Se espera la entrega de 40 F-35 a los Balcanes, pero no a Turquía.
Al menos una flota de Lockheed Martin F-35 Lightning II operará en los Balcanes. Sin embargo, el país que los incorporará no será Turquía. Será Grecia, según palabras del ministro de Defensa Nacional de Grecia, Nikos Panaiotopoulos.
En declaraciones al canal de televisión ERT 1, el ministro expresó su positivismo y sus esperanzas. Según él, el primer caza del primer lote de F-35 para Grecia llegará en 2028. Grecia ha solicitado la compra de 20 cazas con opción de compra de 20 más.
Panayiotopoulos explicó la complejidad del proceso. 2028 es la opción óptima para la entrega del primer caza si todo va bien en las negociaciones. Recordó que aún deben concretarse las características y especificaciones, así como las condiciones del contrato. Este proceso lleva su tiempo, dijo el ministro. Sin embargo, subrayó que la conclusión de este tipo de acuerdos suele llevar tiempo en todo el mundo.
El 8 de febrero de este año, ERT 1 informó que el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, el demócrata Robert Menéndez, opuesto a la venta de cazas a Turquía, había aprobado la venta de cazas F-35 a Grecia. Esto condujo posteriormente al proceso establecido de aprobación por parte de la administración estadounidense y a la ratificación del tratado de defensa.
Turquía buscará una solución
La buena noticia para Grecia es desagradable para Turquía. Los dos países vecinos mantienen desde hace años disputas políticas y territoriales, a veces acompañadas de incidentes. Se puede argumentar que la adquisición del F-35 por parte de Grecia es un duro golpe para las ambiciones y la imagen de la diplomacia turca. Recordemos que después de que Turquía adquiriera el sistema ruso de defensa antiaérea S-400, Washington tomó la decisión unilateral de que Ankara dejara de participar en su programa de cazas modernos. Así, Turquía perdió su derecho a adquirir cerca de 100 aviones de combate F-35.
Turquía se ve obligada a buscar una solución. En este momento, la cuestión principal es cómo debe proceder Ankara con la modernización de su flota actual de F-16. Hasta la fecha, los turcos han conseguido desarrollar tecnologías similares a las estadounidenses y han iniciado un serio proceso de modernización de los F-16. Los nuevos radares AESA y los misiles forman parte de todo este «paquete local».
Pero Ankara necesita aviones de combate. Por eso espera que en Washington aconsejen la venta de decenas de F-16 Block 70/72, la última versión del legendario Falcon. Al mismo tiempo, lo más probable es que Turquía confíe en su caza de quinta generación. En los últimos meses, Ankara ha intensificado el desarrollo del TF-X autóctono. De hecho, si todo va según lo previsto, se espera que su primer vuelo coincida con la primera entrega del F-35 a Grecia.
Grecia aumenta su capacidad de combate
Sin duda, la adquisición del F-35 en la década actual por parte de Grecia aumentará seriamente la capacidad de combate de las Fuerzas Aéreas griegas. Puede decirse que se están convirtiendo en el líder de los Balcanes. Sobre todo, teniendo en cuenta que los Rafale franceses, que ya han llegado, volarán junto a los F-35 dentro de unos años.
Grecia recibió un regalo inesperado de Francia. Como dijo Panayiotopoulos en la misma entrevista televisiva, muy pocas veces en la historia del comercio bilateral de armas se ha producido con tanta rapidez el proceso de adquisición de equipos tan sofisticados.
Los Rafale griegos llevan ya casi un año en las bases aéreas del país. Por supuesto, no todos. Grecia encargó 24 cazas y recibió los nueve primeros literalmente en un mes. Se espera que los 15 restantes lleguen en los próximos años.
Relaciones entre Grecia y Estados Unidos
Históricamente, ambos países han mantenido sus buenas relaciones durante décadas. Grecia disfruta de buenas conexiones y grupos de presión en Washington.
Lo mismo ocurre en términos militares. Por ejemplo, los F-16 griegos se remontan a una historia entre ambos países que se inició a finales de los años ochenta. Entonces Grecia cooperó con Estados Unidos en el programa de los F-16. Los registros históricos muestran que el último F-16 adquirido por Grecia fue en 2009. Entonces llegaron al país balcánico 30 aviones F-16 Block 52+ Advanced.
En los últimos años, Atenas ha decidido modernizar su flota de F-16. La modernización está en curso y todos los aviones se actualizarán al nivel Viper. El primer Viper griego modernizado llegó incluso a finales del año pasado. En total se modernizarán 83 aviones.
