Boeing pone fin al acuerdo con el fabricante brasileño de aviones Embraer.
Boeing anunció el sábado que había terminado un acuerdo de empresa conjunta con Embraer para promover la venta del Embraer C-390 Millennium, provocando una respuesta airada del fabricante de aviones brasileño, que amenazó con pedir daños y perjuicios.
La pareja había planeado trabajar juntos en el negocio de aviación comercial de Embraer y desarrollar nuevos mercados para su avión C-390 Millennium. Esto provocará dificultades para la venta del avión fuera de Brasil, lo que perjudicará gravemente las ventas generales del programa de aeronaves.
Boeing dijo que terminó el acuerdo después de que Embraer no cumpliera con las condiciones establecidas en el acuerdo, en el que Embraer habría tenido una participación del 51% y Boeing una participación del 49%.
En los últimos meses, las compañías tuvieron «negociaciones productivas pero finalmente infructuosas» sobre las condiciones insatisfechas, lo cual fue «profundamente decepcionante», dijo Marc Allen, presidente de la sociedad y del grupo de operaciones de Embraer, en un comunicado de prensa.
La empresa conjunta estaba a la espera de la aprobación de la Comisión Europea y estaba operando bajo un «Acuerdo Maestro de Transacción», un acuerdo preliminar previo a la formación de una nueva compañía.
Embraer emitió un comunicado diciendo que «cree firmemente que Boeing ha rescindido injustamente» el acuerdo de transacción mutua y «que ha fabricado falsas afirmaciones como pretexto para tratar de evitar sus compromisos de cerrar la transacción y pagar a Embraer el precio de compra de 4.200 millones de dólares».
Boeing no reveló cuáles eran las «ciertas condiciones» no satisfechas y se niega a comentar sobre los detalles. La compañía también se niega a comentar cuánto dinero se liberará al cancelar la empresa conjunta de defensa.
El C-390 es un transporte militar de doble turbina diseñado por Embraer para la fuerza aérea brasileña. El avión se denominó originalmente KC-390, con la «K» para enfatizar las capacidades de reabastecimiento de combustible en vuelo del avión y la «C» que representa la carga.
El establecimiento de una empresa conjunta con Boeing abrió la posibilidad de que Embraer pudiera establecer una línea de producción en los EE. UU. y vender el C-390 a Washington. Una línea de producción en los EE. UU., a través de Boeing, podría permitir que la empresa conjunta aprovechase el programa de asistencia de seguridad de Ventas Militares Extranjeras del gobierno de los EE. UU., lo que facilitaría la venta del C-390 a clientes internacionales.
Desde septiembre de 2019, Embraer ha entregado dos KC-390 a la fuerza aérea brasileña y le debe al gobierno otros 25. Tiene un contrato firme para vender cinco unidades adicionales a Portugal. La compañía tiene cartas de intención para 27 aviones más para Argentina, Chile, Colombia y la República Checa, según datos de las flotas de Cirium.
«Embraer buscará todos los recursos contra Boeing por los daños y perjuicios sufridos por Embraer como resultado de la terminación indebida de Boeing y la violación de la MTA», dijo la empresa.
The Associated Press
Esto si que es un sorpresón. De todas formas personalmente creo que Embraer sale ganando. Les ha salido un pedazo de avión como el C-295 y como pasó con el español lo van a vender como churros.
Hombre, el c-295 aunque diseño de CASA, tiene detras a EADS que no son unos cualquiera…
De una vez por todas debemos entender los Argentinos y Brasileños que debemos de trabajar juntos, y junto a otras naciones latinoamericanas para salir adelante.
También yo creo que este avión tendrá su momento. No sería malo hacer una versión MPA, ISR, SAR, ASW – ASuW
Boeing es la mayor empresa aeronáutica de la actualidad, pero el virus Covid-19 podría estar afectando fuertemente a las finanzas del gigante estadounidense hasta un punto que sólo puede dilucidar el tiempo. Tampoco podemos vaticinar cuánto será ese tiempo, pero podemos observar que este escenario agresivo que ha presentado la pandemia ha tomado a Boeing un un momento muy difícil de su existencia y que cada día que pasa le juega en contra. Tengamos en cuenta que si bien es una compañía global con filiales y capitales trasnacionales y que posee amplia diversificación en el rubro aeroespacial incluyendo aviones civiles y militares, helicópteros, misiles, satélites y asesoramiento tecnológico e industrial a terceros, es fuertemente dependiente de sus ventas de aviones civiles de larga y media distancia.
Justamente en este rubro Boeing ha debido sortear un fracaso muy notorio, como el fallido lanzamiento de su producto estrella, el 737 MAX (y del inicio de su producción seriada continua), realizado apresuradamente para intentar sanear sus ajustadas finanzas y que tuvo un resultado poco feliz, afectando gravemente las acciones de la compañía en el mercado bursátil. Los pedidos de su línea de aviones de pasajeros dependía fuertemente del mercado en alza en la última década, pero que se ha desplomado en un par de meses por la pandemia del Covid-19, afectando a todas las aerolíneas del mundo (y a Boeing) y que no pareciera ser de fácil y pronta resolución.
