¿Qué dron ha utilizado EE.UU. en el ataque contra Al-Zawahiri?

Es muy probable que Estados Unidos utilizara un avión no tripulado MQ-9 Reaper lanzado desde un país de la Península Arábiga en el ataque que mató al líder de Al Qaeda Ayman al Zawahiri en Kabul el 31 de julio, según los expertos en seguridad.

El MQ-9 Reaper, fabricado por una filial de General Atomics, ha sido utilizado, según se informa, en muchos ataques notables a lo largo de las últimas administraciones presidenciales. Es posible que también se haya utilizado en el asesinato del general iraní Qasem Soleimani en 2020, según The New York Times.

La Casa Blanca anunció el éxito de la operación el 1 de agosto, sin decir cómo se llevó a cabo. The Associated Press informó que la CIA llevó a cabo el ataque, citando a cinco personas familiarizadas con el asunto que hablaron bajo condición de anonimato. Ni la CIA ni la Casa Blanca revelaron el tipo de avión no tripulado utilizado en el ataque, pero los expertos dijeron que el Reaper es el más lógico dada su resistencia y capacidad de armamento.

«Fue la CIA la que probablemente llevó a cabo el ataque y ellos vuelan drones MQ-9 Reaper al igual que lo hace la Fuerza Aérea», dijo Stacie Pettyjohn, directora del Programa de Defensa del Centro para una Nueva Seguridad Americana, en una entrevista.

General Atomics produce varios tipos de drones armados, incluido el Reaper, que entró en servicio en 2007 como sucesor del dron de ataque Predator. Como dron «cazador-asesino», el Reaper es el principal vehículo aéreo no tripulado de ataque ofensivo de las Fuerzas Aéreas, pero también lo emplean otras organizaciones gubernamentales, como la CIA.

El Reaper es el primer vehículo aéreo no tripulado de la Fuerza Aérea diseñado para atacar objetivos sensibles al tiempo en el campo de batalla, así como para proporcionar inteligencia y vigilancia. Mide 36 pies de largo con una envergadura de 66 pies y puede volar hasta 14 horas cargado con bombas guiadas por láser y misiles aire-tierra. Pueden volar el doble de rápido y alto que los MQ-1 Predator, alcanzando velocidades de 300 mph a una altitud de hasta 50.000 pies.

Incluso después de 15 años en servicio, el Reaper tiene un rincón en el mercado, dijo Dan Gettinger, el fundador y ex codirector del Centro para el Estudio del Drone en el Bard College.

«Hay una gran cantidad de otros países y empresas que están desarrollando drones que se parecen físicamente y que intentan imitar sus capacidades lo mejor posible», dijo Gettinger en una entrevista.

En concreto, señaló las series de drones chinos Wing Loong y Rainbow y el turco Anka, todos ellos similares al Reaper.

El Reaper ha sido fundamental para el programa de asesinatos selectivos del gobierno de Estados Unidos contra el terrorismo, que se ha enfrentado a nuevas críticas este año por su alto número de víctimas civiles.

El Reaper utiliza misiles Hellfire, municiones guiadas de precisión para ataques aire-tierra fabricadas por Lockheed Martin que suelen causar grandes daños en la zona que rodea al objetivo.

Un alto funcionario de la administración dijo el lunes que se utilizaron dos misiles Hellfire en el ataque contra Al Zawahiri. Las imágenes de las redes sociales del ataque sugieren que los misiles fueron modificados para que no tuvieran ojivas explosivas y, en su lugar, utilizaran seis cuchillas que giran y dan vueltas para matar a un objetivo, minimizando así los daños colaterales.

El funcionario dijo el lunes que Al Zawahiri fue la única víctima del ataque. General Atomics, la CIA y la Casa Blanca no respondieron a las solicitudes de comentarios.

El Reaper no es el único dron equipado para utilizar misiles Hellfire. Recientemente, General Atomics presentó en diciembre su avión no tripulado Mojave, una plataforma de despegue y aterrizaje cortos que también podría estar equipada con hasta 16 misiles Hellfire.

El Mojave se basa en la aviónica y los sistemas de control de vuelo del MQ-9 Reaper y el MQ-1C Gray Eagle-ER, pero se centra en las capacidades de despegue y aterrizaje cortos (STOL) y en una mayor potencia de fuego. Cuenta con alas ampliadas con dispositivos de gran elevación y un motor turbohélice de 450 CV, según General Atomics.

Aunque General Atomics ha intentado vender la plataforma Mojave a las Fuerzas Especiales, no se ha anunciado ningún contrato. Pettyjohn dijo que no esperaría que Estados Unidos utilizara el Mojave u otra plataforma menos conocida que la CIA pudiera tener en servicio cuando un Reaper podría hacer el trabajo.

«No esperaría que utilizaran uno de sus sistemas realmente exquisitos y de más baja observación porque no hay amenaza de defensa aérea», dijo Pettyjohn.

Pettyjohn afirmó que, dada la falta de defensas aéreas en Afganistán -el país no tiene una fuerza aérea robusta ni sistemas de base en tierra-, un Reaper podría volar fácilmente desde un país cercano y merodear por encima del objetivo antes de golpear con una necesidad mínima de medidas defensivas.

Tras la retirada de las tropas en agosto de 2021, Estados Unidos trató de establecer acuerdos sobre el horizonte con países cercanos, como Kirguistán y Tayikistán, para mantener las capacidades antiterroristas. Tales acuerdos no se han materializado en el año posterior a la retirada, lo que ha hecho que Estados Unidos dependa de los países de la Península Arábiga.

«El Reaper tiene el mayor alcance», dijo Gettinger.

Gettinger dijo que, debido a su largo alcance, es factible que un Reaper pueda hacer el viaje desde la Península Arábiga a través del espacio aéreo pakistaní -evitando Irán- y entrar en Afganistán.

Pettyjohn dijo que es probable que el avión no tripulado procediera de la base aérea de Al Udeid, en Qatar, o de la base aérea de Al Dhafra, en los Emiratos Árabes Unidos. Ambos lugares tienen un historial de operaciones con drones y están más cerca de Afganistán que otros países aliados, como Arabia Saudí.

El secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, dijo en una sesión informativa con periodistas el 25 de marzo que el servicio estaba planeando transferir 100 de sus más de 300 MQ-9 Reapers a «otra organización gubernamental». Ese lenguaje se utiliza normalmente para describir a la CIA u otras organizaciones gubernamentales clandestinas.

Catherine Buchaniec