La DGA da luz verde al estudio conceptual de los sensores del Sistema de Combate Aéreo del Futuro.
Tras la tan esperada liberación de 77,5 millones de euros por parte del Bundestag [cámara baja del parlamento alemán], Francia y Alemania lanzaron la Fase 1A del programa del Sistema de Combate Aéreo Futuro [FCAS], que allanó el camino para el desarrollo de un demostrador.
Se definieron cinco pilares: aeronave [el caza de nueva generación, desarrollado por Dassault Aviation, apoyado por Airbus DS], motor [Safran y MTU], efectores conectados [Airbus y MBDA], nube de combate táctico [Airbus y Thales] y «coherencia general». Quedaban otros dos por proveer, a saber, «sensores» y «sigilo».
Tras la incorporación de España al programa FCAS, el grupo de electrónica de defensa Indra fue designado por Madrid para actuar como coordinador de la industria española. La Dirección General de Armamento [DGA] acaba de confiarle oficialmente la gestión del pilar de los sensores. El anuncio se hizo el 23 de noviembre.
En concreto, en asociación con la FCMS, un consorcio que reúne a los grupos alemanes Hensoldt, Diehl Defence, ESG y Rohde & Schwarz, así como a Thales, Indra lidera un estudio conceptual destinado a desarrollar una «arquitectura de sensores conectados y distribuidos […] que permita al futuro sistema de combate superar los retos a los que se enfrentará en 2040». Sobre todo porque, como señala el industrial español, «la superioridad del FCAS dependerá en gran medida de la capacidad de su red de sensores para recoger más y mejor información que el adversario».
Se espera que este estudio conceptual dure un año, con la posibilidad de una prórroga de otros seis meses. «La firma de este primer contrato subraya la excelente relación y el espíritu de colaboración que existe entre la FCMS, Indra y Thales», dice el comunicado de prensa que anuncia este contrato adjudicado por la DGA.
En cuanto al pilar de «sigilo», Dassault Aviation podría tener una carta para jugar con su experiencia obtenida con el demostrador de drones de combate nEUROn. Lo mismo ocurre con Airbus Defence & Space, que trabajó, con gran discreción, en el LOUT [Low Observable UAV Testbed], un proyecto que le confió el Ministerio de Defensa alemán.
En cualquier caso, y como señaló un informe parlamentario sobre el FCAS publicado el verano pasado, el contenido de este pilar «sigiloso» es «todavía poco conocido». «Es, en efecto, un área muy sensible desde el punto de vista estratégico, operacional e industrial. Los asociados están trabajando en ello, pero compartir es más difícil en esta esfera, al menos inicialmente, hasta que las primeras fases de la cooperación hayan producido suficiente confianza mutua”.
Laurent Lagneau