Arabia Saudita une fuerzas con Embraer en materia de cooperación en defensa, C-390.

Saudi Arabia Military Industries (SAMI) ha anunciado sus planes de unir fuerzas con el gigante brasileño de la defensa Embraer para cooperar en el sector aeroespacial relacionado con la defensa y la seguridad, incluido el emblemático avión de transporte C-390 de Embraer.

En el anuncio, Embraer afirma que el acuerdo tiene como objetivo «ampliar la huella operativa de ambas empresas en el Reino de Arabia Saudí, centrándose en la promoción de las capacidades del avión C-390 Millennium y prestando apoyo al Ministerio de Defensa del reino», señala la empresa en un comunicado.

No es la primera señal de que hay interés en el C-390 por parte de los saudíes. En julio de 2022, Embraer y BAE Systems firmaron un memorando de entendimiento para impulsar el avión de transporte C-390 en el Reino de Arabia Saudita (KSA). Sin embargo, todavía no se ha llegado a ningún acuerdo, y los saudíes siguen confiando en su flota de transportes militares C-130H /J de fabricación estadounidense.

Uno de los aspectos más destacados de la declaración de Embraer es que ayudará a establecer una instalación de mantenimiento para aeronaves Embraer en el Reino. Esto se alinea con la Visión 2030 de Arabia Saudí, que presiona para localizar el 50 por ciento de la producción de defensa en el Reino, y eso se ha hecho evidente hasta ahora a través de los trabajos de mantenimiento e integración.

El comunicado de la empresa añadía que «ambas compañías explorarán un centro regional de MRR y una línea de montaje final para el Embraer C-390, así como una integración de sistemas de misión en el Reino. Además, SAMI y Embraer participarán en actividades de formación, lo que permitirá la apertura de nuevas oportunidades para ambas empresas en el sector aeroespacial del Reino y de la región.»

El consejero delegado de SAMI, Walid Abukhaled, declaró: «Este crecimiento en el alcance y las capacidades de nuestro negocio pone de relieve la dedicación de SAMI a avanzar y apoyar el desarrollo del ecosistema aeroespacial en el Reino. Es otro paso importante en los esfuerzos de SAMI para apoyar la Visión Saudí 2030.»

Destacó que, si bien la ampliación de las capacidades de MRO de SAMI es importante, el objetivo es establecer actividades conjuntas de formación para desarrollar talentos saudíes y transferir competencias en el sector.

El CEO de Defensa y Seguridad de Embraer, Bosco da Costa Junior, dijo en un comunicado: «Este es el primer paso para avanzar en la cooperación en Defensa y Seguridad que implica cadenas de producción entre los dos países. Con este Memorando de Entendimiento, Embraer avanza aún más en un mercado estratégico. Trabajaremos duro para añadir valor a la industria local, a la Real Fuerza Aérea Saudí y al Reino de Arabia Saudí.»

Ryan Bohl, Analista Senior de Oriente Medio y Norte de África en la Red RANE, dijo que este acuerdo forma parte de la estrategia de diversificación de la defensa de Arabia Saudí en la que está tratando de desarrollar el apoyo logístico más allá de los Estados Unidos.

«El C-390 podría servir como alternativa a los aviones pesados estadounidenses, lo que resulta atractivo para Arabia Saudí, que busca reducir su dependencia del material y las cadenas de suministro estadounidenses», afirmó.

Añadió que, para Brasil, una asociación con la SAMI podría suponer una inversión sustancial en su industria de defensa, mientras que Arabia Saudí podría obtener conocimientos técnicos y una cadena de suministro alternativa menos politizada que las cadenas de suministro que pasan por Estados Unidos o Europa.

Las empresas brasileñas han resultado atractivas para otros países del Golfo, como Emiratos Árabes Unidos, donde su conglomerado de defensa EDGE ha firmado un puñado de acuerdos de cooperación con empresas brasileñas más pequeñas. Pero este acuerdo con SAMI es el primero de esta envergadura con el gigante brasileño Embraer.

«Tiendo a pensar que la razón por la que EAU y Arabia Saudí están explorando oportunidades en Brasil se debe en parte a su posición relativamente neutral en el sistema global», comentó Bohl. «Brasil no ha adoptado posturas firmes respecto a Ucrania, ni tampoco lo hará respecto a China. Tiene muy poco que ver con Irán o con Israel. Es un lugar en el que estos dos países del Golfo pueden explorar el desarrollo de lazos alternativos en materia de defensa con un país que no está en posición de tomar partido en ningún posible conflicto importante que pueda estallar en el futuro.»

No excluyó la posibilidad de que la KSA y los EAU acaben compitiendo a cierto nivel en Brasil en el futuro.

«Pero por ahora, creo que sus lazos con la industria de defensa son lo suficientemente sutiles y diferentes como para que no haya una preocupación inmediata de que intenten socavarse mutuamente», concluyó Bohl.

Agnes Helou