Australia impulsará el entrenamiento de las tropas de combate ucranianas.
Australia ha anunciado una ampliación de 123,9 millones de dólares de su paquete de ayuda a Ucrania “Operación Kudu».
En virtud del acuerdo, el gobierno de Canberra desplegará tropas adicionales en una misión dirigida por Gran Bretaña que ha estado entrenando a reclutas militares ucranianos en Inglaterra.
Desde enero de 2023, soldados australianos han ayudado a entrenar a más de 1.200 voluntarios de combate ucranianos en el marco de un programa dirigido por el Reino Unido.
“Operación Interflex” comenzó en junio de 2022 y en ella participan instructores militares de una docena de naciones, entre ellas Canadá, Nueva Zelanda y Noruega. Ningún soldado australiano entrará en Ucrania.
A los reclutas ucranianos se les enseñan simulacros de bajas en el campo de batalla, cómo utilizar las armas y sobre medidas para contrarrestar la vigilancia desde aviones no tripulados.
A partir del año que viene, la Fuerza de Defensa Australiana, la ADF, enviará más especialistas en formación militar para ayudar a las fuerzas ucranianas. Canberra desplegará alrededor de 90 soldados en una rotación de tres meses, frente al contingente actual de 70 efectivos.
El embajador de Ucrania en Australia, Vasyl Myroshnychenko, declaró el jueves a la Australian Broadcasting Corp. que los recursos adicionales marcarán la diferencia. “Se trata de un tipo de conexión humana muy fuerte que se está creando entre las ADF (Fuerzas de Defensa Australianas) y las tropas ucranianas, que reciben formación, a veces durante cinco o seis semanas, antes de ser enviadas al frente”, declaró Myroshnychenko.
El jueves, el ministro de Defensa australiano, Richard Marles, estará en Darwin para reunirse con el último grupo de soldados que regresan de sus tareas de entrenamiento en el sur de Inglaterra. Marles declaró a los medios locales que la misión liderada por los británicos “consolida la solidaridad internacional con Ucrania”.
Australia es uno de los mayores contribuyentes no pertenecientes a la OTAN a los esfuerzos de Ucrania, suministrando vehículos blindados de transporte de tropas, misiles y munición de artillería.
Canberra también ha impuesto sanciones a cientos de políticos rusos, entre ellos el presidente Vladimir Putin, mandos militares y empresarios.
Son las sanciones más severas que Australia ha impuesto nunca a otro país.
Australia también está siendo presionada para que reabra su embajada en Kiev. Otros países, como Indonesia, la mayoría de los miembros de la Unión Europea y Canadá, han devuelto a sus diplomáticos a la capital ucraniana.
Australia ha comprometido 20 millones de dólares para equipos de desminado, impresoras metálicas 3D y sistemas contra drones, así como 10 millones de dólares para el fondo humanitario de Ucrania, que ayuda a albergar, servicios de salud, agua potable y saneamiento.
Phil Mercer