Brasil entra en la era de los submarinos nucleares.
En la Bahía de Sepetiba, estado de Río de Janeiro, se ha celebrado una ceremonia oficial en el astillero brasileño de submarinos especiales Itaguai Construcoes Navais (ICN) para conmemorar el corte del acero inicial para la construcción del primer submarino de propulsión nuclear (SSN) de Brasil. Con ello, el programa Submarino Convencionalmente Armado com Propulso Nuclear (SCPN) inició oficialmente la construcción de este buque, designado SN-BR.
En realidad, el corte de acero en el ICN, no fue para el casco del futuro submarino nuclear brasileño (SSN), sino para la construcción de un segmento experimental de 100 toneladas del casco de presión («sección de calificación» – Secío de Qualificacío). Este segmento está destinado a evaluar el proceso de fabricación del casco a presión y no se utilizará en la construcción del casco del submarino. Si la «sección de calificación» satisface los criterios, el ICN iniciará la construcción del casco real del primer SSN brasileño. El objetivo optimista es lanzarlo al agua en 2029, aunque a veces se habla de una fecha más prudente, 2031. Se espera que la Marina brasileña comience a utilizarlo entre 2032 y 2035.
Debido a evidentes limitaciones geopolíticas, el programa brasileño de desarrollo de submarinos nucleares comenzó en 1976 para desarrollar una tecnología de propulsión nuclear totalmente independiente de su ciclo de combustible nuclear. En la década de 2000, Brasil había cumplido su objetivo de desarrollar su tecnología de propulsión nuclear y la tecnología de centrifugado de enriquecimiento de uranio, a pesar de los importantes retrasos y las interrupciones periódicas del programa brasileño causadas por cuestiones políticas, tecnológicas y económicas. En el centro de investigación nuclear de ARAMAR en Iperó, So Paulo, en 2018, se inauguró un prototipo del reactor nuclear naval brasileño, Reator Multiuso Brasileiro (LABGENE), un reactor de tipo agua a presión con combustible de uranio altamente enriquecido. ARAMAR se dedica actualmente a la construcción de un prototipo del sistema integral de propulsión nuclear para submarinos.
Basándose en el proyecto Scorpene, Naval Group colaboró en el diseño del primer submarino brasileño de propulsión nuclear, el SN-BR, que inicialmente se denominó SN 10 Álvaro Alberto (en reconocimiento al Vicealmirante Álvaro Alberto, figura clave del programa nuclear brasileño). El diseño incorporaba varias tecnologías de los nuevos submarinos nucleares polivalentes franceses de la clase Barracuda (clase Suffren). Este programa, sin embargo, ha sufrido retrasos recurrentes. Según el acuerdo de 2009 en el marco del Programa de Desenvolvimento de Submarinos (PROSUB), el ICN debía iniciar la construcción del submarino nuclear brasileño en 2015, con entrega prevista para 2025. Una revisión del calendario de 2016 proyectó que el programa de construcción del SN-BR finalizaría en la segunda mitad de 2018, con fecha de finalización en 2029.
SN-BR, el primer submarino brasileño de propulsión nuclear, recibió la aprobación de su diseño técnico en noviembre de 2020. El 24 de noviembre de 2021, la Marina brasileña firmó un acuerdo para iniciar la construcción del casco del SN 10 Álvaro Alberto, el primer submarino brasileño de propulsión nuclear, en el ICN. El programa brasileño de submarinos nucleares sigue enfrentándose a diversos obstáculos técnicos y financieros, y aún no se sabe con certeza si Brasil podrá alcanzar sus objetivos en el plazo previsto.
Actualmente, el SSN brasileño se asemeja a una variante ampliada de los submarinos de la clase Scorpene. El SSN brasileño tendrá 100 metros de eslora y 9,8 metros de manga, con un diseño monocasco. Estará equipado con una central turboeléctrica de un solo eje, propulsión completamente eléctrica, una hélice de tornillo y un reactor nuclear de fabricación nacional. La capacidad de la instalación de energía primaria se estima en 64.000 caballos de potencia. El SSN alcanzará una velocidad máxima de inmersión de 25 nudos y una profundidad de trabajo de 350 metros. La tripulación estará compuesta por 100 personas y el SSN estará equipado con seis tubos lanzatorpedos de 533 mm.
