Ante el retraso del programa AUKUS Australia piensa de nuevo en los Suffren franceses.

En 2016, Australia anunció que el Grupo Naval Francés [DCNS, en ese momento] había sido seleccionado para suministrar doce submarinos de propulsión convencional Shortfin Barracuda Block 1A a la Marina Real Australiana [RAN], luego de una licitación valorada entonces en más de 34.000 millones de euros durante cincuenta años. Canberra firmó una asociación estratégica con París para consolidar este contrato.

Pero esta elección fue atacada por grupos de intereses, ayudados en esto por algunos medios de comunicación influyentes.

Denunciando unos costes “exorbitantes”, uno de ellos defendió la idea de un “plan B” basado en una solución “provisional” que implica la compra de nuevos submarinos distintos de los franceses antes de equipar a la RAN con submarinos nucleares de ataque [SNA].

Tales maniobras habían sido denunciadas por Hervé Guillou, entonces director general de Naval Group. «Estas críticas son completamente maliciosas y completamente infundadas. Es una campaña maliciosa que no tiene ninguna razón de ser», dijo con enfado durante una audiencia parlamentaria en febrero de 2020.

Más de un año después, Australia canceló el contrato notificado a Naval Group tras sellar el pacto AUKUS con Estados Unidos y Reino Unido. Un pacto que supuestamente le permitiría adquirir ocho submarinos de ataque nuclear.

En dicho pacto, Estados Unidos se ha comprometido a entregar tres SSN de clase Virginia a Australia entre 2032 y 2038. Se espera que los otros cinco se fabriquen como parte del programa SSN-AUKUS, liderado por el Reino Unido, para reemplazar a los SSN de clase Astute operados por la Marina Real.

Por tanto, este calendario supone ampliar la vida útil operativa de los seis submarinos actuales de la clase Collins que opera la Armada australiana.

Sin embargo, para que Estados Unidos pueda cumplir con sus compromisos con Australia y al mismo tiempo satisfacer las necesidades operativas de su propia armada, su industria naval necesitaría ser capaz de producir, en promedio, más de 2,33 SSN del tipo Virginia por año… el doble de lo que produce actualmente.

Este problema ya se destacó el año pasado… y no ha mejorado desde entonces.

Elbridge Colby, quien fue designado subsecretario de Defensa para Políticas, no ocultó durante su audiencia de confirmación el 4 de marzo que entregar los tres SSN prometidos a la Armada australiana sería muy complicado. Y esto a pesar de que Australia ha pagado 3.000 millones de dólares para apoyar la construcción naval estadounidense [un primer tramo de 500 millones de dólares se pagó en febrero].

Un informe del Servicio de Investigación del Congreso, publicado el mes pasado, sugiere que incluso si los SSN para la Armada australiana se construyeran a tiempo, Estados Unidos podría decidir no entregarlos. La solución entonces sería basarlos en Australia… pero bajo el control operativo de la Marina de Estados Unidos.

Otra nube en el horizonte para Australia: la prolongación de los submarinos Collins hasta 2040 no está garantizada debido a los problemas técnicos que atraviesan actualmente.

Por último, la construcción del SSN-AUKUS, si se confirma, corre el riesgo de sufrir retrasos y costes adicionales. Además, la industria naval británica tendrá que liderar el programa Dreadnought, que tiene como objetivo reemplazar los cuatro submarinos de misiles balísticos de propulsión nuclear [SSBN] de la Royal Navy.

“Desafortunadamente, podríamos encontrarnos sin submarinos.

Tendremos entonces que invertir en otros medios para defendernos. Pero el mensaje clave es que vamos a tener que considerar defender a Australia nosotros mismos. Éste es el verdadero problema. “No podemos dar por sentado que los estadounidenses siempre estarán allí”, concluyó Malcolm Turnbull, ex primer ministro australiano que eligió a Naval Group en 2016.

Además, algunos insisten en la necesidad de un “plan B”. Es el caso del ex almirante australiano Peter Briggs, autor de una notable columna publicada en diciembre pasado por el Australian Strategic Policy Institute [ASPI]. “Los riesgos asociados a AUKUS se están acumulando. “Australia debe prepararse para construir SSN franceses”, dijo. Y lo acaba de volver a hacer en las páginas del diario The Guardian y del sitio web especializado War on the Rocks, el martes 11 de marzo.

El almirante Briggs dijo que Australia necesita absolutamente submarinos antes de 2038, cuando el Collins ya no estará operativo. La entrega de los tres Virginias estando, a priori, comprometida, la de los cinco SSN-AUKUS es incierta.

