Comienza el ejercicio GRUFLEX-22 de la Armada Española.
La Armada continúa su ciclo de adiestramiento anfibio para el año 2022 con un ejercicio en aguas del golfo de Cádiz, Mar de Alborán y costa de Almería.
En la mañana de hoy se hicieron a la mar desde la Base Naval de Rota el LHD “Juan Carlos I”, el buque de asalto anfibio “Galicia” y la fragata “Santa María” que, durante el periodo 14-25 marzo, en aguas del mar de Alborán y del Golfo de Cádiz, llevarán a cabo el ejercicio GRUFLEX-22. Este ejercicio está conceptuado como un ejercicio avanzado de adiestramiento y, en condiciones ordinarias, se realiza anualmente.
Al tratarse de un ejercicio eminentemente anfibio reúne a gran parte de las unidades del Grupo Anfibio y de Proyección de la Flota. Para este ejercicio la capacidad anfibia se ha visto reforzada con la presencia del buque anfibio italiano “San Marco”.
Igualmente, se cuenta con la participación de los cazaminas “Segura” y “Tambre” y la colaboración puntual de diversas unidades.
Al igual que en GRUFLEX anteriores, la capacidad de proyección naval sobre tierra tendrá una doble vertiente, la anfibia representadas por unidades de la Brigada de Infantería de Marina “Tercio de Armada” y unidades de la Fuerza de Guerra Naval Especial, y la aérea formada por unidades de ala fija y rotatoria de la 3ª, 5ª, 9ª, 10ª y 11ª Escuadrillas de la Flotilla de Aeronaves. Intervendrá también la Unidad de Buceadores de la Flotilla de Medidas Contra Minas.
Este año dentro de la unidad Aérea Embarcada (UNAEMB) se integrarán por primera vez helicópteros “Cougar” y “Tigre” de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), que operarán a bordo del “Juan Carlos I”. Para llegar a este nivel de integración las tripulaciones de los helicópteros de las FAMET han seguido en los últimos meses un exigente proceso de calificación y certificación que les permite operar desde plataformas navales.
En la misma línea de realizar actividades conjuntas la Fuerza de Desembarco estará formada por infantes de marina españoles e italianos que desarrollarán diversos supuestos tácticos en el campo de maniobras “Alvarez de Sotomayor”, de la Brigada de Legión, en Almería. En la segunda semana se efectuarán diversos ejercicios marítimos y operaciones anfibias que incluyen el desembarco por medios aéreos y de superficie en el Campo de Adiestramiento Sierra del Retín, en Barbate.
En su conjunto las GRUFLEX 22 van a movilizar durante su ejecución a un contingente superior a los dos mil efectivos.
Las actividades previstas incluyen: Planeamiento y conducción de operaciones navales y anfibias; establecimiento del control local del mar; operaciones de Fuerza Avanzada, incluyendo el empleo de unidades de caza de minas navales; certificación de pilotos navales y de las FAMET en diferentes perfiles; ejercicios de interdicción marítima y ejercicios artilleros de diversas clases.
Armada Española
Lo más interesante, que se embarca en L61 por primera vez a los Tigre y Cougar de la Famet, entiendo que como apoyo al desembarco, buscan la certificación en plataforma naval.
Creo que se equivoca con los Cougar y sé que se equivoca con los Tigres que están capacitados desde 20213. Los vuelos para certificaciones se programan de otra manera.
El futuro del JCI es llevar helicopteros, drones y/o una combinacion de ambos.
El otro ejemplar que hay por ahi (el Anadoglu turco) operara con drones, y los australianos los han usado solo con helicopteros, de momento.
Sigue siendo patético ver a este pedazo de bicho totalmente desarmado, sin ningún CIWS de relevancia; es la doctrina oenegé de la desArmada españolela. El TEAR debería volver a tener los efectivos de 10.000 a 12.000 tropas con un acuartelamiento permanente en Canarias y lanchas tipo CB90, como la española M1600 de los vigueses Breogán Ingeniería/ Astilleros Cadarma. También opino que es bueno que las fAMET y sobre todo los Tigres, hagan sus pinitos con el L61, ya que serán los que sustituyan a los Harrier junto con los drones, donde el turco TB3 naval y el merodeador israelí Harop serían las mejores opciones para seguir rentabilizando el Juancar y un vector importante para mantener al moro tranquilo en la ZEE española de Canarias-Sahara.
vistos los acontecimientos, con anuncios de rearme, aumento del gasto militar y alineamiento con la OTAN y EEUU, que se acaben comprando los F35 para la «Armada», lo que puede tener sus puntos favorables, el problema de fondo, que este esfuerzo puede dejar al resto de la flota amarrada a puerto, no es que falten misiles es que no va a llegar ni para el combustible
El F35B no te vale contra el moro por el veto useño, está dicho hasta la saciedad.