Brazilian Navy
Una lección para Australia o India.
Paco. Australia no tiene una industria nuclear. Tendría que cambiar sus leyes y adquirir el conocimiento previo para desarrollarla, esto se llevaría una década, al menos…
El submarino nuclear fabricado en Brasil, es gracias a la transferencia tecnológica y asistencia francesa…les costó 4 scorpene.
No solo los submarinos, incluya los torpedos, han tenido que cambiar el diámetro de los lanzatorpedos para adaptarse a los parámetros franceses. Espero que hayan conseguido transferencia de tecnología.
Me gustaría que alguién me dijera por que Brasil tiene que tener submarinos nucleares no son un arma estrategica?
Que enemigos tiene Brasil , no parece que sea una estraregía de caracter militar ,,si no mas bien política soy el mas macho de Sur Ameríca, o algo asípor que si no no se entiende-tienen cosas en que gasterse el dinero mucho más importente para su sociedad-y si en cambio ala pasta a para un arma que jamás van a, no digo ultilizar, si no utilizar adecuadamente.
O acaso van hacer patrullas ya que son los BRICS contra los otros poderes como la Otan?
Un sin sentido
Eso te iba a decir… no le veo sentido, no tiene tensiones de peso con sus vecinos, salvo que vaya a orientar su política a ser abiertamente hostil a USA y acabar siendo una «Cuba» chinorrusa en Sudamérica.
No creo que los necesite. Además, veremos cuando el primero de ellos siempre y cuando haya más, tocará agua.
Se trata de demostrar algo, no se sabe muy bien qué.
Los militares brasileños visualizaron en la década del ’70 una marina grande y poderosa, capaz de defender sus extensas costas y aguas continentales de cualquier enemigo y proyectar su poder donde sea que los intereses nacionales se vean afectados. Desde entonces Brasil ha ambicionado la posesión de SSN y portaaviones, los medios más idóneos para efectivizar ambas necesidades. Evidentemente, más allá del pragmatismo, esta concepción incluye un componente de visión cuasi imperialista, casi adamsiana estadounidense, una suerte de destino manifiesto de gran nación, heredada de una entelequia creada por los grandes terratenientes brasileños del S.XIX, sus expresiones políticas, los aristócratas y los militares.
(2): Esta actitud, se enfrentó durante décadas con Argentina, creando una tensión que justificaba el militarismo. Dicha rivalidad se remontaba a la época del proceso independentista de los territorios del Virreinato del Río de la Plata de España y luego en el proceso de formación del estado argentino (y uruguayo), y anteriormente en la época colonial, en la que Portugal y España se enfrentaron bélicamente en numerosas oportunidades por la expansión brasileña hacia el sur en territorios que eran de propiedad española. Esta rivalidad argentino-brasileña se mantuvo durante casi todo el S. XX, más aún en la etapa de los gobiernos militares de ambos países.
(3): Pero con el advenimiento de las democracias en Sudamérica, los gobiernos constitucionales abandonaron aquella política de rivalidad, al punto que los presidentes Raúl Alfonsín de Argentina y José Sarney de Brasil, firmaron a finales de 1985 un acuerdo de integración económica (declaración o acta de Foz do Iguazú) que fue la piedra fundamental del Mercosur (firmado en 1991). Es decir, actualmente no existen causas geopolíticas por hipótesis de conflicto con países limítrofes (incluso Venezuela) que justifique la necesidad de SSN en la marina brasileña, más allá de causas psicológicas de autopercepción de gran potencia regional.
(4): Este concepto es el mismo que ha motivado la posesión de un portaaviones, que Brasil tuvo desde finales de los ’50 y que, a pesar de la baja del São Paulo (ex Foch francés) en 2017, no ha dejado de desear recuperar. Evidentemente, esta concepción es compartida por su clase política (de cualquier extracción social, intelectual o representación política) -más allá de los militares- y quizá una parte importante de su población, ya que la adquisición del portaaviones Foch y la planificación del SSN, entre muchos otros proyectos militares, han sido impulsados durante los gobiernos constitucionales (en especial los dos gobiernos de F. H. Cardoso). Su progresión sólo ha sido retrasado por constantes problemas económicos.