Además, cree que estos SNA corren el riesgo de ser demasiado costosos e inadecuados para las necesidades y capacidades de la RAN porque son demasiado grandes. No es el caso del Suffren francés, más asequible y que sólo requiere una tripulación reducida de 60 marineros.

La RAN “ya está luchando para reclutar y retener personal”. “El tamaño de la tripulación del nuevo submarino debería ser, por tanto, un criterio de selección clave”, argumenta el almirante Briggs.

El SSN clase Suffren “sería significativamente más barato de construir, poseer y equipar que los submarinos Virginia o Aukus”. “El menor tamaño del Suffren y su mejor maniobrabilidad lo hacen más capaz en las aguas poco profundas y confinadas que más nos interesan en el norte de Australia”, afirma.

E insiste: «Australia podría operar 12 Suffren necesitando menos tripulantes y a un coste menor que el proyecto Aukus, que prevé ocho submarinos más grandes». El Suffren está diseñado según los estándares de la OTAN, lo que garantiza la interoperabilidad con los aliados de Estados Unidos y el Reino Unido.

La idea de abandonar la adquisición de SNA a través del pacto AUKUS también fue propuesta por… Henry Sokolski, director ejecutivo del Centro de Educación sobre Políticas de No Proliferación con sede en Estados Unidos. Pero su posición es más radical que la del almirante Briggs.

“En lugar de sacrificar gran parte de su programa de defensa para comprar submarinos nucleares, Australia debería adoptar un Plan B AUKUS que implementaría nuevas tecnologías de defensa, como sistemas no tripulados y armas hipersónicas, que fortalecerían su seguridad más rápidamente y a un coste mucho menor”, explicó. En resumen, Canberra abandonaría el primer pilar del pacto AUKUS para concentrarse mejor en el segundo…

Laurent Lagneau

8 thoughts on “Ante el retraso del programa AUKUS Australia piensa de nuevo en los Suffren franceses.

  • el 13 marzo, 2025 a las 10:41
    Permalink

    Creo que la union al AUKUS de Australia es un camino sin retorno además les sirve como un escudo antisubida de aranceles del gobierno norteamericano como ya han alegado miembros del gobierno australiano ante un grupo de senadores de EEUU y éstos les han comprado el relato

    Respuesta
  • el 13 marzo, 2025 a las 11:20
    Permalink

    Australia debería mirar a Navantia-Australia y construir sus propios S-80 en suelo australiano, sería un win-win para ambos paises.

    Respuesta
  • el 13 marzo, 2025 a las 11:55
    Permalink

    Que manera de marear la perdiz y tirar el dinero a la basura , estos no se aclaran y no saben lo que quieren.

    Respuesta
  • el 13 marzo, 2025 a las 11:56
    Permalink

    «Australia debe prepararse para construir Submarinos Nucleares franceses”
    Y tambien India y Canada, los sub nucleares son los ideales para grandes oceanos.

    Desde luego que las politicas USA de no tener amigos les esta destruyendo, estan destruyendo sus alianzas internacionales y dejan de ser un proveedor prioritario de armas a un jd que te va traicionar en cualquier momento.
    Su espacio lo va a ocupar principalmente Francia y Corea
    mientras China sigue avanzando en el mundo post sovietico.

    Respuesta
  • el 13 marzo, 2025 a las 14:45
    Permalink

    Australia no sabe lo que quiere y aukus no significa que sea mejor sólo de que se basa en proyecto anglosajón y ya está también tiene mucha polémica estos proyectos porque si son submarino ingléses están repleto de sorpresas y muchas averías a parte de que estaría gran parte en la dársena reparandose por sus averías permanentes reino unido es un gran país con una industria militar eficaz pero no por eso sus submarinos y sus buques están llenos de mucho misterio y no muchos países acuden a Reino Unido para comprar éste tipo de armamento

    Respuesta
  • el 13 marzo, 2025 a las 17:17
    Permalink

    En forma realista, Australia debiera ir por 12 a 16 submarinos KSS III Block II Coreanos, es tecnología de primer nivel, que satisface sus necesidades y acorde a su presupuesto. Obviamente, serían construidos en su propio país.

