuyo primer prototipo se espera que vuele por primera vez en 2022. Este misil es una versión del MBDA Meteor equipada con un sistema electrónico de desarrollo conjunto, capaz de caber en la bahía de armas del F-35, muy corta para el Meteor clásico. La intención no es solamente satisfacer las necesidades japonesas, sino todos los usuarios del F-35 (incluyendo UK), que no tienen aún un misil BVR avanzado que quepa en su estrecho fuselaje. El JNAAM, no siendo un producto únicamente japonés podrá exportarse libremente, sin sufrir restricciones internas. Ese es el camino que está buscando Japón en su búsqueda de socios internacionales para el F-3.
Este es el programa en el que nos tendríamos que haber metido.
Para España el camino SCAF es el correcto. Además, España no considera el trabajo con Japón. Uno de los primeros países al que Japón ofreció colaboración para el desarrollo del Kawasaki P-1 fue España (el otro Alemania), ya que debían reemplazar el mismo material (P-3 Orion). España desestimó la oferta por considerar que el avión era muy oneroso y no tenía futuro como competidor del P-8 Poseidón. Si España y Alemania hubieran aceptado la oferta, quizá Francia e Italia también se hubieran embarcado y los costos finales del avión japonés, que en muchos aspectos es superior incluso al producto de Boeing, hubieran sido muy inferiores, resultando incluso atractivo para el mercado de exportación. Quizá Airbus estuvo detrás de tales rechazos a Japón, ya que unos años después el grupo consideró el desarrollo del A320Neo adaptado a misiones marítimas, pero que a la fecha no ha alcanzado ni tan siquiera el estado de prototipo. Este es un ejemplo de por qué es acertado para España estar incluida en el grupo del SCAF.
El P1 es fabuloso porque es un avión hecho exprofeso para la patrulla marítima. En este sentido, es mejor que el P8 o el proyecto de A320Neo.
Dicho esto, sigo pensando que para la patrulla marítima es mejor un avión a turbohélice que a reacción. El P3 ha sido excelente, en parte por eso. Y, especialmente para nuestras necesidades en España, es mejor un turbohélice, pues no tenemos submarinos con misiles nucleares que tengamos que proteger de los submarinos de ataque enemigos a distancias grandes.
Con los A400M, lamentablemente, es probable que los costes de operación se vayan de madre. Pero tenemos unidades pedidas «de sobra» y algo habrá que hacer con ellas. El futuro «A200M» podría ser una mejor opción.
Sin embargo, creo que una buena combinación entre drones y C295 ASW sería lo óptimo para nosotros.
Formar parte de Airbus (una de las dos mayores empresas aeroespaciales junto a Boeing), que es un componente industrial esencial para el desarrollo del SCAF, asegurará a España participar de uno de los proyectos tecnológicos más importantes del mundo en los años próximos y servirá de estímulo para el resto de empresas españolas punteras en tecnología asociada -como Indra- y una numerosa red de otras empresas -incluso pymes- que se convertirán en proveedoras de sistemas y componentes. Para Europa es imprescindible el éxito de este sistema (del que el avión es un componente muy importante, pero no el único), para no quedar relegado en la carrera tecnológica. Ningún país aisladamente puede llevarlo a cabo, ni siquiera Francia, por lo que finalmente se limarán asperezas y verá la luz. España no puede perder el hilo del desarrollo tecnológico europeo y debe ligarse al SCAF, desde el inicio hasta el éxito final.
Y razón no te falta pero viendo como tratan a España casi de comparsa y el ego de franceses y alemanes no hubiese visto mal haberles dado con la puerta en las narices y juntarnos con los japoneses.
Pero ciertamente no es realista y mal que nos pese hay que estar en el proyecto europeo.