La Fuerza Aérea de EE. UU. retirará 17 de los bombarderos B-1B más antiguos en 2021.
El fabricante de aviones Boeing ha confirmado en un reciente comunicado de la compañía que la Fuerza Aérea de EE.UU. planea retirar 17 de los más antiguos bombarderos B-1B Lancer en 2021.
Como indica el comunicado, las continuas operaciones de apoyo a los bombarderos Lancer durante los últimos 20 años han afectado a la estructura del fuselaje debido a un uso excesivo que no se corresponde con su diseño previsto.
Actualmente, una parte de los aviones de ataque B-1B se encuentran en un estado que necesitará decenas de millones de dólares por avión para volver a una flota en status quo a corto plazo hasta que el B-21 Raider entre en funcionamiento. Por ello, los oficiales de la Fuerza Aérea han propuesto la retirada de 17 B-1B estructuralmente deficientes en 2021 para que los dólares de mantenimiento y la mano de obra puedan centrarse en las aeronaves más saludables de la flota.
Además, a principios de febrero de 2020, la Fuerza Aérea informó que el plazo de retirada del B-1, previsto desde hace tiempo, es un componente clave para la gestión eficaz de la flota durante la transición al B-21. La Fuerza Aérea retirará gradualmente los B-1, comenzando con el más costoso y estructuralmente deficiente de los fuselajes. Al adoptar un enfoque de retiro gradual, esto permitirá que se superpongan los bombarderos anteriores y los de la próxima generación.
Mientras tanto, el resto de la flota de bombarderos se actualizará para jugar un papel crítico en la alineación con la visión de la Fuerza Aérea para el futuro.
El análisis estructural en curso indica que los cambios en los perfiles de entrenamiento de vuelo extenderán la vida del fuselaje, dando el margen necesario para la transición de la fuerza de bombarderos.
«Aunque podamos adaptar la forma en que volamos, no habrá ninguna pérdida en la capacidad de ataque global del B-1», afirma un comunicado de prensa de la USAF.
En un reciente experimento, la Fuerza Aérea también demostró que era posible aumentar la capacidad de almacenamiento interno y externo del B-1B, añadiendo más misiles de separación aire-superficie y la posibilidad de armas hipersónicas.
Colton Jones