    Respuesta
  • el 13 marzo, 2025 a las 19:10
    Permalink

    Cuando el artículo reza «… Australia piensa de nuevo en los Sufren franceses», es del todo tendencioso. A quién se refiere Lagneau con «Australia»? Definitivamente no al gobierno australiano, sino a opiniones de personas autorizadas por sus carreras profesionales y militares, pero no son voz oficial. Además, desde cuándo Australia alguna vez ha considerado adquirir SSN franceses? Esta clase de buques nunca estuvieron en la mira de Canberra. El contrato de 2016 era por una variante convencional de los «Suffren» denominada «Shortfin Barracuda». Aquí se presenta como que Australia, ante un casi seguro abandono del pacto AUKUS por parte de EEUU, debería comprar SSN franceses. Es cierto que el vicepresidente Vance hace unas semanas preguntó a un periodista británico «¿que es Aukus?». Del gobierno de Trump se puede esperar cualquier cosa, y más aún de este personaje que ha saltado a la fama con su trato personal a Zelenski… Pero es importante no hacer extrapolaciones peligrosas. Trump ha decidido su política exterior en Europa y su política arancelaria mundial, incluyendo a Australia; pero no ha hablado de salirse de Aukus. Esta política está causando roces entre Canberra y Washington, indudablemente, pero no es por esto que Trump esté enviando señales negativas respecto del pacto. Por consiguiente, hasta que Trump no defina su política para el área Asia-Pacifico en general y China en particular, no se pueden sacar conclusiones apresuradas. Mucho menos, extrapolar las necesidades materiales de submarinos de la RAN. Porque: Australia no necesita SSN para su propia defensa, si no es en el marco del acuerdo AUKUS, en el que los SSN son un componente esencial, pero no el único. Aquí no se trata tan solo de la compra de SSN por parte de la RAN, sino integrar al país en una comunidad en la que Canberra pueda fabricar y mantener sus propias unidades, de dos modelos distintos (clase USS Virginia y Aukus) y además contribuir con bases avanzadas para los SSN de EEUU y UK. Este es un plan complejo y de larga duración, e incluye no solo tecnología de altísimo nivel relativa a los SSN, sino también materiales novedosos e intercambio de inteligencia a niveles superiores a Five Eyes. Es de suponer que Aukus es un componente esencial de la política exterior de EEUU a largo plazo y que involucra a otros dos países, comprometidos en la seguridad internacional. Aún hay elementos relativos al traspaso de información sensible (como los relativos a SSN) que el congreso de EEUU debe permitir, y para ello debe modificar leyes internas de seguridad nacional. Cuando se estableció Aukus (2021), algunos aspectos como estos quedaron en el tintero, y necesitan ser satisfechos, para tener una base legal sólida y no dependa de los caprichos de una u otra administración. De todas maneras, es necesario decir que para Trump la relación con China es la más importante de todas. En la anterior etapa revivió la organización defensiva naval (aunque informal) Quad entre EEUU, Australia, India y Japón, dormida hacía diez años, elevándola a nivel de mandatarios, no de representantes; por otro lado, su relación comercial alcanzó niveles de cuando guerra arancelaria, lo cual podría volver a repetir.

    Respuesta
  • el 13 marzo, 2025 a las 22:23
    Permalink

    Australia quiere submarinos que basados en Australia pueden operar en la zona de Taiwán. Si se une que recorran esa distancia rápidamente eso significa un submarino nuclear, el único que tiene la velocidad y autonomía. Hasta allí Australia hizo bienben elegir SSN. Lo que no se entiende es porque pagar a Francia una compensación de 5.000 millones por romper el contrato cuando se podría haber cambiado y encargado SSN franceses con las mismas condiciones que en AUKUS. Después de todo el diseño elegido por Australia estaba basado en el barracuda nuclear. Supongo que fue el orgullo australiano de no reconocer que se habían metido en un contrato imposible que exigía construir los submarinos en Australia y eso era imposible. Un Suffren es más barato que un clase Virginia aunque menos capaz. Pero a Australia 6 SSN clase Suffren ya le valían para hacer el trabajo. Los americanos e ingleses les liaron también a los australianos no diciéndoles que no podrían servirles nada hasta que ya habían firmado.

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Guía y normas de participación en la web de Galaxia Militar.

Todos los comentarios deben estar relacionados con los artículos que se publican o han sido publicados en la web.

Esta web es de temática militar y no se publicarán comentarios de contenido político, o que no estén relacionados con los temas tratados.

Deben respetar las opiniones del resto de lectores, además de estar dentro de los parámetros del decoro y el respeto, sin insultos ni otras actitudes fuera de tono.

No se publicarán los comentarios que venga escritos en letras mayúsculas.

Los comentarios publicados son las opiniones de los propios lectores y Galaxia Militar no respalda ninguno de los comentarios de los lectores.

Revise su ortografía: Si bien las redes sociales suelen ser un entorno natural y distendido, es recomendable hacer un uso correcto de las reglas gramaticales.

El equipo moderador de comentarios, entre otras medidas, podrá eliminar aquellos que no respeten estos requisitos, así como dejar de publicar a los usuarios que no sigan las citadas normas.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.