La Marina de Tailandia defiende su propuesta para la compra de dos nuevos submarinos.
En respuesta a las críticas de la oposición, la Marina Real Tailandesa (RTN) ha defendido su propuesta de compra de dos submarinos, afirmando que tiene el deber de hacerlo.
La Marina de Tailandia ha presentado la propuesta de compra del segundo y tercer submarino a la comisión especial del Parlamento que estudia el presupuesto fiscal para el 2022.
Los partidos de la oposición habían comentado anteriormente que la compra de submarinos por parte de la Marina sería un gasto inapropiado en medio del empeoramiento de la situación de la pandemia.
«Somos conscientes de que el país está combatiendo el brote de Covid-19, pero es nuestro deber presentar la propuesta siguiendo el plan de mejora de la Marina para mantener nuestro nivel de preparación», ha declarado este sábado el portavoz de la RTN, el almirante Chettha Jaipiam.
«La compra de submarinos adicionales es un paquete, pues ya hemos adquirido el primero, lo que significa que necesitaremos el segundo y el tercero para utilizarlos en rotación en caso de reparación y mantenimiento.
«Hemos negociado con China para reducir el pago del primer año en un tercio, mientras que el presupuesto de este proyecto saldrá en su totalidad del presupuesto fiscal de 2022», añadió.
«RTN está cumpliendo con su deber al presentar una propuesta para utilizar el presupuesto al igual que otros ministerios y departamentos. Corresponde a la comisión especial aprobar la compra de los submarinos», dijo Chettha. «Sin embargo, en los dos últimos años, el gobierno ha recortado el presupuesto de RTN y lo ha utilizado para ayudar a los afectados por el brote de Covid-19».
The Nation
Tailandia había intentado adquirir un par de submarinos en 2008, pero razones presupuestarias obligaron a postergar y luego anular los buques. En 2015 encargó a China 3 submarinos S-26T, una variante de exportación del Tipo 39A (clase Yuan), dotado de AIP. El primero de ellos, confirmado en 2017, debe ser entregado en 2023, mientras que los otros dos buques, los que están siendo puestos en tela de juicio y que la Marina defiende su adquisición, han sido confirmados en agosto de 2020. Las voces contrarias opinan que tres submarinos es un gasto oneroso para un país amenazado fuertemente por el Covid-19 y con una economía debilitada por la escasez de turismo, cuyas aguas son muy bajas para que el arma submarina resulte realmente efectiva y que a diferencia de algunos de sus vecinos (Vietnam, Indonesia o Filipinas), no tiene disputas en el mar de la China Meridional.