China confía cada vez más en su ejército para lograr sus objetivos políticos.
China está recurriendo cada vez más a sus fuerzas armadas para lograr sus objetivos de política exterior, según afirmaron el lunes altos funcionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos, mientras el país del este asiático avanza en sus esfuerzos por igualar a Estados Unidos en términos de poderío militar.
En una charla organizada por el think tank Atlantic Council, el Subsecretario de Defensa para Asuntos de Seguridad Indo-Pacífica, Ely Ratner, y el Subsecretario Adjunto de Defensa para China, Taiwán y Mongolia, Michael Chase, destacaron las principales conclusiones del Informe sobre el Poder Militar de China, que el Pentágono publicó la semana pasada.
En los últimos años, a medida que se han ampliado las capacidades militares de China, el gobierno del Partido Comunista Chino ha ejercido estos poderes con mayor facilidad, y Ratner calificó este hecho de «cambio realmente importante».
Chase expresó su esperanza de que China reanude las conversaciones entre militares a nivel de liderazgo, lo cual, subrayó, sería importante para evitar incidentes como la colisión en 2001 entre un avión de la Marina estadounidense y un caza chino. El Departamento de Defensa ha dicho que Pekín ha cerrado las líneas de comunicación de alto nivel.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, que ha calificado a China de «amenaza pasajera», intentó sin éxito dialogar con su homólogo chino, el entonces jefe de Defensa Li Shangfu, en una cumbre de Defensa celebrada en Singapur en junio. Li fue destituido formalmente por el gobierno chino el martes.
Como ejemplos, Chase señaló el creciente número de salidas militares chinas sobre el estrecho de Taiwán y las grandes maniobras en torno al país insular tras la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, en verano del año pasado, y el viaje más reciente de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, a Estados Unidos.
El Informe sobre el Poder Militar de China enumera lo que el Pentágono considera los seis catalizadores más probables de una posible guerra entre Pekín y Taipei, que podría arrastrar a Estados Unidos y sus aliados a un conflicto más amplio.
El informe detalla también los avances de China en tecnología militar y de doble uso, la expansión de su arsenal nuclear y su repertorio de misiles balísticos, y su estrategia y postura militar en posibles puntos conflictivos como el estrecho de Taiwán y el mar de la China Meridional.
En él se dibuja el panorama de una China con una capacidad nuclear cada vez mayor, ya que se calcula que posee más de 500 cabezas nucleares operativas, frente a las aproximadamente 400 de hace dos años. Esta cifra sigue estando muy por detrás de los arsenales de Rusia y Estados Unidos, que cuentan con más de 5.000 cada uno. China también está aumentando y diversificando su colección de misiles balísticos intercontinentales.
Micah McCartney
Bajo el nuevo emperador Xi Jinping, regresa la China imperialista de antaño, la que a su tiempo aterrorizo a sus vecinos, sintiéndose poderosa tras desvanecerse el imperio mongol, lo probo sobornando, cohesionando y si no funciono que le dieran tributo en plata, invadía. Hoy pasa de la táctica del soborno (opacos préstamos con garantías de pago soberanas) y del alfiler, a la de punzón militar.
China alcanzó su máximo en auge económico y la tolerancia occidental ante el robo de propiedad intelectual y las nuevas leyes de seguridad nacional chinas que todo lo quieren ver, incluso procesos industriales, ahuyentan toda empresa tecnológica de punta, esto también lo hará con las alemanas.