Los militares australianos podrían tener problemas en un conflicto con China, según expertos en defensa

Los escenarios examinados incluyen la participación de Australia en una guerra entre Estados Unidos y China por Taiwán.

El ejército australiano ha llevado a cabo «ejercicios de juego de guerra de alto secreto», con escenarios tales como el establecimiento por parte de China de una base militar en una nación del Pacífico Sur, mientras examinaba su postura de defensa, informaron los medios de comunicación de Australia.

Los ejercicios, descritos en una versión clasificada de la revisión de la estrategia de defensa del gobierno australiano, descubrieron que el ejército del país tendría dificultades para responder a ciertos escenarios plausibles y específicos, según el Sydney Morning Herald y Channel 9 News.

Entre los escenarios analizados en detalle por los expertos en seguridad figuran una guerra entre Estados Unidos y China por Taiwán y el establecimiento por Pekín de una base militar en las Islas Salomón, vecinas de Australia.

En este último escenario, la Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL) se situaría a tan sólo 2.000 kilómetros (1.243 millas) del territorio continental australiano.

En una reciente serie de entrevistas realizadas por la Australian Broadcasting Corporation, cuatro destacados expertos australianos en defensa advirtieron de que una guerra entre Estados Unidos y China por Taiwán sería «probablemente la mayor y más perturbadora guerra que el mundo haya visto desde 1945», ya que escalaría rápidamente hasta convertirse en una guerra marítima regional a gran escala.

La revisión de la defensa concluyó que las Fuerzas de Defensa australianas «no son totalmente aptas para su propósito» y abogó por una importante revisión de la estrategia y las fuerzas para hacer frente a circunstancias estratégicas «radicalmente diferentes» y «el retorno de la competencia estratégica de las grandes potencias».

El gobierno australiano publicó la semana pasada una versión desclasificada de la Revisión Estratégica de la Defensa 2023 antes de anunciar que acogerá, por primera vez, una cumbre de líderes de la Cuádruple el 24 de mayo en Sídney.

La Quad, o Diálogo Cuadrilateral de Seguridad, está formada por Australia, India, Japón y Estados Unidos. La última cumbre de líderes de la Quad se celebró en Tokio en mayo de 2022.

Pekín ha acusado repetidamente a los países de la Quad de «construir pequeñas camarillas y avivar la confrontación en bloque.»

Enfrentarse a las amenazas de China

Los analistas afirman que se ha producido un cambio notable en el enfoque australiano de la defensa, derivado principalmente de la preocupación por el aumento del poder militar y las ambiciones de China.

Según la revisión, la expansión militar de China es «la mayor y más ambiciosa de cualquier país desde el final de la Segunda Guerra Mundial».

Según Malcolm Davis, analista del Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI), la nueva estrategia hará que el ejército australiano «pase de ser una fuerza equilibrada a una fuerza centrada, que se concentrará en la proyección de poder a larga distancia y en capacidades de «proyección impactante»».

Estas capacidades incluyen «el ataque de largo alcance para la disuasión, en particular en lo que respecta al creciente desafío de las fuerzas armadas de China», dijo Davis a RFA.

El informe señala que la Armada australiana necesita «una mayor letalidad» para hacer frente a las nuevas capacidades del Ejército Popular de Liberación.

«Especialmente preocupante es la rápida acumulación de capacidades de armas nucleares por parte de Pekín, con un cambio de unas 350 ojivas a 1.500 ojivas para 2035, y el establecimiento de la mayor armada del mundo, junto con capacidades avanzadas de ataque de precisión de largo alcance», dijo el analista con sede en Canberra.

«Estas capacidades y las acciones de China han reducido drásticamente el tiempo de alerta para una guerra de grandes potencias», añadió.

Como resultado, la revisión hace ahora hincapié en la rápida adquisición de las capacidades militares necesarias para las operaciones litorales en el norte de Australia y los espacios marítimos, así como en las capacidades de ataque de largo alcance.

El alcance del ejército australiano para disparar municiones de proyectil aumentará de 40 a 300 kilómetros (25 a 186 millas), y con la adquisición del misil de ataque de precisión, a más de 500 kilómetros (311 millas).

Australia desarrollará la fabricación autóctona de misiles de largo alcance, según el Ministerio de Defensa, con opciones para el segundo trimestre del próximo año.

La reacción de Pekín

El gobierno australiano dijo que «ha aceptado la recomendación de la revisión para una Estrategia de Defensa Nacional inaugural en 2024, que se actualizará cada dos años».

El total que se gastará en la aplicación de la revisión asciende a 19.000 millones de dólares australianos (12.700 millones de dólares estadounidenses) en cuatro años, incluidos los 9.000 millones de dólares australianos (6.000 millones de dólares estadounidenses) destinados a la compra de hasta ocho submarinos de propulsión nuclear mediante un acuerdo tripartito con Estados Unidos y el Reino Unido. (AUKUS)

Para empezar, Australia anunció el martes que ofrecerá a los miembros del servicio primas de hasta 50.000 dólares australianos (33.500 dólares estadounidenses) al final de su periodo inicial de servicio si se comprometen a permanecer otros tres años en el ejército.

Pekín se apresuró a condenar la revisión de la estrategia de defensa del gobierno australiano, y su portavoz declaró que China espera que «ciertos países no utilicen a China como excusa para un refuerzo militar y se abstengan de exagerar la narrativa de la ‘amenaza china'».

«China aplica una política de defensa nacional defensiva y mantiene su compromiso con la paz y la estabilidad en Asia-Pacífico y en el resto del mundo. No suponemos un desafío para ningún país, declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning.

La «percepción australiana de una amenaza china no es en absoluto una exageración», afirmó Malcolm Davis, de ASPI, añadiendo que China ha estado construyendo su ejército «prácticamente sin transparencia sobre sus intenciones».

Mike Firn