Cazas MiG-29 escoltan el avión del presidente chino Xi Jinping a su salida de Belgrado.
Los medios de comunicación chinos publicaron un vídeo que captaba el momento en que aviones de combate serbios despegaban para acompañar al avión del presidente Xi Jinping en su viaje hacia la capital húngara.
La visita del presidente Xi Jinping a Serbia comenzó el 7 de mayo, con una calurosa acogida por parte de la población serbia, que acudió en gran número ondeando banderas serbias y chinas.
Las Fuerzas Aéreas serbias desplegaron sus cazas MiG-29 para escoltar al avión del presidente Xi Jinping al entrar en el espacio aéreo serbio, en un gesto de honor y respeto propio del distinguido invitado.
Durante su estancia, Xi Jinping mantuvo conversaciones bilaterales con el presidente serbio Aleksandar Vucic, que desembocaron en la firma de numerosos acuerdos destinados a reforzar la cooperación entre ambas naciones.
Estos acuerdos se producen tras la conmemoración del 25 aniversario del bombardeo por la OTAN de la embajada china en Belgrado durante la campaña de 1999 para sofocar el conflicto étnico en Kosovo. Desde entonces, Estados Unidos ha expresado su pesar por el incidente del bombardeo, reconociéndolo como un error.
Los expertos consideran que la visita de Xi Jinping, que coincide con el aniversario del bombardeo de la embajada, es un mensaje deliberado en medio del actual conflicto en Ucrania. Al subrayar el compromiso de China con la paz y la estabilidad, Xi Jinping trata de distinguir la política exterior china de la de Estados Unidos y la OTAN.
En un artículo de opinión publicado en el diario progubernamental serbio Politika, el presidente Xi Jinping subrayó la dedicación de China a la paz, prometiendo no permitir nunca que se repitan tragedias pasadas.
La firma de una declaración conjunta sobre el “futuro compartido” entre China y Serbia consolida aún más la floreciente alianza, superando la Asociación Estratégica Integral establecida en 2016.
La gira diplomática del presidente Xi Jinping se extendió más allá de Serbia. Visitó Hungría, Estado miembro de la UE y participante clave en la Iniciativa china de la Franja y la Ruta.
Tanto Serbia como Hungría comparten estrechos lazos con Rusia, lo que alinea aún más sus intereses estratégicos con la visión china de la cooperación y el desarrollo regionales. Antes de viajar a estas dos naciones, el presidente Xi inició su gira europea de cinco días visitando Francia.
Principales conclusiones de la gira europea de Xi
La reciente gira del presidente chino Xi Jinping por Europa -que comenzó en Francia, Serbia y Hungría- puso de relieve la emergencia de China como potencia global con un compromiso inquebrantable de ampliar su influencia en el continente europeo.
Aunque la visita abarcó diversos temas, desde las relaciones comerciales con la Unión Europea hasta la postura de China en el conflicto de Ucrania, su mensaje general fue claro: China, bajo el liderazgo de Xi, es una superpotencia en ascenso cuya presencia en Europa es indeleble.
La gira comenzó con opulentas recepciones en París, donde el presidente francés Emmanuel Macron trató de abordar las preocupaciones europeas en relación con Ucrania y los desequilibrios comerciales.
A pesar de los esfuerzos de Macron por hacer valer las posiciones europeas, sobre todo en cuestiones comerciales como los vehículos eléctricos chinos en el mercado europeo, Xi supo navegar hábilmente por los debates, desviando las preocupaciones al tiempo que aprovechaba las divisiones percibidas dentro de la UE.
La defensa de Macron de la “autonomía estratégica” europea se alineó inadvertidamente con la visión de Xi de un mundo multipolar, enfatizando aún más las ambiciones globales de China.
Aunque no se lograron avances concretos en cuestiones económicas, la visita de Xi pretendía mitigar las tensiones y evitar un mayor deterioro de las relaciones sino-europeas, que se han visto afectadas por amenazas de aranceles y por investigaciones sobre las subvenciones chinas.
En Belgrado y Budapest, Xi fue objeto de grandiosas recepciones. Por su parte, el presidente chino señaló la intención estratégica de China de profundizar los lazos con estos países europeos. Las asociaciones estratégicas y los acuerdos de inversión anunciados durante las visitas subrayaron el compromiso de China de reforzar su relevancia en la región.
En Serbia, el presidente Aleksandar Vucic hizo suya la visión de Xi de una “comunidad global de futuro compartido”, anunciando una “asociación férrea” entre ambas naciones. Los acuerdos económicos, incluida la activación de un tratado de libre comercio y las promesas de mejorar las conexiones aéreas y las importaciones agrícolas, consolidaron la posición de China en la economía serbia.
