Taiwán incorpora un nuevo buque anfibio para impulsar la industria de defensa autóctona.

La armada de Taiwán ha recibido este viernes un nuevo buque de guerra anfibio de fabricación nacional que puede utilizarse para desembarcar tropas y reforzar las líneas de suministro a las islas vulnerables, como parte de la iniciativa de autosuficiencia en materia de defensa de la presidenta Tsai Ing-wen.

El Yu Shan, de 10.600 toneladas, que lleva el nombre de la montaña más alta de Taiwán, es el último avance del ambicioso programa de Tsai para modernizar las fuerzas armadas en medio de la creciente presión de China, que reclama la isla como propia.

En su intervención en la ceremonia de entrega en la ciudad portuaria de Kaohsiung, al sur del país, Tsai dijo que el buque era un testimonio de los esfuerzos de Taiwán por impulsar la producción de sus propios buques de guerra y alcanzar el objetivo de la «autonomía de la defensa nacional».

«Cuando se trata de las amenazas militares de China, sólo reforzando nuestras capacidades de autodefensa puede haber una verdadera paz», dijo. «Es nuestra política y determinación constantes implementar la autonomía de la defensa nacional para que los militares tengan el mejor equipamiento para defender el país».

China llevó a cabo juegos de guerra cerca de Taiwán el mes pasado para mostrar su enfado por la visita a Taipei de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, y la actividad militar china ha continuado, aunque a un ritmo mucho más reducido.

Construido por la corporación estatal CSBC de Taiwán, el barco está armado con un cañón para utilizarlo contra objetivos aéreos y de superficie, misiles antiaéreos y cañones antiaéreos y antimisiles de tiro rápido Phalanx.

El presidente del CSBC, Cheng Wen-lung, dijo que, además de ser un buque de guerra anfibio, con espacio para embarcaciones de desembarco y helicópteros, asumirá el «papel principal de transporte» para el Mar de China Meridional y las islas taiwanesas cercanas a la costa china, consideradas desde hace tiempo como objetivos fáciles para China en caso de guerra.

Aunque Estados Unidos es el principal proveedor internacional de armas de Taiwán, Tsai ha reforzado la industria armamentística nacional para intentar que Taiwán sea lo más autosuficiente posible.

Aunque las fuerzas aéreas taiwanesas se han beneficiado de artículos de gran valor, como los nuevos y mejorados F-16, la marina es otro de los focos de atención de Tsai, con la producción de submarinos y la botadura en 2020 de la primera de una flota de corbetas furtivas de gran maniobrabilidad.

Ann Vang