La Armada de EE. UU. desguazará al USS Bonhomme Richard devastado por el fuego.

El portaaviones anfibio con base en el Pacífico ardió durante casi cinco días en el mes de julio.

En julio, el buque de asalto anfibio Bonhomme Richard (LHD 6) se quemó en un astillero de San Diego durante casi cinco días. Después de una extensa evaluación del barco y de las opciones de reparación, la Marina de Estados Unidos ha anunciado que desguazará el barco.

El fuego necesitó a cientos de marineros y bomberos, docenas de camiones y helicópteros que arrojaron agua desde el aire para apagarlo. El fuego destruyó casi el 60 por ciento del interior del barco y se cree que el calor prolongado que superó los 649 grados centígrados comprometió la estructura de acero del barco.

Según la declaración de la marina, restaurar la nave a su antigua capacidad costaría más de 3.000 millones de dólares y podría llevar siete años. Eso es casi lo que costaría construir un nuevo buque de asalto anfibio de clase América y bloquearía las escasas instalaciones de los astilleros durante años.

Otras opciones que se consideraron fueron la de reutilizar el Bonhomme Richard en un tipo diferente de buque, como una embarcación de reparación de submarinos, un buque hospital o un buque de mando. Todas estas opciones costarían más de 1.000 millones de dólares y se determinó que eran más costosas que diseñar y construir a propósito uno de esos buques desde cero.

Como dijo un oficial de la Marina, «Al final, la decisión de desmantelamiento tuvo una serie de factores, y uno de ellos fue, ¿Cuál sería el impacto de los dólares gastados y el esfuerzo real de reconstrucción en la base industrial? Los dólares definitivamente interrumpirían nuestra estrategia de inversión. Y luego, desde la perspectiva de la base industrial, nos inquietaba que afectara a las nuevas construcciones u otros trabajos de reparación, y sabíamos que la costa del Golfo sería el lugar donde se haría la construcción o la restauración debido a la capacidad y sus posibilidades, pero al final tomamos la decisión por múltiples factores que el desmantelamiento sería el camino a seguir».

El desmantelamiento y desguace de la nave costará unos 30 millones de dólares y podría tardar casi un año en completarse.

Inicialmente se pensó que era un accidente industrial, pero la marina sospecha que el fuego fue causado por un incendio provocado por un marinero. Esa investigación está en curso.

El Bonhomme Richard había recibido recientemente cerca de 250 millones de dólares en mejoras para acomodar la versión de despegue corto del avión de combate F-35, convirtiéndolo esencialmente en un pequeño portaaviones.

La incorporación de portaaviones ligeros con los enormes superportaaviones de propulsión nuclear de la marina es una característica importante del futuro plan de la marina desvelado por el entonces Secretario de Defensa Mark Esper en otoño, no mucho antes de que fuera despedido por el presidente Donald Trump. Si bien ese plan se enfrenta a importantes obstáculos industriales y de financiación, la armada ya ha modificado cuatro de sus grandes buques de asalto anfibio para proporcionar una capacidad de portaaviones ligeros y ha contratado la conversión de un quinto.

Con la pérdida del Bonhomme Richard y los cazas que habría llevado, la marina se enfrenta ahora a un importante déficit en la potencia de combate que preveía poder proyectar en el Pacífico para disuadir a la enorme, y aún creciente, flota china. Con los planes para construir y desplegar una nueva flota de portaaviones ligeros todavía en su mayoría sobre el papel, es un vacío que llevará años llenar, si es que alguna vez lo es.

Steven Stashwick