La Armada rusa recibirá tres corbetas de la clase Karakurt entre 2021-2022.
La Marina rusa recibirá al menos tres corbetas de la clase Karakurt (Proyecto 22800) entre 2021-2022, según ha declarado a la agencia TASS una fuente de la industria naval.
«A finales de 2021, esperamos la entrega de las corbetas Tsiklon y Burya. En 2022, se espera otro buque de esta clase, el Askold».
El astillero Butoma de Kerch (Crimea) está construyendo dos corbetas antimisiles del proyecto 22800: la Askold y la Tsiklon. Además, la corbeta Burya se está construyendo en el astillero Pella, en la región noroccidental rusa de Leningrado. Cada una de ellas estará armada con ocho misiles Oniks (SS-N-26 Strobile) o Kalibr-NK (SS-N-27 Sizzler) en un lanzador unificado.
Actualmente, la Armada rusa opera tres corbetas del Proyecto 22800: la Mytishchi, la Sovetsk y la Odintsovo. Todas ellas operan en la Flota Rusa del Báltico. En total, los constructores navales construirán 18 buques de guerra de este tipo, que se repartirán a partes iguales entre las Flotas del Pacífico, del Báltico y del Mar Negro.
Corbetas clase Karakurt
Las corbetas antimisiles de la clase Karakurt del proyecto 22800 son una serie de buques de guerra rusos multipropósito con misiles y artillería. Las corbetas de esta clase, desarrolladas por los especialistas de la Oficina Central de Diseño de Ingeniería Marina Almaz, con sede en San Petersburgo (que forma parte de la Corporación Unida de Construcción Naval), se caracterizan por su alta navegabilidad y sus características de manejo. Se basan en las tecnologías nacionales más avanzadas que permiten su funcionamiento eficaz dentro de los grupos de trabajo de la flota tanto en las latitudes septentrionales como meridionales.
Las corbetas de la clase Karakurt desplazan unas 800 toneladas, desarrollan una velocidad de más de 30 nudos y su resistencia en el mar es de 15 días. Están armadas con misiles de crucero Kalibr-NK y cañones de artillería mejorados AK-176MA de 76,2 mm.
TASS