Peor que Stalingrado»: Las tropas ucranianas luchan contra los combatientes de Wagner en la metalúrgica de Bajmut.

Mercenarios rusos han asaltado una extensa planta metalúrgica en el extremo norte de Bajmut que las fuerzas ucranianas esperaban convertir en una fortaleza.

En un vídeo, un hombre que dice ser un soldado ucraniano describe una batalla con combatientes Wagner en el complejo de la fábrica metalúrgica AZOM. Se oyen explosiones y disparos mientras habla.

«Los rusos han entrado en el complejo industrial, estamos intentando expulsarlos. Se han atrincherado por la noche. Estamos intentando asaltar sus posiciones», afirma el soldado anónimo.

El vídeo, grabado el jueves, pero no publicado hasta el domingo, dura 41 segundos. En él se puede ver al soldado ucraniano paseando por un gran complejo industrial, llevando al hombro lo que parece ser un rifle de francotirador o una ametralladora ligera.

Dijo que los combates en Bajmut eran «peores que los de Stalingrado», en referencia a la batalla de la Segunda Guerra Mundial por la actual ciudad de Volgogrado, en el sur de Rusia, en la que murieron cientos de miles de soldados nazis y soviéticos.

Los servicios de inteligencia occidentales habían afirmado que los soldados ucranianos estaban fortificando AZOM para atraer a los mercenarios de Wagner a un largo asedio con el fin de agotar su mano de obra y sus recursos.

En abril y mayo del año pasado, el ejército ruso se vio obligado a sitiar la planta siderúrgica de Azovstal en Mariupol durante un mes antes de que se rindieran los últimos defensores ucranianos. Se habían refugiado en túneles construidos bajo Azovstal por ingenieros soviéticos para resistir un ataque de la OTAN.

Y la extensa planta de AZOM, una de las mayores fábricas de metales no ferrosos de la antigua Unión Soviética, también se construyó para resistir ataques.

«Se suponía que la planta sobreviviría incluso a un conflicto nuclear», informó ukrrudprom.com, un sitio web ucraniano de noticias sobre metales. «Hay un sistema de comunicaciones subterráneo y tiene sus propias fuentes de agua y generadores de energía».

Pero el domingo, fuentes de Wagner confirmaron la versión del supuesto soldado ucraniano de que ya habían penetrado en el complejo de AZOM, en el lado oeste del río.

«Estas posiciones en el interior de la planta metalúrgica de AZOM permitirán a los ‘músicos’ hacerse con el control de las zonas fortificadas del enemigo», informó el canal de Telegram del Grupo Z de Wagner, utilizando el código de los combatientes de Wagner.

Las fuerzas rusas han logrado avances significativos en Bajmut en las últimas semanas, siete meses después de que comenzara la batalla por la ciudad.

El Ministerio de Defensa ha declarado que las fuerzas rusas han capturado la parte oriental de Bajmut y habían llegado hasta el río que la divide. Describió cómo los soldados ucranianos habían establecido «zonas de exterminio» en tierra de nadie yerma, como parte de una retirada de combate planificada.

Los mandos militares ucranianos han afirmado que cuanto más tiempo retengan sus soldados Bajmut, mejor preparadas estarán sus fuerzas para un contraataque.

Los combates han destruido Bajmut, donde vivían unas 70.000 personas, antes del inicio de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia el año pasado.

La fábrica metalúrgica AZOM había sido uno de los mayores empleadores y, evidentemente, era el orgullo de la ciudad. Vídeos promocionales de la década de 1990 muestran a obreros aparentemente felices trabajando en los hornos calientes de la fábrica y embalando los productos.

AZOM domina físicamente el extremo norte de la ciudad, bordeando el río y las vías del tren. La entrada está marcada por un gran portón que da a un camino de entrada que conduce a un edificio neoclásico estalinista.

Empresas vinculadas a dos hermanos oligarcas ucranianos prorrusos, Serhiy y Andriy Klyuyev, habían sido anteriormente propietarias de AZOM. Huyeron de Ucrania en 2014 después de que la revolución del Maidán derrocara a Víktor Yanukóvich, el corrupto presidente pro-Kremlin. Andriy Klyuyev había sido jefe de su administración presidencial.

En enero de 2022, el Ministerio de Asuntos Exteriores británico acusó a Andriy Klyuyev de ser un agente ruso y de intentar «subvertir Ucrania».

James Kilner