Ucrania prueba misiles antitanque comprados a Estados Unidos.
Ucrania probó el martes sus sistemas de misiles Javelin de alta gama por primera vez desde que recibió las armas de Estados Unidos para reforzar sus defensas en su conflicto con los separatistas pro-rusos.
Washington ha sido uno de los más firmes partidarios más de Kiev desde la anexión de Crimea por parte de Moscú en 2014 y el posterior estallido de enfrentamientos en la región oriental de Donbass, en Ucrania, que ha causado la muerte a más de 10.000 personas.
Kiev y Washington creen que los sistemas antitanque ayudarán a Ucrania a desarrollar su capacidad de defensa a largo plazo. Los misiles Javelin sólo se utilizarán cuando las posiciones ucranianas sean atacadas.
Estados Unidos dice que los Javelin no se pueden usar efectivamente para retomar territorio, pero Rusia dice que su suministro desestabilizará aún más la situación al fomentar el uso de la fuerza.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, anunció la primera prueba de los misiles en Twitter: «Finalmente, este día ha llegado», dijo. «Estoy agradecido a Estados Unidos por la firme decisión de que Ucrania debe estar armada».
Las pruebas se llevaron a cabo en el norte de Ucrania, lejos de la línea de frente oriental. Los enfrentamientos intermitentes en las regiones orientales han continuado a pesar del alto el fuego teórico y los esfuerzos diplomáticos de paz.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que supervisa la aplicación del violado acuerdo de paz de Minsk en Ucrania, advirtió el martes de una escalada en los enfrentamientos a lo largo de la línea del frente.
«Pido encarecidamente a las partes que detengan de inmediato la lucha y hagan todo lo posible para proteger a la población civil», dijo en un comunicado el representante especial de la OSCE, Martin Sajdik.
En marzo de 2018, Estados Unidos aprobó formalmente la venta de 210 misiles y 37 lanzadores por parte de los contratistas Raytheon y Lockheed Martin a Ucrania a un precio de alrededor de 47 millones de dólares. El 22 de marzo Poroshenco agradeció a Donald Trump, elogiando el acuerdo de los misiles como “símbolo de cooperación con nuestros socios estadounidenses”.
Estados Unidos y sus aliados occidentales apoyan a Ucrania en su lucha por la reunificación de su territorio desde 2014, cuando Rusia anexó la Península de Crimea y los rebeldes respaldados por Moscú tomaron dos regiones industriales orientales.
Washington había sido cauteloso en el pasado para no escalar el conflicto proporcionando armamento “letal” avanzado a Kiev debido al riesgo de aumentar las tensiones con Rusia.
En diciembre de 2017, Estados Unidos anunció no obstante, que proporcionaría a Ucrania “mayores capacidades defensivas”.
Reuters