V-22 Osprey: ¿El mayor error del ejército estadounidense?

De todos los aviones únicos y avanzados del extenso inventario del ejército estadounidense, el V-22 Osprey puede ser el más fácilmente identificable. Utilizando rotores basculantes -rotores que pueden pivotar entre unos 90 grados en pleno vuelo- el V-22 es básicamente una amalgama de un avión de hélice y un helicóptero. Con una versatilidad única, el V-22 puede realizar despegues y aterrizajes tanto verticales como convencionales. El resultado es un único fuselaje que combina la utilidad de un helicóptero con la velocidad y el alcance de un turbohélice.

En la mayoría de los casos, el V-22 despega y aterriza en «modo helicóptero», con sus barquillas en posición vertical y sus rotores en movimiento horizontal. Luego, una vez que el V-22 está en el aire, habiendo logrado volar como lo haría un helicóptero, las góndolas se empujan hacia adelante 90 grados hasta que se posicionan como un avión de hélice tradicional (la reconfiguración de las góndolas tarda unos 12 segundos).

Los orígenes del V-22 se encuentran en una de las tragedias políticas y militares más inquietantes de la América moderna: La Operación Garra de Águila.

En 1980, el presidente Jimmy Carter dio luz verde a la Operación Garra de Águila para extraer a los rehenes estadounidenses cautivos en la Embajada de Estados Unidos en Irán. Como es sabido, la operación fue abortada por el mal funcionamiento de un helicóptero. No fue sólo un helicóptero el que funcionó mal, como en la redada para asesinar a Osama bin Laden; durante la operación Eagle Claw, tres de ocho helicópteros funcionaron mal, lo que indica de manera decisiva que Estados Unidos estaba operando con tecnologías deficientes.

Aunque sólo se necesitaban cuatro helicópteros para completar la Operación Garra de Águila, los procedimientos de la misión establecían que ésta se abortaría si se disponía de menos de seis helicópteros. Los procedimientos de la misión contemplaban el fallo del veinticinco por ciento de la flota de la misión. Sin embargo, el colchón no era suficiente. Tres helicópteros fallaron -por una u otra razón- y la misión fue abortada.

El alcance del fallo fue amplio. No sólo los rehenes estadounidenses quedaron en Irán, condenados a esperar hasta 1981 para ser liberados, sino que la operación fallida contribuyó a la ruina política de Jimmy Carter. Durante la campaña de 1980, Carter fue acosado por el fracaso de la Operación Garra de Águila; el candidato del Partido Republicano, Ronald Reagan, citó la Garra de Águila como fuente principal de pruebas para demostrar la debilidad general de Carter y su incapacidad para dirigir. El mensaje caló y Carter fue derrotado en las elecciones. Carter, ya anciano, con más de 90 años, reconoce que no haber enviado más helicópteros a Eagle Claw fue uno de los mayores errores de su presidencia.

Los planificadores de la guerra también se arrepintieron de Eagle Claw. Pero se aprendió la lección. En la década de 1980, el Departamento de Defensa fundó el programa de aviones JVX. Esencialmente, el programa JVX debía dar lugar a una aeronave que podría haber sacado a Eagle Claw.

Bell y Boeing se asociaron para llevar a cabo el nuevo programa JVX. Bell, fabricante de helicópteros, trabajó en el ala, las góndolas, los rotores, el sistema de propulsión, las superficies de cola y la rampa de popa. Boeing, que tiene algunas credenciales de fabricante de helicópteros, pero es conocido sobre todo por sus aviones de ala fija, se encargó del fuselaje, la cabina, la aviónica y los controles de vuelo.