Boyko Nikolov
Mientras Turquia no renuncie al S400 no recibirá los F35 y ya veremos si las actualizaciones del F16 al Viper, creo que es una linea roja para los EEUU.
que disparate que un país del nivel económico de Grecia mantenga esta flota aérea, se van a dejar hasta el último céntimo del presupuesto en esta carrera de armamentos financiada por la UE para beneficio en gran parte de EEUU
De hecho el presupuesto de Defensa griego es la mejor inversion q pueda hacer con los vecinos q tiene
Viendo la invasion del patan putin a Ucrania , Ucrania hubiera firmado / estado feliz con un presupuesto de defensa del 30% de su PIB en los ultimos 8 a#os y con eso, disuadir al genocida ruso
Turquia y rusia son naciones en decandencia q creen q aun les queda algo de los imperios regionales q fueron
Si Turquía comprase a España 40 Tifón Tranche 4, no tendrá ningún problema frente a la patata volante griega.
Me parece una buena opción para crecía
Tu crees que saldría adelante la compra de EF , sabiendo las pegas con los S400 yo ya tengo hasta dudas de que Turquia pueda adquirir algún avión occidental , espero equivocarme.
Yo no sé cómo hace Grecia para pagar todo eso. Lo que si sé es que Turquía tiene una industria local de defensa que cada año saca nuevos y mejores productos que permiten a Turquía no comprar fuera. Así que es solo cuestión de tiempo que la marea se ponga a favor de Turquía. Ya lo parecía cuando Turquía encargó 100 F-35 y Grecia estaba en bancarrota.
Presiento que el viaje de Turquía en el tren de la OTAN está llegando al final del trayecto . Sus desencuentros con los estadounidenses en materia militar y las diferencias y choques geoestrategicos con los helenos terminarán por hacer descarrilar el furgón de cola que ahora ocupan los otomanos . Si no liman sus asperezas y suavizan sus relaciones de manera confiable , seria y sosegada , terminará desgraciadamente de manera abrupta y desagradable . El problema añadida es que podría terminar montandose en el tren que ocupa la vía contraria donde viajan rusos , chinos , norcoreanos , iranies y otros afines . Lleva camino de ello .
Es cierto que muy pocos países europeos mantienen buenas relaciones con Turquía, entre ellos España, mientras que EEUU propone que Ankara se someta políticamente a los lineamientos de Washington, no sólo de la OTAN. Los procesos socio políticos en Turquía han derivado en el liderazgo de corte autocrático de Erdoğan, y es esta figura la que podría ser asociativa con países como Rusia, China, Irán, Corea del Norte, Venezuela, etc. El manejo personalista de las instituciones democráticas siempre termina en dictadura y ésta en general deviene en consecuencias trágicas, y en eso coincidimos en que pareciera que Ankara podría terminar pasándose de bando. Incluso podría pensarse que el presidente turco está al partir un piñón con los adversarios de sus aliados.
(2): Pero en nuestra opinión, el móvil turco no es la identificación negativa con los valores del mundo libre, sino la búsqueda del lugar que la nación cree que debe tener en el mundo, tanto del universo político y económico como del religioso -el mundo musulmán-. El gobierno turco actual es la expresión fáctica de esa línea de pensamiento. En este sentido se asemeja en muchos puntos a la conducta de Arabia Saudita, un socio complejo -pero imprescindible- para Europa y en especial, EEUU. Es en Turquía donde se mezclan (o fusionan) los conflictos de Oriente y los resguardos de Occidente. Asimismo, es el puente, el nexo geográfico entre Europa, Asia y África.
(3): Turquía tiene grandes ambiciones futuras de convertirse en un jugador de peso internacional y eslabón indispensable en el tráfico de energéticos y mercancías terrestre entre los extremos de Europa y Asia. Ankara está llevando a cabo su propia estrategia energética transregional conocida como Iniciativa del Corredor del Medio (MCI), para lo cual ha realizado acuerdos con Georgia y Azerbaiyán, con el fin de unir estos esfuerzos con el BRI (Belt and Road Initiative) chino. No es de extrañar que en este sentido Ankara y Pekín hayan estrechado lazos y sus relaciones diplomáticas estén pasando por su mejor momento, aún a pesar de la crisis por los uigures (minoría musulmana de origen túrquico que vive en la región occidental china, en Xinjiang) desde 2019.
(4): Además, Turquía adhiere firmemente al concepto de una sola China, en clara alusión a que el problema con Taiwán es un asunto interno chino. Esto, por supuesto, se contrapone absolutamente a los deseos de alineación de la política llevada adelante por Washington (y la OTAN), una de las piedras fundamentales de la política estadounidense en el área Asia-Pacífico, pero de alcance global. De todas maneras, Ankara tiene ambiciones y conductas en el mar Mediterráneo oriental (por cuestiones de prospección de recursos energéticos subacuaticos), que podrían poner en peligro esta asociación con China.
