China flanquea a Taiwán con ejercicios militares por aire y mar.

Las fuerzas armadas de China están realizando desde el lunes ejercicios militares simultáneos al oeste y al este de Taiwán, en una maniobra que los analistas consideran una advertencia a la isla autogobernada y a su partidario, Estados Unidos.

El portaaviones chino Liaoning y sus escoltas realizaron maniobras en torno a Taiwán, según informó el ejército chino en un comunicado el lunes.

«Ha sido un ejercicio de entrenamiento rutinario organizado de acuerdo con el plan de trabajo anual para poner a prueba la eficacia del entrenamiento de las tropas y reforzar su capacidad para salvaguardar la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo», dice el comunicado.

Mientras tanto, al menos 10 aviones de guerra del Ejército Popular de Liberación, incluidos cuatro cazas J-16 y cuatro J-10, un avión de guerra antisubmarino Y-8 y un avión de alerta temprana KJ-500, entraron en la zona de identificación de defensa aérea (ADIZ) autodeclarada por Taiwán, según el Ministerio de Defensa de Taiwán.

La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos define una ADIZ como «un área designada de espacio aéreo sobre tierra o agua dentro de la cual un país requiere la identificación inmediata y positiva, la localización y el control del tráfico aéreo de las aeronaves en interés de la seguridad nacional del país.»

El Ministerio de Defensa de Taiwán dijo que tenía «pleno conocimiento» de la situación y que estaba «manejando adecuadamente» el asunto, informó Reuters.

Pekín reclama la plena soberanía sobre Taiwán, una democracia de casi 24 millones de personas situada frente a la costa sureste de China continental, aunque las dos partes se gobiernan por separado desde hace más de siete décadas.

El presidente chino, Xi Jinping, ha prometido que Pekín nunca permitirá que la isla se independice formalmente y no ha negado el uso de la fuerza, si fuera necesario, para recuperarla.

Las tensiones en torno a Taiwán se han agudizado en los últimos meses, ya que Taipei ha obtenido el apoyo de Estados Unidos en forma de nuevo material militar, un acuerdo entre los guardacostas estadounidenses y taiwaneses, y fuertes declaraciones de apoyo por parte de la administración del presidente estadounidense Joe Biden.

«Estamos comprometidos con la profundización de los lazos con Taiwán», declaró la semana pasada el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.

El mes pasado, tras conversaciones con dirigentes y diplomáticos japoneses, el Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, advirtió que Washington y Tokio estaban preparados para hacer frente a las amenazas chinas a la estabilidad y el orden en Asia.

«China utiliza la coerción y la agresión para erosionar sistemáticamente la autonomía de Hong Kong, socavar la democracia en Taiwán, abusar de los derechos humanos en Xinjiang y Tíbet, y hacer valer reivindicaciones marítimas en el Mar de China Meridional que violan el derecho internacional», declaró Blinken.

«Nos opondremos si es necesario cuando China utilice la coerción o la agresión para salirse con la suya».

Una «advertencia» de Pekín

Las maniobras de China del lunes demuestran su superioridad militar sobre Taiwán, señaló Shi Hong, director ejecutivo de la revista china Shipborne Weapons, en un informe del Global Times.

«El ejercicio ha demostrado que el EPL (Ejército Popular de Liberación) es capaz de rodear la isla de Taiwán, aislando a sus tropas y no dejándoles ningún lugar al que huir ni ninguna posibilidad de ganar si se dan las circunstancias», dijo Shi.

Las maniobras también enviaron un mensaje a Estados Unidos y Japón, añadió Shi. Dado que cualquier intervención militar de EE.UU. y Japón provendría probablemente del este, China, al ejercitar su grupo de portaaviones allí, demuestra que puede cortar esa ayuda, según Shi.

Por su parte, los analistas occidentales afirmaron que China no demostró ninguna capacidad nueva en los ejercicios del lunes.

De hecho, un portaaviones chino en el Pacífico abierto podría jugar a favor de uno de los puntos fuertes de la Marina estadounidense: sus submarinos de ataque de propulsión nuclear (SSN), dijo Thomas Shugart, miembro principal del Centro para una Nueva Seguridad Americana y antiguo capitán de la Marina estadounidense.

«Un portaaviones chino que opere al este de Taiwán no es particularmente valioso si se utiliza de esa manera, ya que podría ser bastante vulnerable operando tan lejos – en aguas profundas infestadas de SSN y más allá del paraguas integrado de defensa aérea/SAM de China», dijo Shugart.

Pero los militares chinos hicieron una declaración política, según los analistas.

«Pretende ser una advertencia a los taiwaneses y a otros que Pekín considera que socavan sus intereses, sobre todo a los estadounidenses», dijo Collin Koh, investigador de la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratnam de Singapur.

Koh señala que un grupo de portaaviones de la Armada del EPL ha operado al este de Taiwán al menos en dos ocasiones anteriores.

Y la presencia de un gran número de aviones del EPL en la ADIZ de Taiwán es cada vez más habitual.

A finales de marzo, 20 aviones de guerra del EPL entraron en la ADIZ de Taiwán en un día, según el Ministerio de Defensa de Taiwán. Es la cifra más alta desde el año pasado, cuando Taiwán empezó a revelar los vuelos casi diarios de aviones chinos en su espacio aéreo.

Se espera que esta actividad china continúe. El Ejército Popular de Liberación afirmó en su declaración que las operaciones de portaaviones como la realizada el lunes se producirán de forma regular.

Un portaaviones estadounidense opera en el Mar de China Meridional

Mientras el portaaviones chino realizaba ejercicios frente a Taiwán, un grupo de ataque del portaaviones de la Marina estadounidense llevaba a cabo sus propias operaciones en el Mar de China Meridional.

La Séptima Flota de EE.UU. informó que el USS Theodore Roosevelt y sus escoltas entraron el domingo en el Mar de China Meridional para realizar operaciones de rutina, la segunda visita de este tipo del Roosevelt a la zona en este año.

«Es un placer volver al Mar de China Meridional para asegurar a nuestros aliados y socios que seguimos comprometidos con la libertad de los mares», dijo en un comunicado el contralmirante Doug Verissimo, comandante del Carrier Strike Group Nine.

«Durante su estancia en el Mar de China Meridional, el grupo de ataque llevará a cabo operaciones de vuelo de ala fija y rotatoria, ejercicios de ataque marítimo, operaciones antisubmarinas, entrenamiento táctico coordinado, etc.», dice el comunicado de la VII Flota.

Pekín reclama casi todo el Mar de China Meridional, de 1,3 millones de kilómetros cuadrados, como su territorio soberano y en los últimos años ha construido fortificaciones militares en varias islas.

Afirma que la presencia de fuerzas militares extranjeras, como el grupo de ataque del portaaviones estadounidense, está fomentando las tensiones en la región.

Brad Lendon