Ucrania arma sus dos tipos de bombarderos con misiles de crucero Storm Shadow.
Las fuerzas aéreas ucranianas han armado sus bombarderos Sukhoi Su-24M con misiles de crucero Storm Shadow de fabricación británica. Una foto aparecida en Internet el viernes muestra a uno de los bombarderos supersónicos de ala variable sujetando un par de Storm Shadows subsónicos de 1,5 toneladas bajo las bases de sus alas.
Una foto anterior había confirmado que los aviones de reconocimiento Su-24MR de Ucrania llevaban Storm Shadows. Ahora sabemos que las dos variantes del Su-24 en servicio en Ucrania han sido modificadas para disparar el sigiloso misil de 155 millas de alcance.
La pregunta es: ¿cuántos Su-24 de dos tripulaciones le quedan a Ucrania? La respuesta podría indicar la magnitud de la nueva capacidad de ataque profundo de las fuerzas aéreas ucranianas.
El número de Storm Shadows que los ucranianos pueden disparar contra objetivos logísticos rusos depende no sólo del número de misiles suministrados por el Reino Unido, sino también del número de aviones Su-24 en activo en la única unidad ucraniana que vuela este tipo de aviones: el 7º Regimiento de Bombarderos de la base aérea de Starokostiantyniv, en el oeste de Ucrania.
Las fuerzas aéreas ucranianas entraron en guerra con unos 125 aviones de combate, en su mayoría cazas Mikoyan MiG-29, pero también unas dos docenas de Su-24M y Su-24MR.
En 15 meses de duros combates, los rusos derribaron 16 Su-24 ucranianos, según pueden confirmar analistas independientes, y también destruyeron un 17º bombardero en tierra. Sin una fuente de fuselajes frescos, el 7º Regimiento de Bombarderos ya sería incapaz de mantener salidas de combate diarias.
Patrick Roegies y Paul Gross de Aviation Photography contabilizaron en el 2015 un total de 25 Su-24 ucranianos en activo y contaron también nueve o 17 Su-24 casi aeronavegables en Starokostiantyniv, además de unos 30 bombarderos adicionales «almacenados en condiciones relativamente buenas».
No contaban las decenas de fuselajes de Su-24 abandonados en almacenes abiertos en bases de toda Ucrania, en particular el cementerio de aviones de Bila Tserkva, cerca de Kiev.
En 1991, la fuerza aérea ucraniana heredó de la desintegrada fuerza aérea soviética no menos de 200 Su-24. La mayoría de los bombarderos acabaron almacenados al aire libre. Probablemente ninguno de estos fuselajes tiene valor alguno, excepto como fuente de componentes simples de fuselaje que la fuerza de bombarderos activa podría utilizar como repuestos.
En resumen, las fuerzas aéreas disponían de hasta 47 Su-24 que, con algo de esfuerzo, podrían volver al estado activo para compensar las pérdidas del 7º Regimiento de Bombarderos. Resta los 17 aviones que sabemos con certeza que el regimiento ha perdido y añade los aproximadamente ocho Sukhois de preguerra que quedan. En teoría, el 7º Regimiento de Bombarderos podría operar hasta 55 Su-24.
En realidad, el número probablemente sea mucho, mucho menor. No sólo es posible que Ucrania haya perdido más Su-24 a manos de misiles rusos de los que los analistas han confirmado con fotos y vídeos, sino que también es probable que muchos de los Su-24 almacenados estén demasiado deteriorados para volver a volar jamás.
Pero es revelador que, cuando el Reino Unido se comprometió a aportar Storm Shadows al esfuerzo bélico ucraniano en febrero, los planificadores británicos y ucranianos recurrieran a la fuerza de Su-24 para transportar los misiles de alta tecnología guiados por GPS.
Seguramente no habrían asignado la única misión de ataque aéreo en profundidad de Ucrania al 7º Regimiento de Bombarderos si éste no dispusiera de suficientes Sukhois aeronavegables para realizar salidas diarias.
