Rafales franceses llegan a Finlandia para una semana de pruebas de combate.

Dos aviones de combate Rafale construidos por el fabricante francés Dassault Aviation han aterrizado en la base aérea de Pirkkala para iniciar los diez días de pruebas y evaluaciones intensivas.

Son el segundo de los cinco tipos de aviones que llegarán a Finlandia hasta finales de febrero, ya que la Fuerza Aérea evalúa los pros y contras de cada uno en el proceso para determinar qué compañía ganará el contrato de 10.000 millones de euros para reemplazar la envejecida flota de aviones Hornet del país.

Los dos Rafale (Ráfaga) franceses fueron escoltados al entrar en el espacio aéreo de Finlandia por un F/A-18D finlandés, uno de los aviones que el Rafale espera reemplazar.

Aunque el ejército francés es el principal usuario de los aviones Rafale, también han sido vendidos a la India, Egipto y Qatar.

¿Qué está pasando en la base aérea de Pirkkala?

El avión participará en juegos de guerra simulados a largo plazo, en los que los aviones candidatos desempeñarán su papel como parte de los sistemas de defensa de Finlandia. En las batallas simuladas, se enfrentarán a los actuales F/A-18 Hornets y a los entrenadores Hawk de la Fuerza Aérea.

La Fuerza Aérea ha manifestado que el evento de evaluación se está llevando a cabo en Finlandia para que cada avión pueda ser probado bajo las condiciones operativas del invierno finlandés, y también para proporcionar una evaluación equilibrada de cada uno de los cinco aviones candidatos.

Los otros contendientes que participan en la ‘Operation HX Challenge’ son Lockheed Martin F-35 y el F/A-18 Super Hornet de Estados Unidos; y el sueco Saab Gripen.

Los aviones Eurofighter Typhoon desde una base en Inglaterra fueron los primeros en participar en el ejercicio de evaluación.

Aunque todas las aeronaves están diseñadas para operar a temperaturas bajo cero, los desafíos se presentan cuando las temperaturas rondan el congelamiento con nieve, aguanieve o llovizna helada, lo que supone un reto adicional para los aviones. Las condiciones climáticas severas pueden tener un impacto en el rendimiento de los sensores electroópticos en particular.