Asimismo, en Budapest, Xi prometió importantes inversiones en infraestructuras de transporte y energía, incluida la construcción de un ferrocarril de alta velocidad y la cooperación en el sector nuclear.
El anuncio de un proyecto de 2.100 millones de dólares para conectar Budapest con Belgrado, financiado principalmente con un préstamo chino como parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, ejemplificó el compromiso de China de fomentar la conectividad y el desarrollo económico en la región.
La gira europea de Xi Jinping ejemplificó la postura decidida de China en la escena mundial, mostrando su capacidad para cultivar asociaciones estratégicas y ampliar su esfera de influencia en Europa.
Ashish Dangwal
Muy pro rusos…pero el avion oficial es un Boeing 747
Xi Jinping usa un Boeing 747 ?
Imagino a Xi Jinping entrando en el espacio aereo irani con su Boeing 747, escoltado por los Tomcat F-14 de la fuerza aerea de Iran. Seria la imagen perfecta.
Que tipo inteligente este Xi Jinping. Hace una «gira europea» en tres países puntuales. Primero Francia, cuyo presidente es el adalid de la autonomía europea de la política e influencia económica de Washington, para intentar acordar aranceles a los posibles productos chinos, en particular la industria automotriz, que en Europa tiene una clara tendencia a su electrificación, siendo que la UE depende del 90% de la importación de litio y tierras raras, justamente de Pekín. Macrón también ha sido el principal crítico de la OTAN durante el gobierno de Trump, que tiene muchas posibilidades de vencer en las próximas elecciones y que ha sido un durísimo antagonista comercial de Pekín durante su administración. Luego visita Hungría, con el contexto de fondo de la guerra en Ucrania. Es otro signo del líder chino, ya que si bien China no ha apoyado militarmente a Putin, no ha condenado la invasión y ha otorgado cierto apoyo político al líder ruso que, por otra parte, tiene al gobierno húngaro entre sus principales aliados en Europa y la UE. Asimismo, la visita a Serbia ha sido realizada en un momento muy preciso, como indica el escritor del artículo, y es un nuevo gesto hacia un país pobre de Europa que, según pretende establecer el líder chino, podría beneficiarse mucho más realizando acuerdos comerciales con Pekín que pertenecer a la UE, cuya entrada está programada en un futuro próximo. La participación de Hungría en el Corredor de la Seda planificada por China es indispensable para este proyecto, mientras que Serbia bien podría ser la puerta de entrada de una avalancha de productos chinos a muy bajo precio, en una zona de Europa bastante «alejada» de Bruselas, ávida de crecimiento económico. Xi Jinping se presenta como el líder del proyecto de un país que pretende vivir en paz, con la idea de crear un concierto internacional de relaciones comerciales más justas y equitativas, donde todos se beneficien, en lugar del actual, liderado por EEUU, en el que unos pocos países centrales se aprovechan de los recursos de muchos, para establecer relaciones comerciales condicionadas por la amenaza política y la exclusión. EEUU dice Jinping, aprovecha cada oportunidad que se le presente para acusar a terceros (China) de perturbar el orden establecido, expandiendo influencias con ambiciones imperialistas. Bellas palabras, con un cuadro de buenas intenciones, pero con un fondo que acusa que esta «gira europea» estuvo muy bien direccionada a lograr objetivos políticos, más que comerciales.
China no construye aviones comerciales de largo alcance, ni es plan de que Xi viaje en un ruidoso IL-76 con la comodidad de un soldado.
Los chinos muy a gusto, viajando en un Boeing 747.
Por si no lo saben, el 95% de los aviones de la Flota de Aeroflot son modelos Boeing y Airbus.
Pero con el veto de material desde la invasión a Ucrania dejaron de recibir repuestos tanto de Boeing como de Airbus. Rusia tiene base para relanzar su propia aviación comercial pero en la situación actual su industria ya está saturada.
A día de hoy no sé en que condición estará su flota.
¿China adalid de unas relaciones comerciales justas y equitativas?, vaya broma. Que le pregunten a los búlgaros por las infraestructuras chapuceras construidas por contratistas chinos, y no digo ya a los países centroamericanos o africanos, a ver quien ha salido más beneficiado.
Ya sabemos que esa retorica utilizada por Xi de paz y cooperación economica son palabras huecas y que sólo les vale para su propio beneficio destruir las industrias tecnológicas europeas y convertirnos en un mercado cautivo. Como decimos nosotros prometer hasta meter