China establece objetivos de modernización militar en 2027 para obligar a Taipei a dialogar.
El Ejército Popular de Liberación (EPL) de China se ha fijado como objetivo modernizar sus capacidades bélicas para 2027 y desarrollar capacidades militares para contrarrestar las de Estados Unidos en la región del Indo-Pacífico, con el objetivo de obligar a Taiwán a negociar para entonces, según un informe del Pentágono publicado el miércoles.
La versión 2021 de «Military and Security Developments Involving the People’s Republic of China», publicada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos (DOD), dice que la República Popular China (RPC) sigue aumentando sus capacidades militares para lograr objetivos de seguridad regional y global más allá de una contingencia con Taiwán.
Las fuerzas terrestres, navales, aéreas y de misiles del EPL son cada vez más capaces de proyectar poder a mayores distancias de China y están ampliando la capacidad del EPL para disputar la superioridad militar de Estados Unidos en caso de conflicto, afirma.
En 2020, el Partido Comunista Chino (PCC) anunció un nuevo hito para la modernización del EPL en 2027, que será el centenario de la fundación del EPL.
El nuevo hito se entiende en términos generales como la modernización de las capacidades del EPL para que se conecten en red en un sistema o sistemas para la guerra «inteligente», según el informe.
Si se cumplen, los objetivos de modernización del EPL para 2027 podrían proporcionar a Pekín opciones militares más creíbles en caso de que estalle una guerra con Taiwán.
Los medios de comunicación chinos, citando una fuente militar, relacionan los objetivos del EPL para 2027 con el «desarrollo de las capacidades para contrarrestar a los militares estadounidenses en la región Indo-Pacífica, y obligar a los dirigentes de Taiwán a sentarse a la mesa de negociaciones en los términos de Pekín», señala el informe.
En respuesta, el Pentágono dice que Taiwán está tomando medidas importantes para compensar las crecientes disparidades entre sus capacidades militares y las del EPL, incluyendo la construcción de sus reservas de guerra, el crecimiento de su base industrial de defensa, la mejora de las operaciones conjuntas y las capacidades de respuesta a las crisis, y el fortalecimiento de su cuerpo de oficiales y suboficiales.
Sin embargo, estas mejoras sólo abordan parcialmente los desafíos de defensa de Taiwán, advierte el informe.
Cuando se le pidió que comentara el informe del Pentágono, Chen Ming-tong, director general de la Oficina de Seguridad Nacional de Taiwán (NSB), dijo a los periodistas en Taipei que Pekín siempre ha querido presionar a Taiwán para que negocie con el uso de la fuerza.
Sin embargo, subrayó que Taiwán nunca entablará conversaciones con China bajo coacciones militares.
Chen también dijo que es poco probable que el EPL invada Taiwán en los próximos tres años, cuando se le pidió que comentara el objetivo de 2027 fijado por el EPL, pero no comentó la probabilidad de una guerra para 2027 o poco después, limitándose a decir que el NSB seguirá vigilando de cerca la situación.
El informe del Pentágono del miércoles también advierte que el EPL está tratando de construir un arsenal muchas veces mayor que el que ya tiene como parte de su marcha de décadas para establecer una fuerza de combate de «clase mundial» que pueda desafiar a los EE.UU. en el aire, en tierra, en el mar, en el espacio e incluso en el ciberespacio.
El ritmo acelerado de la expansión nuclear de la RPC puede permitirle disponer de hasta 700 ojivas nucleares lanzables en 2027. Es probable que la RPC pretenda tener al menos 1.000 ojivas para 2030, superando el ritmo y el tamaño que el Departamento de Defensa preveía que tendría en 2020.
El informe anual se publica de acuerdo con el mandato del Congreso de EE.UU. para servir como una evaluación autorizada de los desarrollos militares y de seguridad que involucran a la RPC.
Chiang Chin-yeh