Como se puede imaginar, el diseño del V-22 -una pieza de tecnología novedosa- no siempre fue un proceso sencillo. Se pasaron décadas discutiendo los detalles, la financiación y las responsabilidades. Un secretario de Defensa, Dick Cheney, se pasó años intentando acabar con el programa, para luego reactivarlo cuando llegó la administración Clinton. Sin embargo, a pesar de la agitación, el programa V-22 persistió durante los años 80 y 90, con retraso, pero avanzando. Cuando comenzaron las pruebas de vuelo, empezaron a surgir otros problemas, más mecánicos que políticos.

El V-22 era peligroso de operar. Y era caro de producir; tras dos décadas de costoso desarrollo, el V-22 entró finalmente en funcionamiento en el siglo XXI. Y lo que es más preocupante, las naves de rotor basculante seguían estrellándose. En 2000, un total de 23 marines estadounidenses murieron cuando dos V-22 se estrellaron en incidentes separados. Se incorporaron rediseños, pero la reputación siguió: El V-22 era un avión con el que los pilotos debían tener especial cuidado. Las molestias y la inversión en el diseño del V-22 probablemente no merecieron la pena; el Pentágono anunció recientemente que la producción del V-22 está llegando a su fin.

Harrison Kass

14 thoughts on “V-22 Osprey: ¿El mayor error del ejército estadounidense?

  • el 22 octubre, 2022 a las 13:36
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    Ese avion necesita otro rotor en la cola. Con solo dos puntos de apoyo es completamente inestable.

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  • el 22 octubre, 2022 a las 17:01
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    El error es en desistir y terminar con ese programa. El Osprey es único en su clase y no hay nada que lo sustituya. Los desarrollos recientes de helicópteros con hélice para la propulsión horizontal son cosa diferente: su vuelo sigue sin ser tan eficiente como el del Osprey y levantan mucha menos carga.

    Lo que me pregunto es cómo sería un Osprey si se diseñase ahora y qué desarrollos provenientes de los eVTOL civiles se incorporarían. Esos rotores basculantes, si la potencia se transmitiese eléctricamente desde el generador, en vez de mecánicamente, puede que, aunque menos eficientes, acabasen siendo más sencillos, baratos y robustos.

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    • el 23 octubre, 2022 a las 01:46
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      Estoy de acuerdo con tu análisis, el mayor error sería dejar esa tecnología aparcada 9 simplemente desechada. Tal vez dentro de unos años veremos los primeros helicópteros con motores de hidrógeno y un motor eléctrico para hacer girar las hélices, también cabe mencionar la automoción híbrida irá tomando más importancia a lo largo del tiempo por ejemplo, un motor eléctrico de solo 64 kilos puede otorgar 440 caballo de fuerza y los fabricantes de autos eléctricos utilizan 2 y hasta 3 de ésos, un tanque con 4 serían más de 1600 caballos de fuerzas más un motor y pila de combustible de hidrógeno o un motor turbo diesel adaptado para generar electricidad y alimentar a los motores eléctricos

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  • el 22 octubre, 2022 a las 17:34
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    Si lo sabes manejar es un buen aparato pero su mantenimiento es delicado y caro.
    Te lleva un buen pelotón y a velocidades más altas que un helicoptero

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  • el 22 octubre, 2022 a las 20:11
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    Pues acaba de volar un convertiplano civil de Leonardo… Quizás haya madurado la idea por fin

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  • el 23 octubre, 2022 a las 09:56
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    Si era un error por qué se apostó por él para reemplazar a los C-2 Greyhound?? Israel lo quería pero casi por primera vez se encontraron con algo que no podían pagar. Su fracaso es que es muy caro y ahora hay demasiados programas caros. Es tan caro que la versión civil nunca llegó. Al Pentágono le gustan los juguetes nuevos así que adiós al V-22.

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  • el 23 octubre, 2022 a las 10:01
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    Yo hubiera creido que habria una capa de software entre los controles manuales del piloto y los efectores (helices, sus controles de inclinacion, motores, flaps) si su manejo fuera dificultoso. Asi se hizo con el F-35A.

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    • el 23 octubre, 2022 a las 13:18
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      Te refieres al F35B, el de aterrizaje vertical.