(5): En efecto, contrariamente a la política de acercamiento e inversión en los países del Mediterráneo oriental de China, Turquía mantiene una política agresiva en estas aguas, la de prospección escoltada por buques de la armada, que incluso ha llevado al borde del enfrentamiento con unidades de la armada Helena. El origen de esta conducta se remonta a enero de 2019, cuando la Rep. De Chipre (sur), Egipto, Grecia, Israel, Italia, Jordania y Palestina crearon el «Foro del Gas del Mediterráneo Oriental» con el fin de generar un centro energético regional, excluyendo a Turquía y generando fuertes tensiones. China ha construido una imagen en la región que no quiere mancillar asociándose justamente con su antítesis. Este es un punto de tensión entre ambos.
(6): Queda claro entonces que antes de intensificar su relación con China, Ankara debe terminar de desarrollar su estrategia MCI, de lo contrario el gigante amarillo avanzará sobre lo construido por Turquía y recogerá sus frutos. Por ello, es menester para el país anatolio permanecer en una alianza fuerte como la OTAN, el alejamiento la debilitaría y la expondría frente a Pekín. Para Europa y EEUU sería trágico no solo perder la posición estratégica de Turquía, sino que también «cambie de bando» (que algunos piensan), por lo que deberán alcanzar un acuerdo de partes, una suerte de Statu quo en la que cada parte cesa un poco por el bien común. Biden y Erdoğan parecieran dirigirse por ese camino, pero en el Congreso de EEUU existen grandes dudas.
(7): Hoy Turquía está débil frente a ambas fuerzas, ya que aún no ha terminado de definir el MCI; pero cuando Ankara se convierta en un intermediario indispensable en el tráfico de energéticos hacia Europa y África, podría mejorar su condición para negociar con China y respaldar su política firme con EEUU y Europa, que es lo que en definitiva le reclama a la OTAN, que se ha hecho presente en numerosas ocasiones interviniendo en los Balcanes, Libia, Oriente Medio, etc., pero desoye las voces de Turquía, relegándola a la condición de abandono, como si las problemáticas de Ankara no afectaran a toda Europa. De todas maneras el ostracismo turco es un fenómeno complejo que requiere de un minucioso análisis.
(8): Con respecto a Rusia, de ninguna manera es amigo de Turquía. Siempre han sido enemigos naturales, desde la edad moderna en adelante y eso no ha cambiado, tal como lo demuestra los enfrentamientos reales que han tenido en el marco de la guerra civil siria, en la zona de Idlib. Hoy tienen algunos puntos en común, ambos se estudian y ven qué ventajas podría ofrecer un incremento en la cooperación, incluyendo la industria de defensa y la energía nuclear. La adquisicion del sistema SAM S-400 por Turquía, aún en contra de la oposición por parte de EEUU y sus socios de la OTAN, que culminó con la expulsión de Turquía del programa F-35, es el cénit de lo expuesto.
(9): Pero a pesar de que han tejido fuertes lazos comerciales y en especial energéticos comunes y que eventualmente un acercamiento político coyuntural podría beneficiarlos, para lo que ambos han dejado la puerta entreabierta, son adversarios geopolíticos, en especial en la región de Transcaucasia. A Moscú no le ha gustado para nada la intervención turca en la 2a guerra del Nagorno-Karabaj hacia finales de 2020, en la que Rusia intervino poniéndole fin y actuando como árbitro, pero en la que Ankara sacó mucho rédito político allí donde le interesaba, apoyando a Azerbaiyán y aumentando su imagen de potencia regional, además de asegurarse el corredor para el gasoducto hacia el mar Caspio.
(10): La ambigüedad caracteriza las relaciones entre Rusia y Turquía, o más bien de sus líderes políticos. Ambos han superado numerosas dificultades a lo largo de los años, pero la invasion rusa de Ucrania ha demostrado que Kiev es más importante que Rusia para Ankara, de cara a su estrategia transregional y energética. Turquía ha condenado la invasión desde el primer día de hostilidades, lo cual es un claro indicio de lo dicho, ni tampoco ha permitido que la marina rusa utilice el estrecho del Bósforo para reforzar sus unidades en el mar Negro; además ha abastecido a Kiev con sus drones de combate, aún con el conflicto en marcha. Pero no ha dejado de ser uno de los principales importadores de gas ruso (junto a India y China) y siguen adelante sus acuerdos energéticos.
