Aliados incómodos: Gaza eclipsa la visita de Erdogan a Alemania.
Tienen puntos de vista opuestos sobre la guerra de Israel contra Hamás y actitudes enfrentadas hacia Moscú desde la invasión de Ucrania, pero cuando los líderes de Alemania y Turquía se reúnan este viernes en Berlín tendrán poderosos incentivos económicos y electorales para hablar.
Erdogan se reunirá con el canciller Olaf Scholz y con el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier. Scholz invitó a Erdogan a visitarlo en mayo tras su reelección.
La primera visita de Tayyip Erdogan a Alemania desde 2020 se produce antes de las elecciones municipales en las que espera recuperar las ciudades de Ankara y Estambul. La perspectiva de un mejor acceso al mercado de la Unión Europea y la liberalización de los visados serían un gran regalo para unos votantes zarandeados por la elevada inflación y la crisis económica.
Erdogan también necesitará la bendición del canciller Olaf Scholz si quiere comprar los 40 aviones de combate Eurofighter Typhoon que Turquía dijo el jueves que quería. Alemania, a través de Airbus, es socio del consorcio que los construye.
Para Scholz, al frente de una coalición tripartita que se debate entre la economía alemana y el impacto de la creciente inmigración en los servicios públicos, el papel de Ankara en la contención de la inmigración a la UE la convierte en un socio indispensable.
En una señal de la importancia de la visita, Scholz se esforzó por no responder directamente a la enérgica condena de Erdogan de la guerra de Israel contra Hamás, en la que han muerto muchos miles de palestinos.
El miércoles, después de que Erdogan calificara de «organización de liberación» a Hamás, que asesinó a unos 1.200 palestinos en sus ataques del 7 de octubre contra Israel, Scholz declinó las múltiples invitaciones a criticar a Erdogan, limitándose a señalar en términos generales que «las acusaciones vertidas contra Israel son absurdas».
La respuesta fue decididamente suave, dada la feroz condena que suelen suscitar en Alemania, tradicionalmente uno de los aliados más estrechos de Israel, críticas mucho más moderadas contra este país.
Pero Erdogan redobló la apuesta el miércoles, calificando a Israel de «Estado terrorista» con «apoyo ilimitado» de Occidente, sugiriendo que podría ser imposible contener todas las consecuencias de Gaza durante su viaje.
Israel retiró a sus diplomáticos de Turquía el mes pasado después de que Erdogan acusara a Israel de cometer crímenes de guerra. Más tarde, Turquía también retiró a su embajador en Israel.
Alemania ha expresado su firme solidaridad con Israel, al tiempo que ha instado a centrarse en limitar el impacto de la guerra sobre la población civil de Gaza.
La planificación inicial de la visita comenzó en verano, «pero no se esperaba que estallara el conflicto de Gaza», declaró Aydin Yasar, especialista en Turquía del thinktank alemán SWP.
La visita se produce también un día después de que la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento turco retrasara la votación sobre la candidatura sueca a la OTAN, aplazando la ampliación de la alianza occidental tras una espera de 18 meses en la que Ankara exigió a Estocolmo concesiones relacionadas con el terrorismo.
PERDER EL PARTIDO
El acuerdo suscrito por la UE en 2016, por el que pagaba a Turquía por acoger refugiados a cambio de un programa de reasentamiento gestionado, contribuyó en gran medida a frenar los flujos récord hacia el bloque, pero las recriminaciones entre Grecia y Turquía lo han puesto en tensión, y el creciente número de migrantes está alimentando la extrema derecha en toda Europa.
Erdogan, que recientemente describió a Alemania como «el país más poderoso de Europa», espera obtener el apoyo de Scholz para reactivar las estancadas conversaciones sobre la modernización de la unión aduanera de Turquía con la UE, aunque los cambios importantes no llegarán hasta mucho después de las elecciones de marzo.
A pesar de los esfuerzos de ambas partes, Gaza ya ha tenido repercusiones: En un principio, Erdogan iba a quedarse un día más, lo que le habría permitido asistir con Scholz al partido amistoso de fútbol del sábado entre ambos países.
Con unos tres millones de personas con raíces turcas en Alemania, estos encuentros son siempre delicados, pero ahora el riesgo se consideraba demasiado grande.
«Se temía que hubiera cánticos antiisraelíes», dijo Yasar. «Es poco probable que Scholz quisiera verlo con él. En otras ocasiones habría sido un bonito gesto».
Reuters
Es «sencillo».. a cambio de aceptar el acuerdo con Turquía, que Alemania compré sistemas israelís y todos contentos. Ya de paso si también se acepta la venta de EF a los saudíes.. otro tanto. Y rozando el rizo.. EF españoles a Colombia de «propina».
Erdogan se posiciona del lado de HAMAS pero sigue haciendo negocios con Israel…………….. Es lo que ha hecho siempre, tratar de sacar el máximo partido de cada situación. Erdogan necesita a Alemania para cerrar tratos comerciales y militares con Europa.
No se puede pasar por alto, que en Alemania viven más de 3 millones de turcos, existen muchos vínculos que no se pueden romper aunque se quiera, sobre todo por parte de Alemania. Turquía nos guste o no es miembro de la OTAN de pleno derecho.
Lo que no comparto es la negativa de Alemania a la venta de EF a Arabia Saudí, si nosotros les vendemos corbetas, porque no EF??