David Axe
Poco importa los Su-24 que queden. A Ucrania no le queda otra opción que usarlos hasta que no quede ninguno. En el mejor de los casos solo podría echar mano al puñado de Su-24 de Sudán y tendrá que pasar luego a los Su-27. Las operaciones de los SU-24 son complejas, ya que deben ir escoltadas de MiG-29 armados con misiles antirradar AGM-88 HARM. Y supongo que también algún caza ucraniano MiG-29 o Su-27 por si aparecen cazas ruso. Pero por otro lado las defensas aéreas rusas, los aviones AWACS y los cazas rusos con misiles de largo alcance se lo van a poner muy difícil a los Su-24 ucranianos. Algunos serán derribados casi seguro por mucho que las misiones se planifiquen con cuidado y con toda la ayuda posible de la OTAN acerca de donde están las defensas rusas.
Por supuesto que una cosa es tener fuselaje disponibles y otra muy distinta aviones en condiciones de aeronavegabilidad listos para el combate, que por otra parte, deben ser pilotados por expertos. Sus misiones consisten en vuelos Lo-Lo-Lo (aproximación-ataque-escape a baja cota), o Lo-Hi-Lo, extremadamente peligrosos. La capacidad ELINT/ISR (incluyendo satélites) a pleno de la OTAN está presente desde el inicio de la invasión rusa y sin ella la capacidad de ataque de Ucrania se vería muy disminuida o sería demasiado desgastante. El hecho de disparar misiles HARM en el momento del ataque es fundamental para mantener ocupadas las defensas en defenderse antes que derribar los atacantes.
El sucesor bueno y disponible son los Tornado y ya los tienen en mente.
Un gran avion, ideal para complementar Grippen o F-16
Tornados?? Primero que llegue algo …En equipos terrestres la mezcla ya empieza a pasar factura. No todo lo enviado llega porque hay que canibalizar para obtener repuestos. En aviones se trata de evitar lo mismo dando un único modelo. Cuál será? Teóricamente el F-16 pero Tornados y F-18 retirados hay. Quedaría ver el coste de ponerlos al día y enseñar a los ucranianos.
Los F-16 pueden lanzar los Storm Shadow así que ¿para qué querrían más Su-24?
Bien, ahora a por el puente de Kerch y la base de Sebastopol y Berdiansk. Los cazas y los misiles de crucero occidentales tienen que llegar rápido a Ucrania, ya se les necesita como nunca para la contraofensiva.
Coincidimos con las opiniones que los Tornado son los aviones más adecuados para complementar y/o reemplazar a los Su-24, ya que han sido diseñados específicamente para el ataque de precisión a baja cota con modos de seguimiento de terreno. Son mucho más adecuados que cualquier F-16. Es un avión ideal para el tipo de misiones que viene desarrollando la FAU con los Storm Shadow. Las grandes dificultades son el mantenimiento muy especializado comparado con los Su-24, que requiere de una gran cantidad de expertos y una cadena logística débil de base, ya que es un avión en retirada. Esto incrementa los costos y podría impactar en la disponibilidad en un escenario como Ucrania, mucho más rudimentario que los países de Europa occidental.
(2): El otro problema es el entrenamiento intenso que necesitan sus tripulantes, que puede ser de varios años para alcanzar un nivel óptimo, en condiciones de paz, más aún en guera. Ambos elementos podrían hacer fracasar el despliegue del Tornado en Ucrania. Además habría que considerar si Alemania, Italia o UK -si aún dispone de aviones en depósito- realmente estarían en condiciones de ceder algunos. El otro avión con mejores capacidades para tareas de ataque que el F-16 es el F-18. De todas maneras hay que reconocer que la relativa simpleza al ser monomotor, disponibilidad, facilidad de mantenimiento y habilidad universal de entrenamiento y logística, además de las capacidades del caza tejano, lo convierten por lejos en el mejor candidato de todos para ser suministrado a Ucrania.