(11): Por otra parte ha intentado convertirse en mediador de lujo, invitando a ambas partes a negociar las condiciones de la paz; y aunque sus intentos hayan fracasado hasta el momento, éstas actitudes fueron bien vistas por los ojos de EEUU, principalmente por la Casa Blanca, abriendo un espacio para el restablecimiento de las relaciones entre ambos, permitiendo que Ankara extienda un pedido de 40 F-16V y kits de modernización para otras 79 unidades, un tibio reemplazo de la exclusión del programa F-35. Pero aún existen recelos y presiones del mismo EEUU y los aliados de la OTAN para con Turquía, en especial por la conducta política llevada adelante por su carismático presidente, por lo que el favoritismo de Biden aún no ha conseguido doblegar al lobby anti turco en el seno del Congreso.
(12): En efecto, el pedido turco aún no ha podido ser efectivizado, mientras que se ha ofrecido a Grecia la compra de F-35, ofuscando aún más a Ankara y abriendo las puertas para una intensificación de la cooperación de Turquía con Rusia o China. Esto ejemplifica la situación en la que se encuentra Turquía respecto de la OTAN, que en general rechaza la conducta de Ankara y apoya a Grecia, y la de algunos miembros en particular como Francia, que se muestra decididamente en oposición.
(13): Pero si Ankara recela de Washington, Atenas o París, más aún lo hace de Moscú; y de Pekín ya hemos realizado un somero análisis. Por ello, es importante para Turquía permanecer en la OTAN, aunque ésta se comporte más como adversaria que como aliada. Más allá de las diferencias coyunturales, las cuales tienen mucho que ver con la conducción política del presidente turco -para bien o para mal- Turquía es pieza estratégica fundamental para la alianza transatlántica. Turquía está plenamente consciente de este hecho, por lo que permanecerá en su seno ya que al igual que frente a China, la alianza garantiza un respaldo poderoso.
(14): Pero lo que Ankara realmente persigue es terminar de construir sus planes energéticos mediante el proyecto MCI. Para ello necesita mantener su postura de enfrentamiento con EEUU, ya que esta estrategia depende en gran medida de Rusia y en especial de su asociación con China. Cuando concrete sus planes tendrá una posición de mayor fuerza para negociar con EEUU y sus socios de la OTAN, y plantarse frente a los gigantes asiáticos y Europa como un elemento imprescindible en el tráfico energético mundial. Este nivel de antagonismo con EEUU bien vale el sacrificio de la posesión de F-35. Para Turquía es también importante su relación con el resto de los países musulmanes, religión dominante en todo Oriente medio.
(15): El Panturquismo y el Neootomanismo impulsado por el liderazgo de Erdoğan ha causado estragos en sus relaciones con los países vecinos, especialmente Arabia Saudita, Egipto e Irán, con los que mantiene una suerte de «enemyfriendismo», es decir buenas relaciones económicas y energéticas, pero una rivalidad geopolítica muy intensa. Pero desde 2022 Ankara ha cambiado su forma de relación con todos ellos, aflojando las tensiones al punto de restablecer relaciones formales con el gobierno sirio, cuando los ministros de defensa de ambos países se reunieron en diciembre de 2022 en Moscú, junto al homónimo de Rusia, con el fin de dar una solución definitiva al problema de los grupos terroristas en el norte de Siria.
(16): Asimismo, está intentando restablecer su relación con Israel, determinada por los altibajos. Como con el resto de los países de la región, la relación de Ankara con Jerusalén se ha caracterizado por la cooperación económica en áreas de tecnología, energéticas e incluso militares, aún cuando políticamente, por diversas circunstancias, se han visto incluso interrumpidas durante años. Como conclusión, decir que Turquía tiene grandes ambiciones hacia el futuro, aunque para que su estrategia tenga éxito, depende en gran medida de su relación con los gigantes asiáticos y por ello ha resentido su relación con EEUU y sus socios de la OTAN.
(17): De todos modos, ello no implica que desee salirse de la Alianza Atlántica, sino que por el contrario, su permanencia funciona como un seguro de vida frente a sus peligrosos «socios», una válvula de escape, una estructura que la resguarda ante cualquier eventualidad. Sólo la expulsión podría provocar que Turquía salga de la OTAN. Pero ésta sería una eventualidad que EEUU ni el resto de los socios están por el momento dispuestos a realizar. Turquía es lo que en geopolítica llamamos «país tapón». La pérdida del país anatolio sería dejar expuesta Europa a las amenzas asiáticas, y ello es algo que por el momento no va a suceder.