Aviones Su-30 y F/A-18C vuelan con bombarderos Tu-22M3 durante una misión.

Dos bombarderos rusos Tu-22M3 estuvieron escoltados el 12 de septiembre sobre aguas neutrales durante cinco horas hasta que alcanzaron a un «enemigo ficticio» y le «dieron». Esto ha ocurrido sobre el mar Báltico durante el ejercicio ruso «Ocean-2024», en el que han participado las fuerzas desplegadas de la Flota del Báltico.

El Ministerio ruso anunció oficialmente el vuelo de los dos bombarderos, señalando su misión de entrenamiento. Según Moscú, durante el vuelo fueron escoltados por aviones Su-30SM bálticos. «En algunas etapas del recorrido, los bombarderos de largo alcance también fueron acompañados por cazas de países extranjeros», declaró el Kremlin en un comunicado oficial.

Aunque no se mencionaron los países concretos que enviaron cazas para garantizar su seguridad, los analistas de OSINT creen que Finlandia podría ser uno de ellos. Thord Are Iversen sugirió en X que Finlandia había puesto en el aire sus aviones F/A-18C. Rusia hizo hincapié en que «todos los vuelos de los aviones de las Fuerzas Aeroespaciales rusas se llevan a cabo en estricta conformidad con las normas internacionales para el uso del espacio aéreo».

«Ocean-2024» se desarrollará hasta el lunes 16 de septiembre. Dirigido por el Almirante Alexander Moiseev, comandante en jefe de la Armada, este ejercicio es fundamental para el adiestramiento operativo y de combate de las Fuerzas Armadas rusas en 2024.

Esta gran maniobra cuenta con la participación de más de 40 buques de guerra, submarinos y diversos buques auxiliares. También participan más de 120 aviones y helicópteros de las Fuerzas Navales y Aeroespaciales, que operan en los océanos Pacífico y Ártico, así como en los mares Mediterráneo, Caspio y Báltico. El ejercicio incluye unas 7.000 unidades de material militar y equipo especial, con la participación de más de 90.000 efectivos.

El Ministerio de Defensa ruso afirma que el objetivo de «Ocean-2024» es poner a prueba la preparación de los mandos de la Armada en la gestión de diversos grupos de fuerzas dentro de sus zonas operativas. Esto incluye la resolución de tareas operativas complejas, la utilización de armamento moderno y de alta precisión, y la mejora de la cooperación con las fuerzas navales aliadas para hacer frente a los retos marítimos conjuntos.

Si se confirma que un F/A-18C finlandés escoltó a los dos bombarderos rusos, sería una primicia histórica. Nunca antes un F/A-18C finlandés había vigilado activamente los movimientos y maniobras de los pilotos rusos del Tu-22M3.

Sin embargo, los F/A-18 finlandeses tienen un historial de interceptación y vigilancia de aviones rusos cerca de su espacio aéreo, especialmente en medio de las crecientes tensiones entre la OTAN y Rusia. No se trata de un incidente aislado. Casos como el ocurrido en agosto de 2022, en el que dos cazas MiG-31 cruzaron el espacio aéreo finlandés, ponen de relieve las continuas fricciones.

Las Fuerzas Aéreas finlandesas rastrean con frecuencia aviones militares rusos, incluidos bombarderos de largo alcance como el Tu-22M, que operan en la región del mar Báltico.

Hace años, estas noticias no habrían llamado tanto la atención. Sin embargo, el panorama geopolítico ha cambiado significativamente en la última semana. Las tensiones entre la OTAN y Rusia aumentaron después de que Estados Unidos y el Reino Unido permitieran a Ucrania utilizar misiles de largo alcance contra objetivos dentro de Rusia. Moscú percibió esta medida como una grave provocación.

Funcionarios rusos, entre ellos Viacheslav Volodin, presidente de la Duma, han acusado a Washington y Londres de convertirse en participantes directos en el conflicto. Este acontecimiento se produce tras las insistentes peticiones de Ucrania de estos misiles, como los Storm Shadows suministrados por el Reino Unido, que ofrecen un alcance mucho mayor que los sistemas desplegados anteriormente.

El presidente ruso Vladimir Putin ha advertido que tal autorización podría llevar a la OTAN a un enfrentamiento directo con Rusia, equiparándolo a «estar en guerra». Esta posible escalada es especialmente preocupante debido a las recurrentes insinuaciones de Rusia de desplegar armas nucleares si percibe una amenaza.

Estados Unidos se mantiene vigilante, equilibrando cuidadosamente su apoyo militar a Ucrania, al tiempo que se esfuerza por evitar una mayor escalada. Esto es especialmente importante en un momento en que Rusia sigue reforzando sus lazos militares con Irán, lo que complica aún más la situación.

En una maniobra provocadora, los bombarderos rusos Tu-22M3 emprendieron recientemente un vuelo de cinco horas sobre el mar Báltico, adentrándose en aguas neutrales para simular ataques de largo alcance contra posibles adversarios. Estos bombarderos, equipados con capacidades de ataque marítimo, parecían estar practicando operaciones ofensivas, incluyendo potencialmente el despliegue de misiles de crucero lanzados desde el aire en un escenario de conflicto.

Los largos tiempos de vuelo subrayan la capacidad de resistencia de la aeronave, que le permite cubrir grandes distancias sin necesidad de repostar. Esto es vital para ejercer influencia y poder en regiones disputadas como el Báltico.

Además, el uso de estos bombarderos junto a reactores avanzados, como los MiG-31 equipados con misiles hipersónicos Kinzhal, indica que Rusia se está preparando para operaciones complejas e integradas en las que intervendrán diversos medios aéreos. Esta estrategia concuerda con el objetivo más amplio de Rusia de reforzar la disuasión estratégica y la preparación en múltiples escenarios, incluyendo el Ártico, el Atlántico Norte y el Báltico. Estas maniobras forman parte de los continuos esfuerzos de Rusia por demostrar su presencia y capacidades militares en zonas geoestratégicas significativas.

Los bombarderos Tu-22M3 cuentan con impresionantes capacidades de ataque de largo alcance y están estacionados en dos bases aéreas fundamentales de Rusia. La base aérea de Shaykovka, situada en el óblast de Kaluga, a unos 200 kilómetros al suroeste de Moscú, es uno de los principales centros de las fuerzas de aviación de largo alcance. En esta base se despliegan regularmente bombarderos Tu-22M3 tanto para misiones de entrenamiento como operativas.

Otro emplazamiento crucial es la base aérea de Belaya, en el óblast de Irkutsk (Siberia). Aquí opera el componente de aviación de la Flota del Pacífico, con bombarderos Tu-22M3 listos para cubrir las regiones orientales de Rusia, incluyendo el extenso Océano Pacífico y el teatro de operaciones Asia-Pacífico. El posicionamiento de los Tu-22M3 en Belaya ejemplifica el alcance estratégico de Rusia, permitiendo la proyección de poder a través de los escenarios europeo y asiático con el amplio alcance y versatilidad de los bombarderos.

B.M.