      Sí, ese es uno de los problemas por los que también tuvo que pasar el Harrier: Sin esa capa de software, requiere de pilotos mejor entrenados para pilotarlo. El F35 creo que es más moderno que el Osprey (y obviamente que el Harrier) y seguro que incorpora esa ayuda para el despegue.

      Una nueva versión del Osprey sin duda incorporaría ese tipo de ayudas informáticas (que también son una espada de doble filo). Por eso, desistir en la idea es un error, en mi opinión.

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  • el 23 octubre, 2022 a las 14:49
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    Estoy de acuerdo con el sr. Juan, hace mucho que la asistencia en vuelo evita que ciertos aviones entren en pérdida. Desconozco si se puede aplicar esa solución a esta aeronave, que es ahora mismo insustituible.
    De acuerdo con el sr. Víctor D., si quieren algo diferente ya lo tienen, y no hay nada a medio plazo para reemplazarlo.

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  • el 23 octubre, 2022 a las 19:12
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    Actualmente, el Ejército de los EEUU está embarcado en un proyecto que tiene como finalidad equiparse con la próxima generación de aeronaves de asalto, reconocimiento, enlace y transporte vertical. Es el Future Vertical Lift (FVL). Dentro del FVL, se está ejecutando el programa FLRAA (Future Long Range Assault Aircraft, Aeronave Futura de Asalto de Largo Alcance).
    Bell, para el FLRAA, creó el prototipo del V-280 Valor, como la nueva generación de aeronaves de rotores basculantes (tilt-rotor). Si bien el Valor presenta mejoras de diseño respecto al Osprey y aún faltan varios años para que entre en producción de ser elegido ganador (se estima que en el 2030).

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    • el 24 octubre, 2022 a las 10:50
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      El V22 tiene una diferencia de unas 7 t entre su peso en vacío y su peso máximo de despegue en vertical.

      El V280 pensaba que sería notablemente inferior pero parece ser que la diferencia entre ambos parámetros es de solamente 5,8 t. Es decir, sería solo unas 1,2 t menos, a la vez que se espera que su consumo de combustible sea inferior.

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  • el 24 octubre, 2022 a las 01:43
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    La operación «Garra de Aguila», fracasó por la disputa entre las FFAA de USA. Cuando se organizó, se creó un «engen- dro»pluriservicios: a los rangers y boinas verdes (army), se le asignó la inteligencia de campo, la navy, los helicópte- ros y el apoyo aéreo de naval, la usaf, los aviones de infiltración y extracción de rehenes y comandos y los marines el comando de rescate, junto a los rangers, boinas verdes y seal.Cuando se percataron que: a} los pilotos de la navy, no estaban entrenados, se los entregaron a los marines(sin cambiar el helicóptero), b} que los grupos de rescate tenían distinto entrenamiento crearon el grupo delta. Lo lógico habría sido que los «special forces» en la inteligencia de cam po, ya que para eso están entrenados, la infiltración y extracción de comandos y rehenes a la usaf, ya que tenían una probada experiencia en eso tras líneas enemigas, y a los raiders(usmc) entregar el equipo de rescate ya que en la épo ca eran los únicos con entrenamiento. La exitosa fue la CIA, que apoyó la acción militar y realizó bien su operación de rescate(Argo). En el V-22, hay públicas acciones de corrupción en su evaluación, en especial en el usmc.

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  • el 25 octubre, 2022 a las 02:35
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    Digáis lo que digáis y penseis lo que penséis , la tecnología y las capacidades de esta aeronave hacen de ella una evolución incuestionable de las actuaciones militares de manera polivalente en todos los órdenes de actuación y de operatividad . Su futuro es incuestionable y totalmente necesario . Ya encontrarán ka fórmula que permita su operatividad de forma plenamente segura en ciento por ciento , y si no tiempo al tiempo .

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