Otro programa que el gigante norteamericano se ha visto erosionado en sus finanzas es el problemático KC-46 Pegasus, del que ya lleva varios años de atraso en su desarrollo y no ha logrado aún la aceptación como avión tanquero. Su controvertido contrato, conseguido gracias a los muchos acólitos de la compañía en el Pentágono y el Congreso, favoreciéndolo por sobre el Airbus/Northrop Grumman KC-30 (una modificación del A-330 MRTT) finalmente no ha salido como esperaba Boeing, ya que los múltiples problemas que han aquejado al avión, principalmente en su sistema de control de trasvase de combustible a distancia con tecnología 3D y las fugas de combustible y de pértiga, han clasificado al avión como poseedor de problemas Clase 1 (que ponen en riesgo la integridad física). Esto significa que hasta que estos problemas se solucionen el avión no obtendrá la COF, y la continuidad de su producción. El problema es que el contrato ha sido ganado a precio fijo por avión, lo que significa que Boeing debe absorber la solución de los problemas y el retraso de la producción, afectándolo económicamente.
Mientras tanto Airbus ha demostrado recientemente la capacidad de realizar trasvases de combustible en forma completamente automatizada. Boeing está obteniendo respiros en otros sectores de su industria. Se ha asegurado la venta de 28 Super Hornet a Kuwait y 24 F-15 QA a Quatar, lo que proporcionará la continuidad de la producción de ambos modelos hasta mediados de la década. La producción del Super Hornet Block II ha terminado en 2019, pero se ha asegurado el traspaso de la producción para la USN hacia Block III. De todas maneras no está claro cuánto será la producción de este modelo, ya que de los 110 planificados inicialmente sólo están confirmados 72 (más 24 modificaciones de Block II) y aún éstos podrían verse disminuidos si sus fondos finalmente se destinan a la flamante Fuerza Espacial.
Los Super Hornet/Growler podrían verse incrementados si finalmente se materializa el controvertido pedido por parte de Alemania, y el programa F-15 podría renacer como Ave Fénix si la niña mimada del Pentágono y el Congreso logra concretar su estrategia de incorporar el F-15X en el inventario de la USAF. El programa T-7 A Red Hawk está en sus inicios, y los programas de helicópteros militares y patrulleros marítimos Poseidón son un rotundo éxito, en las FFAA estadounidenses y en el extranjero. Pareciera irónico que una empresa aeronáutica dedicada mayormente a la producción de aeronaves de transporte civil pudiese ser salvada en su momento más comprometido justamente por su rama militar.
El gigante aeroespacial adquirió el 80 % del paquete accionario de la línea de corto y medio alcance de Embraer a finales de 2018, para contrarrestar la adquisición por parte de Airbus de Bombardier. Esto equilibró las fuerzas industriales nuevamente a favor e Boeing, convirtiéndola definitivamente en la mayor empresa aeronáutica de la actualidad. Pero la línea militar de Embraer quedó fuera del negocio (incluyendo el KC-390) para respetar una cláusula constitucional de la empresa brasileña. Por ello Embraer negoció con Boeing la creación de una empresa conjunta (joint venture), con la intención de negociar este avión a nivel global (como C-390 Millennium) para asegurarse la capacidad financiera para hacer frente a una producción que Embraer, por sus propios medios no podría enfrentar. Boeing veía en este avión la posibilidad de ofrecer un producto alternativo al C-130 Super Hércules (de su archirival Lockheed-Martin) en el mercado global (incluyendo EEUU), con precios relativos similares y con mayores prestaciones.
La renuncia a semejante proyecto es claro indicio que las papas queman por el lado de los norteamericanos. Concretamente no tiene el dinero que los brasileños pretenden obtener de Boeing, que lo necesita para proyectos más urgentes y ya en marcha, como los mencionados. El C-390 Millennium puede esperar para Boeing, no así para Embraer, que ve como su negocio más brillante se diluye como arena entre los dedos. Quizá no sea momento para establecer demandas airadas sino para revisar contratos e intentar salvar un proyecto que de todas maneras, sin Boeing (u otro gigante) es inviable en la medida proyectada. Embraer tiene un producto excelente, de los mejores del mercado y que despierta real interés; y como alguien opina, podría perfectamente ser adaptado a otras funciones. Quizá sea momento de ralentizar el proyecto global y volver a las bases, que tan bien ha funcionado en el pasado, convirtiendo a una pequeña industria estatal dedicada a satisfacer los deseos aeronáuticos de sus FFAA, a ocupar el lugar de tercera compañía mundial productora de aeronaves de pasajeros (sólo por detras de Boeing y Airbus) y con gran éxito en aviones de entrenamiento militar. Casi nada!
C295 distancia de despegue 670 m
embraer distancia de despegue 1300 m
como transporte de larga distancia y capacidad el embraer es más avión, como todoterreno no hay comparación a favor del c295, uno es avión de aeropuertos, el otro de cualquier pista