(5): Como sea, estos programas militares no sólo buscan reflejar un teórico poderío, sino también aprovecharlos para crear desarrollo económico y extenderlo al ámbito civil. Tal es así que, por ejemplo Embraer, que nació en 1967 como una empresa aeroespacial de capital público con el objetivo de proveer aviones militares a la FAB, en los inicios de los ’90 comenzó un proceso de privatización y reordenamiento productivo que, sin abandonar el rubro militar, se convirtió en el mayor fabricante de aviones civiles del mundo luego de los gigantes Airbus y Boeing! El crecimiento de Embraer trajo aparejado la creación de un universo de proveedores asociados a dicha industria muy importante para el desarrollo económico del país.
(6): De la misma manera, los programas PROSUB (submarinos Scorpéne) y F-X/FX-2 (cazas Gripen E/F) han beneficiado a su industria creando un ecosistema asociado a ambos programas que, mediante el proceso de transferencia tecnológica (ToT), incluye numerosas empresas privadas, además de las instalaciones y capacitación técnica del personal. Más aún el programa SN-10 (SSN), puesto que su desarrollo permitió a Brasil crear localmente las tecnologías de separación de isótopos de uranio para obtener el combustible necesario, que a su vez convirtió a la nación en país autosuficiente en materia de EN, y el desarrollo del reactor nuclear que lo impulsará. Todo ha sido creado localmente, en un proceso que ha durado unos veinte años.
(7): Estas tecnologías militares han permitido a Brasil incursionar con éxito en los ámbitos civiles de la EN, constituyendo con Argentina un poderoso grupo regional al respecto. Los aspectos relativos al casco avanzado y la integración de sistemas (propulsión, sensores, armas, etc.) serán provistos por NG, incluido en el contrato de fabricación de los Scorpéne. Es decir, el PROSUB no sólo ha sido utilizado para reemplazar material, sino también para un objetivo mucho mayor: crear infraestructura y capacitación técnica en construcción de submarinos -que no existía en Brasil- y sumar un constructor de peso como NG, con la experiencia necesaria para concretar la creación de un SSN local. Simplemente estupendo!
(8): Este impresionante desarrollo de Brasil en tecnología nuclear, impulsado por los distintos gobiernos desde inicios de los años ’80 han llamado la atención a EEUU, cuyos expertos han advertido que, a pesar de su política de no proliferación nuclear, el país posee capacidad real de fabricación de explosivos, que podrían utilizarse en armas nucleares, con los medios de enriquecimiento con que cuenta. Esto podría suponer algún tipo de oposición por parte de Washington para impedir que Brasil desarrolle sus propios SSN. Por supuesto que Brasil se somete a las regulaciones internacionales y permite los controles que la pertenencia al TNP exige.
(9): Pero en realidad, Bradil se encuentra en una situación no prevista por el tratado, es decir, un país adherente al TNP será poseedor de un buque, cuyo combustible podría reprocesarse para ser utilizado en armas. En esta misma situación se encontrará Australia al momento de adquirir SSN en el marco del AUKUS. Este es un aspecto del tratado que debe revisarse, porque hasta el momento los únicos países admitidos para poseer buques propulsados por reactores nucleares (es decir, sin controles periódicos por parte de la OIEA), son los pertenecientes al Consejo de Seguridad de la ONU (EEUU, Rusia, China, Francia y UK). India, el único otro país con submarinos nucleares (SSBN), no es firmante del TNP.
Llegué a este blog porque me dedico a la regulación cosmética y el término SCPN llamó mi atención, ya que en mi sector hace referencia al Sistema de Notificación de Productos Cosméticos. Me pareció curioso encontrar la misma sigla en un contexto tan diferente, así que decidí leer el post completo y he de decir que me ha parecido super interesante. Enhorabuena!