Los tanques Abrams M1A2 para Ucrania serán básicos con poca tecnología sensible.

Estados Unidos está trabajando a gran velocidad para adaptar los tanques Abrams M1A2, que recibirá Ucrania, al diseño deseado por Washington. Aunque lo más probable es que lleguen a finales de verano o principios de otoño a la línea del frente, este tipo de actualizaciones se llevan realizando desde hace años. Esto significa que las plantas norteamericanas implicadas en los tanques ucranianos están trabajando horas extras para entregar este año a Ucrania el blindaje prometido.

Actualmente, los tanques alemanes Leopard 2 siguen llegando y desplegándose en Ucrania. Otros 14 tanques, pero esta vez Challenger 2 británicos, ya están en servicio en las Fuerzas Armadas de Ucrania [AFU]. Los analistas predicen que Londres podría hacer llegar otro lote de Challenger 2 a Ucrania. Sin embargo, por el momento, se trata de conjeturas de expertos y no hay confirmación de tales afirmaciones.    

La presencia de Abrams M1A2 en Ucrania será una gran noticia para Estados Unidos. Creados durante la Guerra Fría y vistos por primera vez en acción en Irak, los tanques Abrams se enfrentarán por primera vez a tanques rusos tripulados por tripulaciones rusas. Sin duda, un encuentro así equivale a una pelea de perros entre el MiG-29 y el F-16, pero en tierra. Esto significa que se seguirá muy de cerca el rendimiento de los tanques estadounidenses en Ucrania.

Según algunas fuentes los tanques destinados a Ucrania estarán pintados con pintura de camuflaje verde. Dicen que su camuflaje actual es desértico. Esto sugiere que los tanques pueden haber participado en operaciones en Irak.

Sin embargo, muchos expertos pueden sentirse decepcionados. Ucrania no recibirá tanques con la configuración destinada al ejército estadounidense. Incluso si no hubiera guerra y Ucrania decidiera comprar una cantidad de este tanque, EE.UU. seguiría sin proporcionar el «diseño americano» para la exportación.

Se afirma que los trabajadores de los talleres de preparación de los tanques están retirando actualmente tecnología sensible. Al parecer, Washington se dio cuenta de que los Abrams podrían ser inutilizados o capturados por soldados rusos. Así pues, el Pentágono no puede «permitirse el lujo» de proporcionar a los rusos avances en el campo de la tecnología militar sensible.

El blindaje de tanques en el inventario del ejército estadounidense es un desarrollo militar ultrasecreto. No hay ningún país en el mundo, excepto Estados Unidos, que disponga de semejante blindaje. Por lo tanto, lo más probable es que Ucrania tenga que «castrar» el Abrams M1A2 en términos de blindaje de tanques.

El blindaje Abrams pertenece al programa Green Grape. Según informes de la prensa estadounidense, este blindaje se desarrolló a partir de uranio empobrecido [DU] y materiales de alta densidad. Asimismo, fuentes de los medios estadounidenses afirman que no sólo el uranio empobrecido es el componente principal de la estructura del blindaje, sino también la cerámica avanzada. Sin embargo, se trata de suposiciones. El programa es tan secreto que no todo el mundo en el Pentágono tiene acceso a él, y los que lo tienen – son pocos.

Se cree que los tanques M1A2 «más modernos tienen mejoras, incluidos los sistemas de guiado» en comparación con la versión anterior del tanque M1A1. No se ha mencionado si Ucrania obtendría el sistema de guía en sus tanques, que también entra dentro de la tecnología sensible. Es posible que los Abrams M1A2 lleguen a Ucrania sin dicho sistema, o «sin exactamente este sistema» dijeron las fuentes.

EE.UU. ya se ha » quemado » de una plataforma perdida. El derribo del MQ-9 Reaper sobre el Mar Negro, debido a las maniobras agresivas del Su-27 y al derrame de combustible sobre el casco del dron, ya se considera un problema importante. ¿Por qué no se trata sólo de las cámaras, chips, sistemas y componentes utilizados para desarrollar el dron? El MQ-9 Reaper estaba recogiendo información de inteligencia. Puede que se haya transferido al centro de datos de la OTAN más cercano, pero lo que se grabó permanece almacenado.

Es decir, Rusia «leerá» qué frecuencias de los sistemas de defensa antiaérea rusos de la región se han hecho visibles para los estadounidenses y los ucranianos. Por lo tanto – serán reemplazados y el trabajo del avión no tripulado habrá sido redundante. Doble pérdida, como se suele decir. El cableado y la comunicación entre el dron y los satélites estadounidenses también serán visibles para los rusos.

Recordemos un hecho más. El año pasado, cuando Ucrania recibió el sistema HIMARS, Rusia estaba experimentando serias dificultades. Puentes, edificios y posiciones rusas fueron alcanzados, podemos decir que en nueve de cada diez casos. Pero como algunos expertos han señalado desde principios de este año, los HIMARS no tienen tanto éxito como en el 2022.

Los expertos occidentales afirman que las interferencias rusas son de muy alto nivel. El año pasado se conoció que soldados rusos se habían apoderado de un cohete GMLRS de los que utilizan los sitemas HIMARS. Esto significa que los ingenieros rusos en Moscú han estudiado el diseño y la tecnología a la que se enfrentan para poder interferirlo con éxito. Y al parecer, funcionó.

Por eso los Abrams no llegarán en todo su esplendor a Ucrania. El problema no es de imagen, es decir, los estadounidenses no se verán perjudicados si el Abrams aparece en la Plaza Roja. Pero se verán muy perjudicados si envían un M1A2 de diseño estadounidense y acaba en manos rusas. Porque es ingenuo imaginar que estos tanques son invencibles y que no hay forma de que los soldados rusos puedan manejar al menos uno.

Es evidente, por tanto, que los tanques estadounidenses llegarán en una versión mucho más lisiada. Aunque los 31 tanques para Ucrania estén listos hoy, no hay forma de que lleguen a Ucrania. Es decir, el entrenamiento de los ucranianos comenzará cuando al menos uno o dos tanques estén preparados para la guerra en Ucrania. Washington no entrenará a los soldados ucranianos con tanques que no recibirán.

Según los análisis preliminares, se necesitarán al menos diez semanas para entrenar a una tripulación ucraniana. A modo de comparación, el entrenamiento estándar de las tripulaciones de tanques estadounidenses dura más de un año y medio.

Boyko Nikolov