La Marina de Estados Unidos despide al capitán del portaaviones que buscó ayuda para el barco afectado por coronavirus.
El capitán del portaaviones USS Theodore Roosevelt de la Marina de Estados Unidos que se enfrentaba a un creciente brote de coronavirus en su barco, fue despedido ayer jueves por los responsables de la Marina, que dijeron que había creado pánico al enviar un comunicado solicitando ayuda a demasiadas personas.
El secretario interino de la Armada, Thomas Modly, dijo que el comandante del barco, el capitán Brett Crozier, «demostró un juicio extremadamente pobre» en medio de la crisis. Y añadió que el capitán puso en copia a demasiadas personas en el comunicado, y este, se filtró a un periódico de California que se extendió rápidamente a muchos medios de comunicación.
La decisión de Modly de destituir a Crozier como comandante del barco fue inmediatamente condenada por los miembros del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, quienes lo calificaron como un «movimiento desestabilizador» que «probablemente pondrá a los miembros del servicio en mayor riesgo y pondrá en peligro la preparación de la flota».
Modly dijo a los periodistas del Pentágono durante una conferencia de prensa convocada de forma improvisada el jueves que Crozier debería haber ido directamente a sus comandantes inmediatos, que ya se estaban moviendo para ayudar al barco, agregando que Crozier había creado pánico al sugerir que 50 marineros podrían morir.
El USS Theodore Roosevelt, con una tripulación de casi 5.000 personas, está atracado en la isla de Guam, y la Marina ya ha previsto que 3.000 marineros serán retirados del barco y puestos en cuarentena hoy viernes. Más de 100 marineros en el barco han dado positivo por el virus, pero ninguno está hospitalizado en este momento.
«Lo que hace, socava nuestros esfuerzos y los esfuerzos de la cadena de mando para abordar este problema creando pánico y la percepción de que la Marina y el gobierno no están haciendo su trabajo», aclaró Modly.
Se quejó de que el capitán Crozier envió el comunicado a personas fuera de su cadena de mando y en un correo electrónico no seguro y no clasificado. Y, dijo que concluyó que la capacidad del capitán para reaccionar profesionalmente se vio abrumada por el desafío del virus, «cuando actuar de forma profesional era lo que más se necesitaba». Esperamos más de los oficiales al mando de nuestros portaaviones”.
A principios de esta semana, Modly dijo a los periodistas que Crozier no sería relevado del mando por tratar de proteger a sus marineros, pero dejó la puerta abierta para el castigo si el capitán filtraba el comunicado a la prensa. El jueves, Modly dijo que no tenía información que sospechase que Crozier había filtrado el comunicado a la prensa.
Declaró que si Crozier se hubiera comunicado solo con sus superiores y no hubiera distribuido ampliamente la nota, probablemente todavía tendría su trabajo. Asumió la responsabilidad exclusiva de despedir a Crozier, y dijo que no había recibido ninguna presión por parte de la Casa Blanca para hacerlo.
Los demócratas en el comité de la Cámara emitieron una declaración conjunta en apoyo de Crozier. Dijeron que aunque el capitán se salió de su cadena de mando, la pandemia presenta un nuevo conjunto de desafíos.
«El capitán Crozier estaba justificadamente preocupado por la salud y la seguridad de su tripulación, pero no manejó la inmensa presión de manera apropiada», dijeron los legisladores. «Sin embargo, relevarlo de su mando es una reacción exagerada».

El senador Jack Reed, principal demócrata en el Comité de Servicios Armados del Senado, le dijo a Modly que los líderes de la Marina deben dejar claro que la decisión de despedir a Crozier no impide que otros tomen medidas para proteger a sus marineros e infantes de marina.
Afirmando que el incidente «plantea preguntas críticas» sobre la estrategia a seguir de la Marina para combatir el virus en toda la flota.
Crozier, en su comunicado, hizo advertencias de que el barco se enfrentaba a un brote cada vez mayor de coronavirus y pidió permiso para aislar a la mayor parte de los miembros de su tripulación en tierra, una medida extraordinaria para sacar de servicio al portaaviones en un esfuerzo por salvar vidas.
Dijo que retirar de la nave a todos menos al 10% de la tripulación sería un «riesgo necesario» para detener la propagación del virus.
“No estamos en guerra. Los marineros no necesitan morir. Si no actuamos ahora, no estamos cuidando adecuadamente a nuestro activo más fiable que son los marineros”, dijo Crozier.
Hasta ayer, la Marina informó que el 31% de la tripulación del USS Theodore Roosevelt había sido examinada para detectar el virus, y 114 dieron positivo. Los 180 marineros que dieron negativo hasta ahora se mudarán a hoteles de Guam para la cuarentena. A medida que continúen las pruebas, el barco mantendrá suficientes marineros a bordo para mantener los servicios esenciales y desinfectar la nave en el puerto.
Associated Press
Vaya vaya,resulta que hay un oficial que se preocupa por sus soldados y el país defensor de la democracia y la libertad lo sanciona,vivir para ver.
Hay que leer, lo sancionaron por andar regando la noticia a todo mundo en lugar de comunicarles a sus superiores.
Gente que ni siquiera lee la nota al completo! ja
jajajajajajaja vaya vaya resulta que el oficial al mando de una de las armas mas poderosas sobre la faz de la tierra le entra el pánico y en vez de ponerle de ministro del Interior o de regalarle una mansión en Galapagar protegida por un regimiento de guardias civiles le ponen de patitas en la calle por incompetente. Es lo que pasa cuando eres una Democracia y no una republica bananera de etarras y golpistas
Primera regla de cualquier contingencia; «No peder la calma», segunda tanto las empresas como las instituciones militares tienen sus cadenas y lineas de mando que se tienen que respetar para mantener esa calma y el orden y por lo que se lee el capitan se la salto. En lo personal yo tambien le hubiera relevado del mando, quizas no con tanta alaraca. Saludos.