Un piloto de caza taiwanés muere en el tercer accidente de un avión militar este año.
Un avión de entrenamiento de la Fuerza Aérea de Taiwán se estrelló ayer lunes, matando a su piloto, horas después de que decenas de aviones de guerra chinos volaran cerca de la isla, poniendo de relieve la preocupación por su envejecida flota militar, mientras Pekín intensifica su presión sobre Taipei.
El avión AT-3, de fabricación nacional, se estrelló hacia las 8 de la mañana, minutos después de despegar de la ciudad portuaria de Kaohsiung, al sur del país, durante una misión de entrenamiento, según el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán. El tiempo estaba despejado y el piloto, de 23 años, tenía 116 horas de vuelo. Las fuerzas aéreas suspendieron todos los vuelos de entrenamiento de la academia después de que la presidenta Tsai Ing-wen ordenara una investigación sobre la causa del incidente, dijo su oficina a través de un mensaje de texto.
El accidente alimenta la preocupación por la fiabilidad de los aviones más antiguos de la vetusta flota militar de Taiwán, en un momento en el que China realiza incursiones casi diarias en la zona de identificación de defensa aérea de la isla. Treinta aviones del Ejército Popular de Liberación entraron en la zona el lunes, según informó el Ministerio de Defensa de Taiwán en su página web, lo que supone la cifra más alta de este año. Taiwán informó de la presencia de 39 aviones del Ejército Popular de Liberación en la parte suroeste de su zona de identificación de defensa aérea el 23 de enero.
El Partido Comunista Chino del presidente Xi Jinping lleva más de siete décadas amenazando con invadir Taiwán, al considerar que la isla, gobernada democráticamente, es parte de su territorio que debe quedar bajo su control. El gobierno de Taiwán rechaza la pretensión de China, afirmando que Taiwán ya es una nación soberana de facto.
El accidente es el último de una serie de percances sufridos por el ejército de Taiwán. En marzo, un avión de combate Mirage 2000 se estrelló tras registrar un fallo mecánico poco después de despegar en una misión de entrenamiento rutinaria en el este de Taiwán. El piloto fue encontrado con vida después de que lograra eyectarse. En enero, un F-16V desapareció durante un ejercicio de entrenamiento sobre el Estrecho de Taiwán, y los rescatadores encontraron posteriormente sus restos.
El modelo AT-3 ha estado en servicio durante más de tres décadas tras ser desarrollado por la Corporación de Desarrollo Industrial Aeroespacial de Taiwán en colaboración con Northrop Corp. Uno de ellos se estrelló por última vez en 2015 durante un ejercicio de entrenamiento, matando al piloto instructor y al estudiante a bordo, según el Ministerio de Defensa. Aproximadamente 62 aviones AT-3 fueron construidos entre 1984 y 1990.
El percance del lunes se produjo mientras la senadora estadounidense Tammy Duckworth encabeza un viaje de tres días a Taiwán como parte de un viaje más amplio a la región del Indo-Pacífico. Está previsto que la senadora se reúna con altos dirigentes para discutir las relaciones entre Estados Unidos y Taiwán, la seguridad regional, el comercio y la inversión, así como las cadenas de suministro globales, según un comunicado del Instituto Americano en Taiwán, la embajada de facto de Estados Unidos en Taiwán.
La visita de Duckworth se produce una semana después de que el presidente Joe Biden sembrara la confusión sobre la postura de Estados Unidos respecto a Taiwán al decir en una reunión informativa en Tokio que Washington intervendría militarmente en caso de una invasión china. Esos comentarios fueron más allá de la política estadounidense de «ambigüedad estratégica» que se mantiene desde hace tiempo, por la que Washington se ha comprometido a ayudar a Taiwán a defenderse sin garantizar que sus fuerzas formen parte de cualquier hostilidad.
La senadora Duckworth dijo durante una reunión con la presidenta Tsai el martes por la mañana que estaba en Taipei para reiterar la postura de EE.UU. de que Taiwán «no se quedará solo».
«Aunque quiero subrayar nuestro apoyo a la seguridad de Taiwán, quiero decir que se trata de algo más que de lo militar. También se trata de la economía», dijo. «Y estoy aquí para apoyar los esfuerzos del presidente Biden para entablar una relación económica más estrecha y una relación más cercana entre nuestras dos naciones tanto en el frente económico como en el de la seguridad nacional».
Tsai, por su parte, reiteró el deseo de Taiwán de unirse al Marco Económico Indo-Pacífico liderado por Estados Unidos, un amplio pacto comercial para contrarrestar el peso económico de China en la región.
Bloomberg L.P.