Taiwán aterriza aviones de combate en una carretera como parte de un ejercicio militar.
Aviones de combate taiwaneses aterrizaron el martes en una carretera como parte de los ejercicios anuales diseñados para probar la capacidad militar de la isla y repeler un ataque desde el continente a través del Estrecho de Taiwán.
La presidenta Tsai Ing-wen presenció el ejercicio en el condado sureño de Changhua, no lejos de una de las principales bases aéreas de Taiwan en Taichung.
Entre las aeronaves que participaron en el ejercicio se encontraban aviones de combate F-16 Fighting Falcons, Mirage 2000s, aviones de combate de las FDI fabricados en Taiwán y aviones de vigilancia Northrop Grumman E-2 Hawkeye construidos en Estados Unidos.
Los equipos de tierra practicaron el reabastecimiento de combustible y de municiones antes de que las aeronaves regresaran al aire. En el ejercicio del martes se movilizaron alrededor de 1.600 miembros del personal de servicio.
El evento marcó el debut en el ejercicio del primer F-16 actualizado a la variante V, con funciones avanzadas de radar y combate. Taiwán está gastando alrededor de 4.210 millones de dólares para actualizar 144 F-16As y Bs a la versión F-16V.
Taiwán compra equipos militares principalmente de los Estados Unidos y ha solicitado la compra de nuevos cazas F-16V y tanques M1 Abrams.
La venta de armas estadounidenses a Taiwán ha sido durante mucho tiempo una espina clavada en las relaciones de Estados Unidos con China, lo que ha provocado protestas de forma rutinaria con Pekín, en el sentido de que Washington había incumplido los compromisos.
Pekín también se ha enojado por el calentamiento de las relaciones entre Taipei y Washington desde que Tsai llegó al poder en 2016.
El lunes, Pekín reaccionó con frialdad a las fotos que mostraban una reunión poco común entre oficiales taiwaneses uniformados y sus homólogos estadounidenses este mes.
La semana pasada, Pekín presentó una protesta ante Washington después de que dos buques de guerra estadounidenses navegaran por el estrecho de Taiwán.
Taiwán que sabe que puede ser superado en número de tropas y potencia de fuego en cualquier guerra con la China continental, ha afirmado haber desarrollado sofisticadas tácticas de guerra asimétricas para hacer que cualquier invasión sea costosa para Pekín.
“Solo hay unas pocas bases aéreas militares que se convertirían en los objetivos principales en caso de un ataque. Los simulacros en las carreteras son necesarios ya que las propias carreteras serían nuestra opción prioritaria si las pistas fueran dañadas durante una guerra”, señaló el coronel de la fuerza aérea Shu Kuo-mao.
La Agencia Central de Noticias de Taiwán dijo que los simulacros de despegue y aterrizaje en la carretera se realizaron por última vez en 2014. Una fuente militar le dijo a la CNA que el simulacro del martes no fue muy diferente de los realizados por los militares durante los ejercicios de Han Kuang, pero que seguían siendo un desafío.
Entre los desafíos estaba que el simulacro no se podía ensayar y que requería una comunicación clara entre los militares, la policía y la Oficina Nacional de Autopistas, indicó la fuente.
The South China Morning Post